Preocupa a los trabajadores de la PIAP la paralización de las obras de refacción

Ya hace un año que el gobierno nacional propuso, a través de un contrato, la reactivación de la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) de Neuquén, pero debido al cambio de gobierno y el establecimiento de nuevas prioridades, la obra pública quedó estancada y así fue afectado el acondicionamiento de estas instalaciones con retrasos en los envíos de los fondos.

Matías Marchant, delegado de los trabajadores de la PIAP, indicó en Mejor de Tarde por AM550 La Primera que el incumplimiento del contrato está preocupando a los 120 trabajadores actuales. Incluso, y dado que las refacciones iban a tardar 25 meses, se había planeado incorporar personal técnico egresado en la región, una decisión que ahora está en la incertidumbre.

"Hay equipos críticos que ya se pidieron. Incluso, esto también es más preocupante porque se pidieron todos los presupuestos a proveedores que algunos no son del país, por ejemplo algunos son de Brasil, para equipos que son bastante exclusivos de la planta", comentó Marchant.

"El freno que se le ha puesto a esto no solo complica a los laburantes, sino también complica a la economía también de tanto de la región como también del país", añadió en el diálogo radial el referente de los trabajadores de la PIAP.

Si bien las empresas tienen su stock de agua pesada, hay interés de empresas globales que podrían comprar la producción de la PIAP. Así surgió, según contó Marchant, en una reunión entre las autoridades de la CNEA con una compañía de Canadá que hasta propuso comprar más de 1000 toneladas regularmente.