El mercado en Argentina

El precio de la nafta es 16% más caro en el interior

En junio, el litro de nafta se situó en $139,73 en promedio en 53 localidades de referencia. El gasoil resultó por primera más caro con $143,27 el litro.

El precio de la nafta es 16% más caro en el interior
El contexto mundial también eleva los precios locales.
El contexto mundial también eleva los precios locales.

 

La volatilidad de los precios internacionales de los combustibles viene demostrando su impacto en el país con una fuerte presión sobre la oferta, que incluso generó en los últimos meses fuertes faltantes de gasoil en casi todo el territorio. Pero la Argentina registra otro fenómeno histórico en el segmento de combustibles que es la dispersión de precios y la poco justificable diferencia de valores entre los surtidores de la Ciudad de Buenos Aires y el resto de las localidades, ciudades y provincias, aún en aquellas que son productoras de crudo o refinadoras.

La Fundación Colsecor que difunde los intereses del sector cooperativo y las pymes elaboró su Reporte Mensual de Precios (RePre), que compara el valor promedio de la nafta y el gasoil en localidades del interior con el que se encuentra en la Ciudad de Buenos Aires. En ambos casos, las estaciones cotejadas fueron de las marcas Axion, Dapsa, Puma, Shell e YPF.

El trabajo reseñó que en junio, el litro de nafta se situó en $139,73 en promedio en las 53 localidades relevadas en las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, La Pampa, La Rioja y Misiones, con un incremento acumulado de los últimos 12 meses del 42%. En tanto que el mismo producto se identificó a $120,30 en las estaciones de servicio de YPF en CABA, lo que permitió detectar una diferencia de precio del 16% en perjuicio del usuario del interior del país. 

En el caso del gasoil superó por primera vez a la nafta en la serie registrada con $143,27 el litro, un 12% más que los $128,10 de la Ciudad Autónoma. En relación al aumento acumulado, en el último año fue del 54%.

En el caso del gasoil, registró un aumento intermensual promedio del 12% en los lugares relevados, mientras que la nafta en las localidades aumentó un 8%. Lo que se destaca es que este es el primer mes donde la relación entre el precio de la nafta y el gasoil se invierte, de manera que en las localidades, el precio de este combustible es 3% en promedio más alto que la nafta y 6% en CABA.

Como reflejo de esta disparidad entre Capital Federal y resto del país, la petrolera YPF que controla el 56% del mercado de combustibles líquidos minorista, comenzó a implementar desde el año pasado una política de aumentos diferenciados con mayor peso en el AMBA que en el resto del país, en un intento de compensar ese histórico desequilibrio que aún hoy se mantiene.

La senda reciente de alza de precios comenzó en los primeros días de febrero de este año luego de un virtual congelamiento desde mayo de 2021, a raíz del proceso electoral. A pesar de la serie de incrementos que se dieron en lo que va del año, en el sector petrolero se afirma que la diferencia entre el precios en surtidor y los costos reales está en torno al 25% debido a la cantidad de variables que observan las compañías como la evolución del crudo internacional tipo Brent, la paridad del dólar, el precio de los biocombustibles, el peso impositivo y el costo mismo de la producción local.

Este atraso en los precios se hizo más evidente en la reciente crisis interna del gasoil, proceso en el que el Centro de Estudios de Energía, Política y Sociedad logró identificar que el precio por litro de ese producto en las estaciones de servicio de los países limítrofes era un 119% más caro en Brasil y en Paraguay, un 163% más caro en Uruguay, y un 90% más caro en Chile, lo que explicaba el traspaso de los usuarios para cargar en las ciudades fronterizas.

En el análisis de paridad de importación, el reporte energético mensual de la Universidad de La Matanza señaló que respecto a los precios de los combustibles, si bien en el mes de mayo hubo aumentos de entre el 15% y el 20%, sobre todo en el precio del Gas Oil Grado 3; y del orden del 10% al 13% en las naftas, estos precios locales siguen quedando lejos de su paridad de importación. En este sentido, quien importa el combustible pierde en promedio 70 centavos de dólar por litro de Gas Oil Grado 2 que importa y 50 centavos por litro de Gas Oil Grado 3. Algo muy similar ocurre con la importación de Nafta de Grado 2 (súper) y Grado 3 (premium).

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