Señales desde la Patagonia luego del tratamiento en el Congreso

Los gobernadores integrados en la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi) consiguieron sostener ciertas condiciones para las principales cuencas productoras y Vaca Muerta. En Neuquén esto implica que el gobierno nacional no haya pateado el tablero del actual ciclo de crecimiento de la industria no convencional. Despejar los fantasmas iniciales que indicaban un intento de avance sobre la potestad de los recursos en manos de las provincias. Y un marco ampliado para el incentivo a las petroleras y gasíferas con el Régimen de Inversiones (RIGI).

Ahora la Ley Bases tendrá su paso por el Senado. Los referentes del gobierno nacional en el Congreso esperan que la semana que viene el texto avance en comisiones para luego pasar al recinto (si es que el proyecto no se modifica), donde la puja podría ser aún más ajustada.

Puertas adentro de la provincia, dos temas generan disconformidad en dos estamentos clave del shale. El Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa, conducido por Marcelo Rucci, anticipó un frente de oposición al Impuesto a las Ganancias, convalidado por la media sanción en el Congreso. Por otra parte, las empresas nucleadas en FECENE, la federación de cámaras neuquinas, que respaldaron el texto pero reclamaron sin suerte ser incluidas dentro del régimen de grandes inversiones. Sostienen que podrían perder competitividad con la llegada de grandes jugadores que tratarán de imponer sus cadenas de logística y servicios, con beneficios impositivos y fiscales diferenciales respecto de los jugadores locales que no ingresan al mencionado régimen.

En la misma semana del avance en el Congreso, hubo una nueva foto entre gobernadores patagónicos y referentes nacionales: agrupó a Rolando Figueroa (Neuquén), Ignacio Torres (Chubut) y al secretario de Energía Eduardo Rodríguez Chirillo. Junto a ellos también estuvieron el interventor del Ente Nacional Regulador del Gas (Energas), Carlos Casares, el apoderado de Energía Argentina SA, Daniel Álvarez, y el presidente de Camuzzi Gas del Sur, Jaime Javier Barba.

Firmaron un acuerdo, que incluye a Río Negro, para “impulsar y concretar la finalización, puesta en servicio y habilitación de la ampliación de la capacidad de transporte del Gasoducto Patagónico, mediante la instalación de una nuevaPlanta compresora en Río Senguer y la instalación de un equipo motocompresor de Back-Up, en la existente planta pompresora Gobernador Costa, en la Provincia del Chubut. 

Tras la victoria del gobierno nacional en la Cámara Baja, al menos este tramo de los gobernadores patagónicos dejan en claro un mayor nivel de entendimiento que rompe con lo anterior. Torres había amagado con cortar la producción de crudo hace dos meses, y Neuquén y Río Negro se posicionaron con el resto de las provincias patagónicas para marcarle el territorio de la disputa política a LLA, algo que impulsó posicionamientos similares a lo largo y ancho del país. Luego llegó el camino de consensos y diálogos algo más directos y claros que desembocaron en el tratamiento en Diputados.

En el plano local, al margen de lo que ocurra en el Senado, con un texto que implica un cambio inédito en los aspectos normativos que rigen la vida de millones de argentinos, la mirada del gobierno neuquino y de buena parte de las empresas locales pasa por la marcha del rumbo económico. Si finalmente, la mirada y las medidas económicas de Nación trazan la ruta de un despegue adicional en los niveles de actividad.

Es un poco la historia de Vaca Muerta. El ciclo de la última década implicó sortear condiciones coyunturales repletas de buenas intenciones discursivas y economía tensionada, con los matices de cada momento, mejores y peores ideas, y desempeños de funcionarios. Así y todo ese proceso de crecimiento se consolidó. Los datos del primer cuatrimestre indican una continuidad en los niveles de producción en el comienzo del año. La rentabilidad y la calidad del recurso y el escenario de precios impulsan una mayor rentabilidad del shale oil respecto de los viejos campos productores de Argentina.

Abril no fue la excepción, con una leve baja en los datos del fracking de Vaca Muerta, -2,6% respecto del máximo histórico de marzo (de 1643 a 1600). Con todo, Argentina ingresa en el ciclo de mayor demanda de la producción de shale gas, mayo-septiembre, con una doble foto del momento: el petróleo consiguiendo mercados en el exterior, un eventual (y leve) salto del gas por más disponibilidad de transporte, pero sin haber solucionado todavía la deuda de unos 2000 millones de dólares con las productoras de gas y las generadoras eléctricas.