Marzo arranca con subas en los combustibles

Desde el viernes primero de marzo se espera un nuevo aumento de los combustibles en todo el país producto del esquema de normalización de la carga impositiva más lo que comercialmente definan las petroleras para la sostenibilidad del negocio.

Lo que ya está definido es el incremento del impuesto a los combustibles que subirá un 50%, y que si se traslada plenamente al precio de la nafta, podría aumentar 4,4% promedio, tan sólo por el concepto tributario.

El sinceramiento del impuesto definido en cuatro etapas, según el decreto N° 107/24, comenzó el primero de febrero para la actualización gradual de los impuestos a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono sobre las naftas y el gasoil, para lo que dispuso un esquema de traslado de los cargos pendientes desde el tercer trimestre de 2021 hasta el mismo período de 2023.

Como consecuencia de esta decisión, las petroleras implementaron un aumento de hasta 6,4% promedio en todo el país en los precios de los combustibles, de lo cual un 4% correspondió a la actualización tributaria y el 2,4% restante a una recomposición de precios de las compañías.

Ahora, para este primero de marzo comienza la segunda etapa, con un incremento del impuesto de monto fijo de $33 que eleva el tributo desde $65 por litro a $98, es decir, un incremento de casi el 50%, que se corresponde con la inflación del primer trimestre del año 2023.

A partir de entonces, restarán dos etapas en abril y mayo, para luego, a fines de junio actualizarse de acuerdo a la inflación IPC del Indec del primer trimestre de 2024. Y así sucesivamente, de acuerdo a la legislación del tributo que establece pauta trimestral.

Considerando el valor de un litro de nafta súper, esta actualización del tributo -bajo el supuesto de que el Gobierno nacional no modifique en los próximos días el traslado pleno- implicaría en la ciudad de Neuquén pasar de un valor promedio de $ 653 por litro a $ 681, mientras que a los precios que se reflejan como referencia en la ciudad de Buenos Aires pasará de $750 a $783.

A estos valores se sumará, seguramente, el aumento adicional que las petroleras consideren aplicar de acuerdo a su estrategia comercial. Se podrá tener en cuenta así no sólo las clásicas variables como evolución del tipo de cambio, de los biocombustibles y el precio internacional del crudo, sino también la fuerte caída de demanda que se viene registrando en los últimos meses.

Teniendo en cuenta el sinceramiento del tributo que viene teniendo hasta ahora y la subas adicionales determinadas por las petroleras, el Instituto Argentino de Análisis Fiscal relevó la evolución del valor real del litro de nafta súper -tomando como referencia nacional Caba- desde enero de 2018 hasta la actualidad.

Así, respecto al valor mínimo de la serie, registrado en octubre de 2023, el precio en la actualidad aumentó un 54% en términos reales. Comparando el valor máximo de la serie en octubre de 2018 el valor actual resulta un 27,5% menor.

Luego de que el año pasado concluyó con un alza para los últimos doce meses de casi el 2% frente a 2022, a cifras de enero, las ventas totales de naftas y gasoil registraron una caída del 5,7% frente al mismo mes de 2023 y del 7,5% respecto de diciembre último.

La salida del esquema del esquema de aumentos controlados durante casi todo 2023 a valores muy por debajo de la inflación fue rápidamente aprovechado por las petroleras que a partir del 10 de diciembre buscaron recuperar los valores en surtidores para aproximarlos a la paridad de importación con alzas superiores al 85%.

El impacto se advirtió en las ventas de gasoil grado 2 que durante enero alcanzaron una caída de 3,8% respecto al mismo mes de 2023 y un 6,9% respecto de diciembre. Para la variedad premium del diesel las ventas tuvieron una pérdida de 7,5% interanual y un 7,3% intermensual.

En cuanto a las naftas, la nafta súper presentó la única alza interanual de todos los productos del segmento minorista de 0,13% frente a enero 2023, pero con una baja del 5,3% respecto de diciembre último. Mientras que el golpe más notorio en la demanda se registró en la variedad premium ya que las caídas fueron del 22,67% interanual (i.a) -con picos de hasta casi 25% en algunas marcas- y del 15,2% intermensual.