El shale gas reemplazará a Bolivia

Reversal del Norte contra reloj: Bolivia confirma menos gas y en firme sólo hasta junio 2024

En días se abrirán las ofertas económicas para empezar a definir qué empresas se harán cargo de las obras que deberán estar listas a fines de abril de 2024.

Reversal del Norte contra reloj: Bolivia confirma menos gas y en firme sólo hasta junio 2024
Además de la seguridad de abastecimiento para el norte argentino y la minería de litio, el gas local tendrá un precio más competitivo que el de Bolivia.
Además de la seguridad de abastecimiento para el norte argentino y la minería de litio, el gas local tendrá un precio más competitivo que el de Bolivia.

La reversión del Gasoducto del Norte está en plena etapa de licitación. Por estas horas, la empresa Energía Argentina está terminando de emitir el dictamen de evaluación técnica sobre las tres ofertas que se presentaron para hacerse cargo de las obras. El proceso está cumpliendo los plazos que establece la ley pero sin dilaciones porque quienes resulten adjudicados deberán entregar el ducto operativo a fines de abril, sin margen de error.

La urgencia responde a que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) ratificó su oferta en la negociación de la adenda del contrato de suministro de gas a la Argentina vigente desde 2006, y sólo se comprometió a entregar 5 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/d) firmes hasta junio y a partir de ese mes, cuando comienza el pico más fuerte de la demanda invernal, la entrega de gas va a ser interrumpible, es decir, enviará el gas que disponga.

Semejante situación planteada no solo apura los planes de alcanzar las siete provincias del Norte Argentino con el gas de Vaca Muerta para sustituir el aporte del gas boliviano, sino que implica la finalización anticipada del contrato que estaba vigente hasta 2026. Lo que aún no se informó es si la Argentina demandará compensación alguna por esa ruptura de contrato.

Este año, el compromiso de Bolivia con la Argentina fue de entregar hasta 8 MMm3/d para los meses de invierno, y apenas cuatro MMm3/d para el resto del año, poniendo al límite del suministro que requieren esa región de la Argentina. Pero ya para 2024, y atento al declive que cada año sufre la producción de gas del vecino país, YPFB ni siquiera pudo garantizar envíos mínimos en firme.

En este escenario es que avanza la licitación por la cual a fines de septiembre se presentaron las propuestas de las empresas BTU, Pumpco y Techint-Sacde. El plan de obras está conformado por el renglón 1 que abarca la reversión de las cuatro plantas compresoras, el loop y la construcción de los 22 kilómetros finales del gasoducto Tío Pujio-la Carlota; el renglón 2 abarcará del kilómetro 0 al 50 y el renglón 3 del kilómetro 50 al 100.

A la vez ya se analiza la necesidad de encarar una nueva etapa del Plan Gas.Ar que permita adjudicar el flujo desde la formación de Vaca Muerta para alimentar el Gasoducto del Norte y abastecer la demanda de las provincias de Córdoba, Santiago del Estero, Tucumán, Jujuy, Salta, La Rioja y Catamarca, e incrementar el suministro en las de Cuyo. La reversión posibilitará, así, un ahorro fiscal de US$ 1.960 millones de importación, y acompaña una política que se ha iniciado con el Gasoducto Presidente Néstor Kirchner en Etapa 1 que permitirá en 2024 un ahorro por otros US$ 4.400 millones, de acuerdo a estimaciones oficiales.

Usuarios residenciales, comerciales e industriales -especialmente la minería de litio- podrán acceder a un gas hasta cuatro veces más barato que el de importación, lo que a la seguridad de abastecimiento se suma un precio más competitivo, y también garantiza la operatividad de las centrales de generación térmica que en esa zona del país, por cuestiones logísticas, no pueden funcionar con combustibles líquidos.

La obra, que generará 3.000 puestos de trabajo directos y 12.000 indirectos, consiste en la construcción de un nuevo ducto entre las localidades de Tío Pujio y La Carlota, en Córdoba, de 122 kilómetros de extensión con caños de 36 pulgadas de diámetro; 2 loops (ampliaciones) de 62 kilómetros junto a la traza del Gasoducto Norte, con caños de 30 pulgadas de diámetro; y en la reversión del sentido de inyección del gas en 4 plantas compresoras existentes en Córdoba, Santiago del Estero y Salta.

En total se prevé un costo de inversión de 710 millones de dólares, de los cuales 540 millones de dólares serán aportados por un crédito del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF).

Con esta nueva obra de transporte y el ya operativo primer tramo del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner, en el Gobierno aseguran que la balanza energética que fue negativa en 2022 por unos US$ 4.500 millones, podrá estar equilibrada este 2023 con un leve superávit de US$100 millones, pero dar un salto positivo en 2024 hasta los US$ 3.800 millones.

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