Los subsidios a la energía se redujeron 18% en el primer cuatrimestre de 2023

Durante el primer cuatrimestre de 2023 los subsidios a la energía se redujeron en un 18%, respecto a idéntico período de 2022. Dicha contracción refleja centralmente el retraso que están experimentando los pagos por parte del Estado Nacional.

Así lo reveló el último reporte de Economía & Energia (E&E), que detalló que la disminución de los devengamientos a CAMMESA a lo largo de los últimos meses se tradujo en un atraso significativo en el pago de la transacción. Las transferencias fueron casi un 50% inferiores a las verificadas en idéntico período del año anterior.

De todas formas, cabe destacar que el costo monómico de generación se redujo un 2% y el precio estacional de la energía se elevó un 15%, permitiendo una disminución de los subsidios requeridos por parte del sector de generación. En tanto, el aumento de los recursos transferidos a ENARSA durante el primer cuatrimestre del año estuvo asociado centralmente con la compra anticipada de cargamentos de GNL para el período invernal 2023.

"Los devengamientos de recursos para el pago de los programas de estímulo al gas natural durante el primer cuatrimestre de 2023 fueron similares a los verificados en idéntico período del año anterior. Si bien se registra un retraso en el pago de las erogaciones correspondientes al Plan Gas.Ar, el atraso de las mismas se redujo respecto a lo verificado durante el segundo semestre del año pasado", señaló la consultora que dirige Nicolás Arceo.

En lo que hace a la oferta y demanda de energía eléctrica, el informe destacó que a lo largo de la última década, el pico de demanda de potencia creció por encima de la demanda media anual, tendencia que se acentuó a lo largo de los últimos años.

Esto significa una mayor exigencia para el sistema en los períodos de elevadas temperaturas, tal como se observó a lo largo del último verano. En efecto, en marzo del corriente año se alcanzó un nuevo pico de demanda, de 29.105 MW.

Por el lado de la oferta, con la incorporación de las nuevas centrales térmicas tras las licitaciones de 2016 y 2017, así como con la expansión de las energías renovables, se verificó un crecimiento de la potencia instalada.

Sin embargo, a partir de 2020 se observa un menor ritmo de crecimiento de la potencia instalada y, a su vez, se registra una disminución de la disponibilidad del parque de generación, en un contexto de fuerte crecimiento del pico de demanda. Esto significó una reducción de la reserva de potencia de generación disponible.

Según el análisis de E&E, las perspectivas de incorporación de potencia para los próximos años indican que en energía hidráulica de acuerdo a la última programación de CAMMESA, a mediados de 2024 comenzaría a generar la central La Barrancosa. En térmica  se prevé que el próximo año se incorporen las centrales que aún no fueron habilitadas en el marco de la Resolución 287/2017.

En renovables existen cerca de 1.500 MW de potencia renovable con prioridad de despacho asignada por CAMMESA en el marco del MATER, con fecha límite de ingreso hasta el 2026. Asimismo, mediante la Convocatoria Abierta Nacional e Internacional “RenMDI” se licitaron más de 600 MW, a adjudicarse a mediados de este año.

"Con los ingresos considerados, el incremento de la potencia disponible entre 2022 y 2026 sería de 1,9 GW (+5,7%). Sin embargo, de mantenerse el ritmo actual de crecimiento del consumo, el incremento del pico de demanda sería superior al aumento previsto de la potencia disponible", apuntó el informe.

Y agregó que se requeriría ampliar la potencia de generación en los próximos años. En este sentido, se prevé que se lance una nueva licitación con el objetivo de que se instalen usinas térmicas en algunas regiones específicas del país, por ejemplo, en Neuquén y en el NEA, dada la situación actual en términos de transporte eléctrico.

Al mismo tiempo, en función del crecimiento previsto de la demanda, del ingreso de nueva potencia renovable y de la incorporación de las centrales hidráulicas de Santa Cruz, resultará necesario avanzar con los planes de expansión del sistema de transporte, que durante los últimos años no han registrado avances significativos.