Panorama político de Vaca Muerta

Vaca Muerta, la macro y los dólares para el nuevo salto

Los no convencionales llevan un lustro de grandes resultados con una economía en crisis. El próximo crecimiento necesita de un frente externo estabilizado. 

 Vaca Muerta, la macro y los dólares para el nuevo salto
El shale gas, clave de la macroeconomía Argentina.
El shale gas, clave de la macroeconomía Argentina.

La semana que termina vuelve a poner en perspectiva la dualidad de Vaca Muerta. Que es como decir, más bien, la dualidad del principal proyecto energético-económico de Argentina. La corrida y el récord histórico del dólar blue dejaron el abismo cerca como pocas veces, en un país que casi por definición coquetea con abismos de diversa índole y tenor, colores políticos y épocas al margen.

Mientras el ministro de Economía Sergio Massa se juega parte de su futuro político de corto plazo en un eventual salvavidas del FMI, la falta de dólares tensiona el escenario de las pymes de Vaca Muerta. El ciclo de restricciones que tuvo un comienzo más claro en el inicio del 2018, mostró un rebote autóctono esta semana en Neuquén: como ya se informó, CAPIPE, la cámara que agrupa a empresas del mundo shale manifestó que "las mayores dificultades hoy están dadas por las limitaciones en la capacidad de producción local y las trabas a las importaciones con faltantes de dólares”.

La restricción, palabras más, palabras menos, podría ser un escollo en la cadena de valor que sostiene los niveles de producción récord de las empresas en el primer tramo del año. La situación se suma al atraso de pagos con el que también deben lidiar y al impacto de la inflación en esos contratos y prestaciones.

La foto es similar a la que planteaban hace cuatro años las grandes productoras y las del amplio universo de prestadores locales, que va desde la provisión de servicios en yacimientos al catering para miles de petroleros la Cuenca Neuquina. En ese entonces, la falta de un acuerdo con el FMI y la llegada de un nuevo gobierno a la Rosada eran dos variables que iban a tallar en los futuros desarrollos. 

Cara y contracara del actual ciclo económico de Argentina, desde el vamos la industria shale estuvo atada a los vaivenes de la macro, como llave o límite para la expansión. También, como clave para atenuar el efecto de esa restricción. Sin embargo, para que el beneficio se materialice, sí, faltan esos dólares. Y más certezas, dicen las principales productoras del país, acerca del futuro acceso al mercado libre de cambios para girar dividendos (luego de traer dólares en inversión). Hace cinco años ese contexto se tornó más evidente, al tiempo que los principales bloques no convencionales incrementaban sus niveles de producción y ponían en jaque la capacidad de los sistemas de transporte.

Hasta este tramo de la historia, el shale -productoras, ingenieros, trabajadores, políticos dentro de una larga lista-, logró contener los embates de una crisis que fue de menor a mayor. Fue un lapso donde también comenzó un cambio de paradigma: el reemplazo de producción convencional por el no convencional gracias a la baja de costos permanente, la mejora en el terreno con la llegada de nuevas tecnologías y la virtud determinante de la roca. Es el período del abastecimiento de la demanda interna (todo el gas y todo el petróleo posibles desde los bloques cerca de Añelo) y las respuestas sustanciales para gastar menos en gas y derivados de petróleo.

En la era del posible nuevo salto, operadoras internacionales con bloques en Vaca Muerta miran el cúmulo de posibilidades: el mundo como mercado con límites más laxos producto de la andanada de crisis (pandemia-guerra-colpaso financiero ahora último). El gobierno nacional también observa y promueve estas chances casi sin antecedentes. Pero el descomunal ciclo de endeudamiento reeditó una versión más cruenta de lo de siempre: la falta de dólares para la próxima expansión. Allí hay un tema determinante de los próximos meses y años: la posibilidad de Argentina como proveedor central de la región sudamericana, ante el declino de Bolivia (hoy solo Vaca Muerta produce más gas que el vecino país) y las necesidades de Brasil, y la quimera posible del GNL con su trazado de nuevos gasoductos en un contexto de transición hacia las renovables. Pero como suelen decir los CEO del sector: la ventana de oportunidades no va a durar para siempre. Es un período que se puede medir en décadas, pero no en tantas. Es el plazo para que el actual desarrollo del shale empiece a salir de su dualidad con éxitos históricos pese a los lastres que impiden el despegue más rápido. Después de todo, la provincia de Neuquén esperaba para 2019 algunos de los récords que se dieron en el último semestre.

 

Los cortes del gremio y el diálogo con Figueroa

El Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa impulsó una serie de cortes en rutas de la Confluencia, el departamento de la provincia de Neuquén más densamente poblado. El motivo: la muerte de otro trabajador, Gustavo Riquelme. Esta vez en un siniestro vial en la ruta 151 del corredor petrolero. Fueron cinco horas de una medida drástica, con una metodología no tan usual en el sindicato de mayor peso en Vaca Muerta. Un dato reciente: la mesa de discusión por temas de seguridad entre la entidad gremial y las productoras, tras la muerte de tres empleados en la refinería de New American Oil (Plaza Huincul), todavía con cuestiones por saldar: el lanzamiento de una app para que los operarios denuncien situaciones vinculadas a la falta de seguridad en yacimientos y el reclamo de un helicóptero para traslados luego de accidentes graves en la principal cuenca productora del país.

El gremio no hizo distinciones a la hora de establecer las culpas: “desde nuestra organización trabajamos fuertemente en la seguridad en los puestos de trabajo, pero el esfuerzo se pierde en la burocracia estatal de la Nación y de las provincias de Río Negro, Neuquén, La Pampa”, sostuvo el comunicado con la firma del secretario general Marcelo Rucci. Agregó: “tampoco se entiende que dirigentes nacionales y provinciales se llenen la boca con los presuntos millones que generará Vaca Muerta, y con otros tantos en inversiones, sin embargo se olvidan de sus responsabilidades y rifan la vida de quienes deben transitar esos caminos destrozados y abandonados”.

La muerte del operario y los cortes posteriores llegan a 11 días de las elecciones en las que el gremio petrolero, cuya conducción es parte del MPN, se integró al oficialismo con candidatos en listas colectoras y en las del partido provincial.

El cruento fallecimiento se impuso esta semana en las expresiones del sindicato: la necesidad de manifestar públicamente una de las principales preocupaciones, y atribuir a los gobiernos provinciales y a Nación el déficit de infraestructura y el colapso del tránsito que imponen los vehículos que utiliza la industria oil and gas en Argentina.

Al mismo tiempo, hubo definiciones políticas. Rucci, secretario general del sindicato petrolero planteó el tipo de relación que buscan tener con el gobernador electo, Rolando Figueroa, en la semana en la que la gestión de Omar Gutiérrez y los referentes del líder de Comunidad iniciaron el proceso de transición rumbo al recambio gubernamental de diciembre.

En una entrevista con AM550, Rucci se refirió al resultado electoral en la provincia: “Nos golpeó muy fuerte. Hay que respetar el resultado, el pueblo de Neuquén eligió a Rolando Figueroa. Ahora empieza una etapa nueva. Tenemos mucho por hablar para adentro del partido. Para afuera, tenemos que ser respetuosos de lo que eligió el pueblo de Neuquén”.

Rucci también dijo que ya hubo diálogos con el gobernador electo: “Siempre tuvimos comunicación. Terminadas las elecciones lo llamamos y lo felicitamos. De acá para adelante serán las intenciones de llamarnos del futuro gobernador, para conversar o para lo que necesite, nosotros no tenemos ningún problema en atenderlo y menos aún sumar para la provincia”, sostuvo.

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