Panorama político de Vaca Muerta

La ciudad de Neuquén, una llave del triunfo electoral en Vaca Muerta

El intendente Mariano Gaido va por la reelección y es un actor central del comicio provincial del 16 abril.

La ciudad de Neuquén, una llave del triunfo electoral en Vaca Muerta
Gaido, Koopmann y Gutiérrez, el MPN azul en la recta final hacia las elecciones.
Gaido, Koopmann y Gutiérrez, el MPN azul en la recta final hacia las elecciones.

En buena medida, el triunfo en las elecciones del 16 de abril se dividirá en varios tramos-desempeños electorales. Uno de ellos está atado a lo que ocurra en la capital provincial. Es la ciudad con más cantidad de electores, a la hora de sopesar el toma y daca en cada distrito, pueblo y paraje de Neuquén donde también se estará jugando ese partido mayor por el control de las concesiones y los recursos de Vaca Muerta en los cuatro años siguientes al fin del mandato de Omar Gutiérrez.

El que se imponga en la ciudad tendrá una parte sustancial de la elección dentro de su bolsillo. No será suficiente, pero obtendrá un espaldarazo que puede ser determinante. Para la comparación: en las elecciones de medio término municipales del 2021 podían votar unos 217.247 electores. El total provincial en el mismo año para los comicios nacionales fue de 526.000 votantes. La capital concentra al 41% del electorado, si se toman esos números. Lo que da una noción más clara del significado de su padrón.

El intendente Mariano Gaido (MPN) acaba de fijar la fecha de las elecciones en las que va en busca de un segundo mandato para el mismo día que las provinciales. De este modo plasmó parte del acuerdo que ya era evidente hace meses y que lo dejaba como uno de los actores preponderantes para la sumatoria de votos en lo que viene. Pero nada está dicho hasta que las ideas y acuerdos pasan al plano de lo formal. Gutiérrez, el candidato a gobernador Marcos Koopmann y el propio Gaido se muestran con los pies dentro del mismo plato, con Jorge Sapag como principal estratega de este presente del partido provincial, en medio de los intentos-estertores de las fuerzas nacionales por ganar en Neuquén a como dé lugar, al margen de que con el correr de los días (foto de hoy) ese plan parece desdibujarse. 

Con el jefe comunal sin adversarios de fuste que tengan una estructura competitiva detrás, la campaña en la capital, ese mix de inauguraciones y anuncios permanentes, con apelaciones a la continuidad provincial de la hegemonía azul, el MPN empieza a afianzar el terreno desde el que espera hacer valer su peso en las urnas. 

¿De dónde viene Gaido? El intendente pasó de ser parte del gobierno de Jorge Sobisch como un joven colaborador del ex ministro de Economía Claudio Silvestrini, a dar un salto a las gobernaciones de Jorge Sapag, donde hizo una suerte de doctorado en tiempo récord en esas farragosas maratones que implicaban las negociaciones con los gremios estatales. Fue una especie de componedor de conflictos, en los que mostró una muñeca política que evitó grandes dolores de cabeza al gobierno. De ahí emergió (hacia afuera) como un dialoguista, con rigor en la gestión, pero con una mirada lo suficientemente amplia como para no cerrarle la puerta a las mejores soluciones a un problema al margen de los pruritos ideológicos. Algunos creen que eso lo coloca como el más “peronista” de los nuevos dirigentes del MPN.

Es, también, un pragmático: continuó parte de lo mejor de las cuatro gestiones de Horacio “Pechi” Quiroga, a quien le tocó suceder, y de quien destaca aspectos que hoy perduran en la capital. Sin dudas, cierto ímpetu de la gestión y de la obra pública, podrían dar la razón a quienes comparan esa característica entre uno y otro. Gaido logró recuperar, tras el vacío de liderazgo que dejó Pechi en la oposición, el Municipio para el MPN, que desde el 1999 no era gobierno en la ciudad. 

Pero una de las notas de la semana tuvo que ver con una suerte de revalidación de ese frente actual del oficialismo del MPN: “Cuando se dice que en política no hay códigos, hoy demostraste nuevamente lealtad, solidaridad y nobleza”, le agradeció Gutiérrez en su cuenta de twitter al haber fijado las elecciones municipales para el mismo día que las provinciales, significando el espaldarazo que ello podría implicar para la candidatura de Koopmann. 

Algunos creyeron ver en la palabra “lealtad” una referencia por oposición a Rolando Figueroa, el diputado nacional que esquivó la interna del MPN, en medio de críticas al oficialismo y acusaciones de presuntas maniobras que podrían perjudicarlo si daba la pelea dentro del partido donde hizo toda su carrera política. 

También, en la Casa de Gobierno y en la “Muni” afirman que hubo una permanente insistencia de Gutiérrez al intendente para que fuera de la partida en las elecciones de abril, cuando Gaido medía dar un paso al costado por temas personales.

Es inevitable ver otro tipo de proyecciones posibles que podrían estar cifradas en esos 140 caracteres. De hecho, algunos consideran que Gutiérrez siembra a futuro. Se está yendo de la gestión (la Constitución no le permite un nuevo mandato), Koopmann, de imponerse en abril, y de no mediar un atajo judicial que hoy luce estrafalario, solo tendría derecho a un único período (hoy es el vice), y llegado el caso se abre un escenario para futuras alianzas políticas internas, con el actual gobernador como presidente del MPN por cuatro años. 

Muy probablemente, este vínculo termine rindiéndole frutos también a Gaido. Voceros del gobierno provincial aseguran que la provincia jugará muy fuerte en el nuevo sistema de transporte de la capital, que acaba de lanzar el intendente, y que esto se daría con un complemento de aportes a los fondos municipales que sostienen el servicio ante una tendencia de subsidios nacionales fuertemente absorbidos por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

 

El otro contexto

“El MPN está donde quería estar hace un año”. Una alta fuente del gobierno define así el momento actual. Se trata de esas otras variables que suelen tallar en el humor y el bolsillo de muchos neuquinos a la hora de medir su voto. Está claro que como pocas veces antes la provincia asume el desafío de lograr mejoras en la distribución del ingreso, un problema central del presente y de los años que vienen, si se mide por contraste esa otra mitad del vaso: los crecientes indicadores de producción y regalías de Vaca Muerta, que de todos modos no son suficientes para modificar el día a día de miles de neuquinos, con un flujo migratorio incesante, que al mismo tiempo engrosa en la provincia aquello que se conoce como la deuda social.  

Pero el problemático concierto nacional también impone una mirada por contraposición: casi no hubo temporada baja en el segundo motor económico de la provincia, el turismo; el gobierno acaba de solucionar un frente de conflictos absorbiendo el impuesto a las ganancias de los trabajadores del Estado; Neuquén llegó a su mejor nivel histórico del empleo privado; sectores como la construcción atraviesan un momento con pocas comparaciones, incluso a nivel nacional; en octubre pasado se contabilizaron 128.264 empleos registrados en el sector privado (generó 1.484 adicionales respecto de septiembre). Así alcanzó su mayor cantidad de puestos creados en 30 días en toda su historia. De enero a octubre del 2022 se generaron 8948, a razón de 30 por día en promedio.

Todo esto para decir que, por ahora, el contexto es de los más favorables para el partido de gobierno, ante un escenario de profunda crisis política y económica de Argentina, algo de lo que, con todo, la provincia tampoco queda indemne, como se viene diciendo en esta columna. Es la foto a casi 90 días de la elección clave del año político en la provincia que administra uno de los principales bastiones económicos del país, Vaca Muerta.

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