Panorama político de Vaca Muerta

El MPN pone primera en el debate de poder en Vaca Muerta

El partido provincial va a las urnas con su conducción definida. Rodríguez Larreta, otro referente del PRO en los campos no convencionales. 

El MPN pone primera en el debate de poder en Vaca Muerta
El sector Azul se queda con la conducción partidaria.
El sector Azul se queda con la conducción partidaria.

El Movimiento Popular Neuquino (MPN) irá a las urnas de modo parcial este domingo. Será para elegir autoridades en un puñado de seccionales, esa forma de repartir poder territorial que hace décadas sostiene el partido de gobierno, que ya estableció a mediados de semana quiénes se quedarán a cargo de la conducción por cuatro años: el gobernador Omar Gutiérrez será el presidente por un nuevo período y Jorge Sapag quedará al frente de la Convención, cuando se formalice el nuevo contexto en la primera semana de septiembre.

El test electoral es el primero de dos que afrontará durante el 2022. A finales de octubre, o en la primera semana de noviembre, será el turno de la definición de las candidaturas a gobernador y vice, ese momento en que el MPN entre en la recta final de su discusión acerca de quién sucederá a Gutiérrez, a quien la Constitución le impide presentarse por un período más (transita su segunda gobernación).

A decir verdad, el oficialismo azul viene movilizado desde las PASO del 2021. Rolando Figueroa, el actual diputado nacional no integrado al sector azul, logró imponerse en la elección de medio término, en la que Sapag y Gutiérrez terminaron posando para las cámaras junto a él.

A la salida de ese comicio, el oficialismo del MPN comenzó a posicionar a Marcos Koopmann, el vicegobernador que desde el arranque del año fatiga medios de comunicación y localidades de la provincia, diferenciándose de los partidos nacionales con los que podría disputar la Gobernación, de salir airoso en la interna partidaria de finales de año.

Todo esto para decir que, hay una suerte de ventaja en el grado de movilización que ya mantiene el MPN respecto del resto de las fuerzas con las que disputará el año que viene el poder político en la provincia.

Sapag y Gutiérrez, de todos modos, se garantizaron desde esta semana el control del partido, y delimitar el tipo de territorio en el que se jugará la elección que definirá las candidaturas para el año próximo. (Otra lectura podría también indicar que, de no tener un buen resultado en el segundo test, continuarán en un ámbito de definiciones como la conducción de un partido que es un fenómeno político, cultural y económico, que entre otras cosas explica parte del presente de Vaca Muerta.)

En casi todas las seccionales donde habrá elecciones este domingo, la lista opositora es la azul y blanca. Es la expresión política del sindicato del Petróleo y Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa, hoy conducido por Marcelo Rucci, que también representa a Guillermo Pereyra, el líder histórico del gremio que dio un paso al costado de la conducción en diciembre del 2021. 

Los petroleros habían dando el portazo en medio de cuestionamientos “al modelo” del gobierno provincial de Gutiérrez. Hasta entonces, conservaban cargos por la minoría que se desprendían de la elección anterior. Luego de “irse”, propusieron por nota evitar una elección interna (la de este domingo). Los azules respondieron que la elección debía realizarse para no poner en tensión el sello partidario en la Justicia. (Figueroa había reclamado lo mismo, entre cuestionamientos a que Gutiérrez fuera presidente y detente un cargo Ejecutivo en el gobierno; le respondieron que cuando fue vicegobernador no le importó ocupar un cargo como presidente de la Convención partidaria.)

La postal del domingo por la tarde-noche expresará esa supremacía de los azules, un ciclo que se extiende a los últimos ocho años, con la irrupción de Gutiérrez como un continuador de ese período que marcó a Sapag como líder, y de Vaca Muerta como opción desde Neuquén para el país.

¿Cómo es el rebote nacional de esta primera elección del año? Para el corto plazo, casi nulo. La segunda elección es la que definirá ese mapa de disputas que, según pasen los meses, será cada vez más claro. Al mismo tiempo, el gobierno neuquino del MPN juega sus fichas en ese tablero más próximo, que parece ser el posible de dilucidar en la política nacional. Así alterna las severas diferencias sobre el modo de convivencia del FdT y Juntos por el Cambio, y la inflación, y ahora último traza un puente con Sergio Massa. La explicación: encontró los oídos que acaso estén reconociendo como pocas veces su mirada experta sobre la administración de los recursos no convencionales, lo que sirve y lo que no sirve. Tanto es así que, como se viene mencionando en esta columna desde hace un mes, hay un tándem Massa-MPN que excede lo ampliamente explícito que ocurrió en la AOG Patagonia 2022.

“En el plano partidario, no hay acuerdos políticos posibles. Vamos a dar la disputa con los partidos nacionales. Pero este momento de la República nos tiene a todos en el mismo barco. La política tiene el desafío de recuperar su relación con la gente. La misión encomendada es que Vaca Muerta sea una política de Estado”. Sapag definió así el rol que le pidió Massa que cumpla.

Esa misión busca saltar la grieta y generar acuerdos, consensos entre pymes, empresarios y políticos con representación parlamentaria que acuerden a partir de los gigantescos recursos shale una plataforma desde donde contribuir a la salida de la megacrisis que atraviesa el país, en un contexto de demanda creciente de energía a nivel mundial, y con respuestas que se miden en barriles de petróleo y millones de metros cúbicos de gas que hay que ir a sacar en los bloques neuquinos.

 

Otro candidato en Vaca Muerta

Parte del objetivo quedó explícitado esta semana. Sapag dijo que, también, habla con Horacio Rodríguez Larreta, el Jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, que asoma como presidenciable de Juntos por el Cambio, que viene ponderando a Vaca Muerta como una política de Estado, y que por estos días visitó Neuquén.

El referente de Juntos por el Cambio, llega en medio de la salida del letargo opositor en Neuquén, con referentes de la UCR, la Democracia Cristiana y el PRO más puro, tratando de ocupar el liderazgo que está vacante desde la muerte del ex intendente Horacio “Pechi” Quiroga. Rodríguez Larreta es una más de las figuras nacionales del espacio opositor que llegó a la provincia para tener su foto en un bloque de Vaca Muerta y avanzar en posibles acuerdos para cuando defina ser candidato a presidente. En su paso por la provincia, dijo una vez más que las candidaturas nacionales deben definirse en las PASO.

Como pocas veces antes, los principales referentes de la política argentina juegan parte de sus cartas electorales en la antesala de Vaca Muerta. Es “ese otro país posible” que la vanguardia tecnológica y productiva del shale puso en escena y cobra relevancia en plena crisis mundial de suministros energéticos. Por ahora, es una ponderación que queda en los discursos a uno y otro lado de la grieta. Es esa política de Estado que todos diagnostican que debería ser, y a la que por ahora le falta materializarse. Un poco en eso está el MPN, ahora de un modo más explícito, mientras empieza a definir parte de su disputa de poder político y económico. 

Te puede interesar
Últimas noticias