Panorama político de Vaca Muerta

El MPN y su relación con Massa: la historia antes del desembarco

El próximo ministro de Economía forjó un buen vínculo con el establishment del partido provincial. En el plano local, ATE alardeó de su impunidad a los balazos.

El MPN y su relación con Massa: la historia antes del desembarco
Gutiérrez, Massa y Alma Sapag en el 2020.
Gutiérrez, Massa y Alma Sapag en el 2020.

El 30 de enero del 2020 Sergio Massa subió a su cuenta de Instagram un video: están él, el gobernador Omar Gutiérrez y la ex diputada nacional (MPN) Alma “Chani” Sapag. Toman unos mates frente a una mesa, en una de esas instantáneas que no lo son tanto y forman parte del abc de la comunicación política. Funcionarios en plan descontracturado que cuentan lo que hacen: “Precio, plazo y divisas”, repite en el video el inminente ministro de Economía, que entonces era el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación. El breve mantra define parte de lo sustancial que el gobierno neuquino sabe que funciona en la industria petrolera. El motivo del encuentro: la previa de la postergada ley de incentivos a los hidrocarburos. El MPN acentuaba su perfil evangelizador con el gobierno nacional. Se reunía con cuanto funcionario podía y hablaba de las virtudes de la gran roca neuquina, Vaca Muerta; de lo que, a su juicio, estaba bien y de lo que no había que hacer. El país se precipitaba en la primera aceleración de la crisis a la salida del gobierno de Mauricio Macri, con el crédito vedado, un default al que se le decía “reperfilamiento” y era claro que había en la industria no convencional una forma de ir a buscar los dólares que se iban a necesitar. 

Sin esa ley, cuyo tratamiento fracasó a la salida de la derrota electoral de medio término del gobierno nacional, igual Vaca Muerta, un puñado de operadoras, unas ciertas condiciones en Neuquén, se las arregló para mostrar ese camino en el que hoy descollan sus mejores indicadores de producción: nunca antes hubo tanto petróleo y gas no convencional. Fue una historia corta de diez años de desarrollo, que hoy le permiten a país, con sus vaivenes en el sector energético, evitar un frente todavía más crítico en su balanza comercial energética. ¿Alguien puede imaginar lo que estaría sucediendo ahora sin los 90 millones de metros cúbicos diarios que suministra Neuquén con los precios del GNL por las nubes? 

Hay más capítulos de esa relación entre el MPN y Massa. (El MPN, ese partido que pone huevos en varias canastas y que encuentra en esa actitud una de las claves de su permanencia en el poder sin precedentes; claro que con eso solo no hubiera alcanzado para explicar 61 años de historia. Pero ese es otro tema.) Uno de esos otros capítulos tuvo lugar en marzo del 2015: “Yo quisiera que Jorge Sapag, el gobernador de Neuquén, fuera mi Ministro de Energía. Es el hombre que más sabe de petróleo”, dijo en la previa de las elecciones presidenciales en las que Massa quedó en tercer lugar. 

Casi un lustro después, el 30 de octubre del 2019 mantenía lo mismo en el prime time de la televisión argentina: en medio de un debate por el atraso del precio de los combustibles respecto del valor internacional, en una entrevista con Alejandro Fantino, dijo que “el tipo que la tiene más clara y que más sabe en Argentina es Jorge Sapag”. Massa se encaminaba a presidir la Cámara Baja que ahora está a punto de dejar.  

Entre lo inmediato, lo de esta semana, hay indicios de que la buena sintonía parece no ser solo parte del pasado. Desde San Martín de los Andes, Gutiérrez dijo que el ex intendente de Tigre “es la persona indicada” para intentar encauzar la economía en medio del tsunami. 

Es un matiz interesante. Embarcado como está en las dos internas del MPN de este año, el gobierno provincial viene profundizando los cuestionamientos al gobierno nacional. Recurre una y otra vez, en su modo proselitista, en el pedido a Nación de que salga de su mirada “centralista”, ese tópico parte del discurso clásico del partido neuquino en momentos de campaña. Ocurrió en los últimos meses en medio del debate por las concesiones hidroeléctricas y también durante la profundización de los encontronazos entre la vicepresidenta y parte del gabinete del presidente. Quizás la amplia avenida del medio de Massa imponga otro estamento en el tenor de los cuestionamientos. De todo modos: mejor ver que ocurra. 

De aquel precepto básico de enero del 2020 (“Precio, plazo y divisas”), podría decirse que hay dos que, en la foto de hoy, aparecen relativamente acomodados. La crisis mundial por la guerra entre Rusia y Ucrania-OTAN puso el precio del crudo por las nubes.  En el plano interno, el Plan Gas.Ar que promovió el gobierno nacional permitió saturar los gasoductos troncales con producción argentina. En la pandemia, las operadoras dieron un salto histórico en la curva de aprendizaje y la optimización de costos, volviéndose competitivas a nivel mundial. Pero claro: la escasez de dólares es aquello de la tríada que le ofrecía Gutiérrez a Massa que resta saber conseguir. 

Massa anticipa cierto foco por redes sociales: “Energía, proteínas, minerales y, en especial, el capital humano son claves para el desarrollo argentino y pilares de nuestro lugar en el mundo”, ponderó el nuevo ministro de Economía en un hilo de twitter, cuando ya era claro su desembarco. 

En pleno apogeo de la producción de Vaca Muerta, podría decirse que un objetivo del área económica bajo su gestión pasaría por afianzar la veta exportadora del crudo y, en el mejor de los casos, dar esos primeros pasos para la expansión del shale gas por fuera de los límites del país, acentuando la generación de valor y permitiendo nuevas respuestas para la balanza comercial energética con el objetivo de acumular divisas. ¿Será mucho en medio del descalabro?

En el plano político, quedan resoluciones que se conocerían en el primer tramo de la semana que viene: el miércoles daría a conocer la estructura de su gabinete en Economía. Pese a las versiones, no está del todo claro cuál sería el equipo energético que lo acompañará. Si quiso hacerlo: ¿tuvo el plafón suficiente para remover al ala cristinista que está al frente de la cartera energética? Y en ese cúmulo de variables, ¿cuál sería el rol de Darío Martínez? El neuquino buscó transitar la senda del medio durante buena parte de la gestión, hasta que tuvo que definirse de un modo más claro. 

Dando un paso más en el nivel del análisis, en su permanencia o no frente a la cartera energética también se juega una de las claves de la política provincial, toda vez que el presidente del PJ neuquino también, en la foto de hoy, es un candidato a gobernador. 

En Buenos Aires, al menos ayer, imperaba cierta incertidumbre: “Por ahora todo sigue igual, salvo que todo cambió”, coincidían fuentes del gobierno nacional, a uno y otro lado de la coalición, consultadas por la nueva conformación del gabinete energético. 

  

Disparos en el paraíso

La idílica ciudad de San Martín de los Andes, en el sur de Neuquén, era noticia en este invierno por las nevadas y la ocupación hotelera. Se sabe: la nieve que permite una de las mejores temporadas en años y cierto optimismo por la acumulación de agua en las represas neuquinas en pleno ciclo de sequía histórica de 12 años. También: la imagen pintoresca de brasileños que llegan a Chapelco en vuelos directos desde San Pablo, ese mejor momento en este tramo de la pandemia, que sí, sigue existiendo. Esto, hasta ayer. Una protesta del gremio estatal ATE transformó todo en una pesadilla: la imagen de un hombre disparando y la foto de frente del reportero gráfico Federico Soto quedará como una postal nefasta e histórica de ese momento. También la huída del agresor, capturada por dispositivos móviles, y el grado de impunidad que se desprendía de ese hecho en plena vía pública, cerca del mediodía, en uno de los puntos turísticos más importantes del país. Una mujer quedó con una bala junto a su cadera.

En Neuquén se conoce el vínculo y la ocasional cercanía del oficialismo del gremio estatal con el gobierno provincial. Una relación con estertores de conveniencia, de uno y otro lado, que también socavó el poderío del oficialismo dentro del sindicato, que en las últimas elecciones perdió un puñado de seccionales, entre ellas la de la localidad turística. 

El argumento de un reclamo por una mala liquidación salarial que el sindicato expuso para justificar la desmesurada protesta frente al municipio, no explica la desproporcionada movilización de militantes desde la ciudad de Neuquén hasta San Martín de los Andes. Es lo que expuso ayer en una nota con AM550 el secretario adjunto de ATE Nacional, Rodolfo Aguiar. Hay otros antecedentes: en el 2021 el gremio neuquino también se apropió de equipos de Prima Multimedios, ante la mirada de efectivos policiales, que optaron por esposar a un productor radial que cubría el hurto, también a plena luz del día. 

Hay más: el gobierno provincial había cerrado un acuerdo salarial a la baja con ATE en el primer año de la pandemia. Esa mala negociación sindical, desencadenó una crisis en los hospitales y dejó a las rutas de Vaca Muerta obstaculizadas por la oposición al gremio y partidos de izquierda. Hubo pérdidas millonarias en producción de gas y petróleo, en la parálisis más grave que atravesó el segmento no convencional en toda su historia. Lo de ayer fue un nuevo capítulo en esta persistente seguidilla. ¿Quedará solo ahí?

 

 

 

 

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