El escenario de los combustibles en el país

El transporte de cargas dice que se agravan las dificultades en el abastecimiento de gasoil

Se espera la convocatoria a las petroleras para discutir un nuevo esquema de precios tras el congelamiento y abordar también los problemas de abastecimiento.

El transporte de cargas dice que se agravan las dificultades en el abastecimiento de gasoil
Además de la producción en refinerías, las petroleras necesitas importar un 30% de su oferta total.
Además de la producción en refinerías, las petroleras necesitas importar un 30% de su oferta total.

En el primer trimestre del año, los efectos de la sequía sobre la cosecha hacían prever un año sin mayores inconvenientes en el abastecimiento de gasoil en la Argentina. Es más, se estimaba que con la caída de casi el 25% en el movimiento del transporte de granos, la menor actividad en los campos y en las muchas industrias vinculadas, habría holgadez en el mercado.

Pero pasados varios meses, la situación macroeconómica y el atraso de precios de los combustibles fue generando un escenario de nueva complejidad aunque de causas totalmente distintas a las vividas en 2022, cuando el faltante de gasoil se atribuía a una demanda inédita por récord de producción agropecuaria que obligó a incrementar las importaciones para poner la oferta a tono.

Parte del problema podría comenzar a ordenarse en breve cuando las secretarías de Energía y de Comercio convoquen a las petroleras para retomar el diálogo por el precio de los combustibles, luego del compromiso asumido desde medidados de agosto de mantener los valores en surtidores hasta fines de octubre para no sumar ruido a la contienda electoral. Pero mientras tanto el problema, aseguran los transportistas, lejos de encontrar un alivio se sigue profundizando.

En las últimas semanas la alerta llegó nuevamente por parte de las cámaras empresarias del autotransporte de cargas que señalaron que a pesar de la situación del agro y su sensible merma productiva se están registrando las mismas dificultades de desabastecimiento pero por tema precios, en particular a partir del congelamiento dspuesto en el marco de la campaña electoral y la volatilidad macroeconómica y cambiaria de los últimos meses.

“Tenemos inconvenientes sobre todo con el diesel grado 2 que se utiliza normalmente en el transporte de cargas, con situaciones de desabastecimiento, cupos y dificultades en los medios de pago ya que se le viene requiriendo a las empresas desde hace meses el pago en contado o con trasnferencia inmediata en el caso de abastecimiento a granel”, explicó Guillermo Werner, Secretario de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas.

Al escenario que motivo el pedido de reunión que semanas atrás elevó la Fadeeac a la Secretaria de Energía, Werner hoy asegura que “la situación desde entonces no ha mostrado cambios sustanciales, pero sí se releva que cada vez hay menos combustible, por lo tanto más dificultades apra ala actividad del transporte”.

Es que el segmento mayorista viene registrando una actualización de precios de manera mucho más fuerte que en el precio del combustible en surtidor, como se identifica al canal de las estaciones de servicio para las cuales las petroleras acordaron un virtual congelamiento con el Gobierno nacional mientras dure el proceso eleccionario. "No ocurre lo mismo en la venta a las empresas de transporte, las que para mantener su competitividad se vuelcan a las estaciones de servicio generando un exceso de demanda que no está contemplada en la diaria de las petroleras”, señaló.

El cuello de botella se hace sentir en particular en la red de las estaciones de servicio de YPF, que tiene precios más bajos que el resto del mercado, por lo cual es el primer punto a donde se dirigen los transportistas generando los faltantes denunciados y motivando a la aplicación de cupos.

El diesel grado 2 es el combustible que mayormente cargan los camiones en la Argentina, y además de lo que se producen en la refinerías locales, las petroleras necesitas importar un 30% de su oferta total, lo que se refleja aún en costos mayores para el cual no hay incentivos de precios internos en un mercado que tiene precios congelados, obligando a operar a pérdida.

“En medio de la inflación de costos del sector más elevada en los últimos 20 años (acumulaban más de 114% de incremento en los primeros nueve meses de 2023), los transportistas quedan limitados a optar entre reabastecerse en otras petroleras a precios más elevados o esperar a la vera de la ruta el repostaje de los tanques de YPF con los problemas que ello genera de inseguridad vial para la unidad, la carga y para el propio conductor y demás usuarios de la red vial”, agregó Werner.

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