Excelerate y TGS rediseñan su proyecto de GNL mientras esperan el marco regulatorio y obras de transporte

Se estima que la planta modular de Bahía Blanca iniciará con el doble de la capacidad prevista.

Excelerate y TGS rediseñan su proyecto de GNL mientras esperan el marco regulatorio y obras de transporte
Buque Expedient que opera en la terminal regasificadora de Escobar
Buque Expedient que opera en la terminal regasificadora de Escobar

El proyecto para la construcción de una planta de Gas Natural Licuado en Bahía Blanca que buscan llevar adelante la estadounidense Excelerate Energy con su socio local Transportadora Gas del Sur (TGS) podría demandar 30 meses de construcción a partir de la decisión de inversión, la cual está atada a la evolución de la infraestructura de transporte y del marco regulatorio especíï¬Âco que se espera el Congreso avance en sesiones extraordinarias.

La reingeniería del proceso que ya tiene tres años en el tablero de diseño puede acelerarse hacia el primer trimestre del año próximo en el actual contexto energético global y local, y en esa reconï¬Âguración es que ahora se plantea la alternativa de comenzar con una planta on shore de mayor capacidad que la prevista inicialmente. Así ante la idea modular de comenzar con una potencialidad de licuefacción de 4 MMm3/d hoy se estaría pensando en comenzar hasta con el doble de volúmenes diarios, es decir unos 8 MMm3/d.

Así lo plantean las autoridades de la compañía estadounidense, una de las mayores proveedores globales de soluciones para la regasiï¬Âcación de GNL, durante una visita al buque Expedient que opera en la terminal portuaria de Escobar, en la zona norte de la provincia de Buenos Aires.

En la actual etapa de revaluación del proyecto se está llevando adelante una nueva estimación de costos para la construcción de una obra que con 30 meses de tareas a partir de la decisión de inversión podría estar operativa en el segundo semestre de 2025.

Excelerate cuenta con 10 Unidades Flotantes de Almacenamiento y de Regasiï¬Âcación (barcos regasiï¬Âcadores) operando en distintos puntos del mundo, uno de ellos de manera permanente sobre la margen del Río Paraná que se inauguró en 2011, y desde entonces apuntala la oferta de gas natural al sistema durante el pico de demanda invernal, con una capacidad promedio de 20 MMm3/d.

El proyecto de licuefacción, que por sus características y magnitudes podría ser el primero en operar en la Argentina para la exportación del gas de Vaca Muerta permitiría al país comenzar a aprovechar el contexto geopolítico en el hemisferio norte y consolidar al país como un exportador energético.

Pero para llegar a ese punto, el proyecto de Excelerate-TGS sigue de cerca la evolución de la construcción de la infraestructura de transporte, en particular la concreción del gasoducto troncal Néstor Kirchner, ya que permitiría con sus 24 MMm3/d de gas incremental asegurar la provisión a la nueva planta de licuefacción.

Pero otro punto que resulta determinante en la decisión ï¬Ânal es sabe si se podrá contar con un marco legal especíï¬Âco para el desarrollo del GNL en el país, que garantice seguridad jurídica no sólo al inversor que deberá desembolsar miles de millones de dólares a largo plazo, sino también a la demanda de que se podrá contar con permisos de exportación en ï¬Ârme a varios años para poder contractualizar y asegurar el abastecimiento energético.

El interés de la compañía estadounidense quedó de maniï¬Âesto en palabras de Derek Wong, VP encargado de Asuntos Públicos y de Gobierno de Excelerate Energy, quien señaló durante la visita a Escobar que la compañía cree que “Argentina tiene un enorme potencial para convertirse en una actor clave en el mercado global de energía y en particular como proveedor de petróleo y gas. Y en ese sentido, convertirse en un factor en la estabilidad y la seguridad energética de muchos países del mundo que demandan y demandarán esos productos”.

“Argentina dispone de recursos para ser uno de los proveedores globales destacados en los próximos años. El país viene dando los pasos necesarios para lograrlo y desde Excelerate, como lo venimos haciendo desde hace casi 15 años, queremos seguir apoyando al país en sus proyectos para desarrollar esos recursos”, reaï¬Ârmó.

Tras la partida del buque regasiï¬Âcador Exemplar desde el puerto de Bahía Blanca, donde operó durante el último invierno, el Expedient amarrado en Escobar es hoy el único ingreso posible para el GNL importado al sistema. Si bien el buque que partió para cumplir con un contrato de 10 años en el norte de Europa ya no podrá regresar en la próxima temporada, Excelerate asegura que ante una eventual licitación para un nuevo regasiï¬Âcador está en condiciones de ofertar su propuesta.

El barco Expedient, de unos 290 metros de largo, con 43 tripulantes permanentes y con una capacidad de 150.900 m3 de GNL puede por el calado del río operar a dos tercios de sus posibilidades ya que los metaneros que ingresan al brazo del Paraná deben hacer con dos tercios de carga, en torno a los 90.000 m3. En esas condiciones, y con una capacidad de inyección de 20 MMm3/d de junio a agosto del último invierno recibió un buque de carga cada 3 días, y desde la puesta en marcha de la terminal recibió más de 600 operaciones de carga.

La delicada operatoria de trasvase demanda unas 36 horas desde que el metanero se apega al regasiï¬Âcador hasta que se retira, de las cuales 6 horas corresponden a la conexión de las 8 mangueras de carga para sus cuatro tanques y otras 5 horas para su desconexión. Ahora, en plena temporada baja, el buque consume unos 200m3 diarios para mantener la operatividad mínima, y su carga de 120.000 m3 se utiliza en los picos de demanda del verano para sostener la presión del sistema y facilitar las condiciones de operación de los gasoductos.

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