Cómo impactó la demanda en el mercado de gasoil

El Centro de Estudios de Energía de la Universidad de la Matanza (CEEUM) elaboró un informe  que explica las causas de la reciente falta de suministro de gasoil en Argentina.

El documento reveló que “en los primeros 5 meses del año las ventas globales de gasoil aumentaron un 14%, pasando de 5184,8  Mm3 en 2021 a  5932,6  Mm3 de 2022”.

En tanto, las ventas por estaciones de servicio se incrementaron 19%, pasando de 2873,8 Mm3 a 3428,6 Mm3 de 2022.

Y  las importaciones aumentaron 105%, pasando de 610,2 Mm3 de 2021 a 1251,8 Mm3 de 2022.

Una primera conclusión del análisis de los datos registrados es que los consumidores se han volcado masivamente hacia el canal de venta con menores precios; es decir el de las estaciones de servicio. Otros canales como los que dispone el sector agropecuario, de venta directa, y que ha ajustado más rápidamente su precio, han crecido a una tasa menor.

También el informe advierte sobre el aumento de las importaciones que prácticamente se habrían duplicado. “Claramente, el diferencial de precios con los países vecinos podría generar los incentivos para el llamado comercio hormiga”, señalaron.

Y explicaron que “matemáticamente es posible que este tipo de comercio justifique el total del crecimiento de la demanda entre el 2022 y el 2021. Si consideramos que un camión puede cargar 1000 litros, y que existen 70 pasos fronterizos habilitados, en los 150 primeros días del año, bastó con que cada paso fronterizo haya tenido un tránsito de 100 camiones diarios simplemente transportando gasoil para explicar la escasez interna, siendo además un negocio muy rentable para el comercializador hormiga”.

En gran medida, según el documento de la Universidad de la Matanza, “el desequilibrio observado en el mercado del gasoil es una consecuencia directa del esquema de subsidios generalizados a la demanda que elige la Argentina en materia de precios y tarifas energéticas”.

Una fuente adicional de expansión en la demanda de gasoil surgió de la sanción de la Ley 27.640, de julio 2021 que sustituyó a la Ley 26.093, por lo cual se redujo el corte de biodiesel en la mezcla con el hidrocarburo, de un 10% a tan solo un 5%, según lo marca la nueva ley.

Esta acción fue posteriormente modificada con el correr de los primeros meses del año 2022, a medida que se iba agravando el faltante de gasoil, a partir de la sanción de una serie de Decretos del Poder Ejecutivo.

“Lo que no termina de entenderse son los motivos que llevaron al oficialismo a promover la reducción del corte de hidrocarburos con biocombustibles, que tienen menos impacto sobre el calentamiento global”, advirtieron.

El estudio de la Universidad de la Matanza  demuestra que Argentina importa regularmente gasoil con dos objetivos fundamentales.

“En primer lugar, y de un modo simplificado, para alimentar las centrales termoeléctricas que pueden utilizar en forma indistinta gas natural o gasoil especial como insumo del proceso de generación eléctrica, el cual representa aproximadamente las 2/3 partes de la fuente de generación eléctrica nacional”, sostuvieron.

Si bien algunos generadores y/o motores están preparados para utilizar gasoil en forma exclusiva, otras máquinas pueden utilizar gas natural o gasoil especial, dependiendo de la decisión que toma CAMMESA, como administrador del despacho eléctrico, a la hora de optimizar el costo económico de generación.

“En ese sentido,- agregaron- va a requerir más o menos de este combustible líquido teniendo un ojo puesto en la relación de precios con el gas natural (que importa el país en estado gaseoso, de Bolivia, o bien en estado líquido, como GNL). Se trata de un gasoil especial porque tiene ciertas características específicas que no posee el gasoil vehicular. Este tipo de gasoil sólo lo importa CAMMESA, y en caso que faltare, se podría afectar la provisión eléctrica, con consecuencias de extrema gravedad. Su adquisición es a precio internacional y, como el costo del servicio no es recuperable a través de la tarifa eléctrica, el mayor porcentaje de estas compras pasan a engrosar tanto las cuentas de subsidio energético estatal como de déficit comercial energético”.

“El segundo motivo de importación,- según este estudio- es para consumo vehicular. En este caso, mayormente se importa el tipo de gasoil de grado 3 (tipo Eurodiesel), que se produce localmente en relativamente menor proporción que el de Grado 2. Ambos tipos de gasoil, complementan el abastecimiento interno con el suministro de combustible importado”.