Vaca Muerta: del empleo neuquino a los cambios en la Ley ómnibus

El cierre de la semana entregó otra de esas postales ambiguas que suelen darse en Neuquén-Vaca Muerta. Los indicadores del fracking registraron la cuarta mejor marca de la historia de los no convencionales, con 1351 etapas de fractura. Al mismo tiempo el gobierno acentuó su posición respecto de las condiciones estructurales de la provincia: aquello del esplendor productivo shale conviviendo con un 40 por ciento de pobreza. En ese escenario, el gobernador Rolando Figueroa planteó el objetivo de generar condiciones para que el empleo que surge de la industria petrolera quede en manos de empresas y trabajadores neuquinos y redobló la apuesta para que las operadoras aporten fondos para becas educativas, algo que también ve como un vector para sostener las condiciones de desarrollo del shale de los próximos años.

El contexto nacional permite abrir el paraguas sobre los efectos de la crisis a nivel social. El gobierno federal cumple lo que prometió apenas asumió: el sacrificio de la estanflación como una de sus variables rectoras de las condiciones macro, lo que de todos modos sumó una victoria del oficialismo en el Congreso, en una disputa con final abierto que tuvo a gobernadores de provincias petroleras como artífices de un freno en las condiciones iniciales del tramo energético de la Ley Ómnibus.

Figueroa transita su segundo mes de gobierno tratando de asegurar, por un lado, las condiciones para el actual ciclo de desarrollo de Vaca Muerta: el pedido a las productoras de una aceleración de “2X o 3X” respecto de la actualidad, que incluyó un nuevo hito en diciembre, con los 381.416 barriles diarios de petróleo en Neuquén, la mejor marca en 105 años de historia.

La senda de precios internos liberados dispuesta por Nación implica garantizar en el mercado interno condiciones similares a las del crudo de exportación, lo que permitirá un salto en las regalías que percibirá la provincia, hoy el 40 por ciento del total de recursos presupuestados. Así y todo, el dilema central que afronta Neuquén es cómo se distribuye ese nivel de oportunidades en un escenario económico incierto.

En el plano político, el gobierno neuquino tuvo que afrontar el avance que plasmaba la Ley Ómnibus en la previa del debate, el intento de atribuir al Estado nacional la potestad que reserva la Constitución para las provincias, la administración de las concesiones de Vaca Muerta, para el caso neuquino. El diputado nacional Osvaldo Llancafilo (MPN), que sucedió a Figueroa en el Congreso, fue uno de los que llevó la postura neuquina al debate legislativo. Y al mismo tiempo, las provincias productoras integradas en la Ofephi hicieron pública su posición a dos bandas: blandir el respaldo a la liberación del mercado y poner límite al avance sobre los atributos provinciales.

El texto que ahora será tratado en particular en la Cámara Baja incluirá la continuidad del régimen tarifario del gas para zonas frías. Sin la modificación del articulado inicial, el impacto para miles de patagónicos hubiera sido cruento cuando se apliquen los próximos aumentos, sin contemplar que buena parte del gas se produce en los yacimientos de provincias donde las temperaturas son más bajas y por lo tanto sobrellevan un consumo por sobre la media del resto del país.

El mandatario neuquino anticipó poco después del mediodía que la Ofephi había conseguido modificar el 85% del intento de cambio en la ley de Hidrocarburos. Por la tarde, Llancafilo, tras la votación en Diputados, destacó lo mismo y dijo que trabajó en coordinación con Figueroa y con los aportes del presidente de la convención de su partido, el ex gobernador Jorge Sapag.

Junto con las condiciones para el shale que logró sostener Neuquén, un contexto que suele ser lejano a la comprensión del ciudadano medio, está esa contraparte más terrenal, que fue parte del precepto de campaña que llevó a Figueroa al gobierno.

La búsqueda de soluciones para la población a la que la bonanza de Vaca Muerta no le llega. Ese escenario, que promueve protestas esporádicas de sectores empobrecidos, ahora podría tener un motor adicional en la inflación que rondaría el 20% en enero, luego del 25% de diciembre pasado.

Con esa imagen dual cruzando el momento político y económico de la provincia, el gobernador manifestó que el imán del shale y “la migración interna” presionan a la economía que administra. Y se declaró “aliado incondicional” de las pymes que contraten empleados neuquinos. Fue en una convocatoria que incluyó el apoyo de Marcelo Rucci, líder del gremio petrolero y Guillermo Pereyra, titular de Catheda y la mutual sindical.

En la misma sintonía, propuso generar propuestas legislativas que promuevan capitalizar mejor las oportunidades de Vaca Muerta puertas adentro de la provincia, y dividió aguas entre las productoras que realizan aportes para el sistema educativo y “otras a las que les cuesta poner para los neuquinos” y que luego del 2050, el momento que avisora como el fin de la ventana de oportunidades del shale, “ni siquiera se acordarán del nombre de la provincia”.