La era de Vaca Muerta como tema de foros internacionales

Una vez más Vaca Muerta y sus plataformas de despegue. Algunas en vías de desarrollo y, otras, anticipos o modelos de lo posible. El esplendor no convencional tuvo dos escenarios bien claros en “el resto del mundo” esta semana. 

Por un lado, en Río de Janeiro, Brasil, el gobierno neuquino buscó tentar a posibles inversores. La seguidilla de pronunciamientos desde el país vecino sobre el shale gas en los dos últimos años sumó esta semana algo de luz acerca de los proyectos que ya tiene el empresariado por si de este lado de la frontera se avanza en ese sentido. Se sabe: el declino de los campos productores bolivianos, su impacto en un menor aprovisionamiento en la región, pone en foco la potencialidad de Vaca Muerta como eventual garante del recurso en Sudamérica. 

El ministro de Energía de Neuquén, Alejandro Monteiro, comentó en una nota con Mejor Energía las dos alternativas que tiene en carpeta el gigante brasileño para ese mejor momento del gas neuquino. Otra vez, parte de la llave la tiene Argentina: hace falta culminar las dos etapas del gasoducto Néstor Kirchner como garantía de la demanda interna, para luego poder pensar en dar el salto a Brasil. 

El mundo puede estar imponiendo una velocidad adicional a la expansión del frente exportador, y en parte a eso responde el hecho de que en dos foros internacionales el gas neuquino haya sido un tema de debate. 

Fenómenos extraños, como una guerra que funde a media humanidad, pero que todavía se sostiene políticamente, quizás impongan una marcha más al letargo endémico que por momentos se desprende de estos proyectos. 

Al mismo tiempo: el país todavía está lejos de escapar de la pesadilla de los altos precios del GNL. No es poca cosa, pero por ahora el crecimiento de la producción de gas es un moderador de la salida de miles de millones de dólares. 

En el mejor escenario, en el 2023 Argentina contará con más producción interna, pero quizás esa baja del volumen importador del GNL reciba el embate de precios que se anticipan aún más elevados que el promedio de los del invierno que acaba de terminar.

Ya hay casi una escala tradicional para el gobierno neuquino: Houston, sede de buena parte de las grandes productoras que principalmente desde hace tres años aceleran en sus principales bloques, algo que junto a la coyuntura de precios mundial provocó la saturación del transporte del gas y el crudo.

La ampliación de Vaca Muerta, esto es, la expansión hacia el margen norte con la aceleración de Chevron (Rincón de los Sauces y Chos Malal) deja de ser una noticia más para convertirse en pura realidad.

La reconversión de esos viejos campos petroleros cruzados por interrogantes ante la productividad y los costos del no convencional, abren una puerta para distribuir cierta bonanza de este momento del shale hacia otros territorios. (Sobre el particular, un directivo de una importante operadora sostuvo por lo bajo hace casi nada que hay campos no convencionales que solo requieren de un barril de 30 dólares para ser rentables, un margen con el que no podrían competir los bloques de antaño que requieren de precios por encima de los 60 dólares para no provocar pérdidas. Es claro que ese valor incluso está por debajo del contexto internacional, pero siempre queda atado a los avatares de las necesidades de la OPEP, que se suman hoy a los efectos provocados por la guerra entre Rusia y Ucrania-OTAN.)

En materia de infraestructura, dos datos positivos para Vaca Muerta esta semana: el inicio del transporte de tubos del tramo inicial del troncal del gas, y la perspectiva planteada por Neuquén de que el oleoducto de OTASA, esa salida hacia Chile y el Pacífico para el shale oil ante la aceleración de los pozos cerca de Añelo, se concrete en febrero del 2023.

Neuquén Capital como laboratorio de la oposición

Con el diputado nacional de Neuquén Rolando Figueroa todavía postergando su definición (¿ser candidato dentro del MPN o por fuera?), uno de los temas de esta semana fue el aparente cambio de ritmo de las decisiones en el arco opositor. 

La coalición de Juntos por el Cambio irá a las urnas el 30 de octubre. Pablo Cervi y Jorge Taylor son dos de los confirmados para ese test. La novedad, en buena medida, sobre el final de esta semana, tiene que ver con el acuerdo electoral en la ciudad de Neuquén: Juan Peláez, el radical que aspira a disputar el municipio a Mariano Gaido (MPN), logró una de esas muestras de puro pragmatismo que caracterizan a Ramón Rioseco, el ex intendente de Cutral Co, sempiterno candidato a gobernador por el PJ, que sabe hacer diferencias acerca de lo que le conviene en algunos distritos: así, presentará en la capital una lista colectora que llevará al candidato radical, y otro tanto hará el Frente Grande, también integrado al FdT en el plano provincial, que encabeza la diputada Soledad Martínez. A veces, esa grieta insalvable a nivel nacional tiene excepciones como esta, que confirman esa pérfida regla que impide los debates profundos del país. Es verdad: queda por saber qué tanto de ese pragmatismo termina sosteniendo los preceptos de fondo que requieren este tipo de acuerdos para trasladarse a políticas públicas.

Por ahora, el salto de escala a la discusión provincial, tiene referencias aisladas. Ya se dijo: el PJ coquetea con Figueroa y lo invita a su interna. Lo otro como fenómeno recurrente: la descripción en sectores opositores, un paroxismo de diagnóstico, de que para ganarle al MPN solo queda como alternativa una unión de fuerzas que hoy luce inverosímil. Es el punto en el que la polarización que fogonea la política nacional impacta también en esa imposibilidad local.

La crítica al “modelo del MPN” y cierta desigualdad económica que afecta a sectores de la población, es parte de lo que les queda servido en una provincia que se muestra a sí misma como una isla en la que miles buscan oportunidades. Sin embargo, en medio de la peor crisis argentina en años, el Indec colocó al conglomerado Neuquén-Plottier, como el segundo más pobre de la Patagonia, con un índice del 37,2%, detrás de Carmen de Patagones-Viedma (39,4%), que ocupó el primer lugar en la medición de agosto en la misma región.

El escenario político dejó otra noticia importante: Darío Martínez rompió el silencio para hacer un balance de los dos años de gestión en la secretaría de Energía, bajo el influjo de la buena nueva de los datos históricos de producción de Vaca Muerta. Estará, dijo, donde la militancia quiera que esté. Lo más parecido a una candidatura que se le haya escuchado plantear públicamente.