La planta de agua pesada en Neuquén

La PIAP, entre la parálisis y el proyecto de reconversión al hidrógeno

La provincia y los trabajadores respaldan la diversificación de su funcionamiento para sacarla del letargo.

 La PIAP, entre la parálisis y el proyecto de reconversión al hidrógeno
Las instalaciones ubicadas junto al río Limay.
Las instalaciones ubicadas junto al río Limay.

Luego de 5 años de estar paralizada, trabajadores de la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) junto con autoridades locales y nacionales están trabajando en un contrato de conservación con vista al arranque para el acondicionamiento de la planta. Al mismo tiempo, el gobierno provincial impulsa una reconversión a través del gas de Vaca Muerta: que esa infraestructura sirva para producir hidrógeno azul, entre otras alternativas.

Se tata de la planta más grande del mundo de su tipo y es la proveedora de las centrales nucleares del país del insumo que se utiliza para refrigerar reactores nucleares tipo CANDU. En los últimos 5 años pasó de tener 500 empleados a 89 y hoy está paralizada, a pesar de que sus trabajadores vienen insistiendo con reuniones en la legislatura provincial para dar a conocer la situación.

"Venimos reclamando que haya un contrato serio porque estamos cerca de la finalización de los contratos de conservación. Sería un arranque para el acondicionamiento de la planta, porque las tareas que se están llevando a cabo hoy no son suficientes y obviamente se está deteriorando. Necesitamos respuestas urgentes y tomar una decisión con respecto al arranque de la planta", expresó Nicolás Ventura, secretario general de la Junta Interna de la PIAP.

En medio de un clima de gran incertidumbre, los trabajadores vienen manteniendo reuniones con autoridades de la Comisión Nacional de Energía Atómica, Nucleoléctrica Argentina (NASA) y de la Secretaría de Energía, quienes ya manifestaron su intención que el complejo continúa con su actividad y diversifique el márgen de posibilidades. Allí, el gobierno provincial cree que se puede producir hidrógeneo verde (con genereación eléctriva de renovables) o azul, vinculando el proyecto al gas de Vaca Muerta. También amoníaco y fertilizantes nitrogenados.

La Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) se encuentra en Arroyito, en laprovincia de Neuquén, a orillas del río Limay, a pocos kilómetros de la represa El Chocón.

Desde 2018, la única actividad que se hace la planta es la de conservación de equipos, tratando de tenerlos en las mejores condiciones para el momento del arranque. Así lo explicó Ventura, quien comentó que durante la pandemia se decidió continuar con estas tareas de mantenimiento para que los equipos estén en condiciones óptimas cuando sea necesario su reactivación.

"Hoy después de muchas luchas y reclamos sindicales ya tenemos 116 trabajadores. Pero seguimos planteando la necesidad de tomar decisiones en lo inmediato porque a la hora de volver a poner en marcha la planta habrá que sumar mayor cantidad de personal. Y hay un tiempo importante de capacitación para operar la planta", advirtió.

En este contexto, ante la intención del actual gobierno provincial de relanzar la planta en un contexto de crecimiento de la producción del gas en Vaca Muerta, y frente a otras alternativas como el desarrollo del hidrógeno, Ventura respaldó esa posición.

"Vemos con buenos ojos que el Gobernador Gutiérrez ponga los ojos sobre el futuro de la planta. La incertidumbre del día a día es la que nos tiene preocupados- afirmó el representante de los trabajadores de la PIAP-. Por eso esperamos firmar un contrato de conservación en junio para reacondicionar la planta y ponerla en marcha. Después más adelante puede aparecer otros proyectos como el caso del hidrógeno azul o verde y/o una planta de fertilizantes. Cualquier proyecto de este tipo sólo es viable con la PIAP en funcionamiento".

Para el próximo lunes 13 de junio, los trabajadores de la PIAP organizaron una jornada en las instalaciones de la planta donde fueron invitados a participar Gutiérrez, legisladores de distintos bloques y autoridades de la Secretaría de Energía, CNEA y NASA.

"Necesitamos que se tomen cartas en el asunto. Y entendemos que los trabajadores tenemos que ser parte de todas las decisiones que vayan a tomarse sobre el futuro de la PIAP, que también es el nuestro", concluyó.

A continuación, el video con la entrevista completa realizada en AM550: 

 

 

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