"Todavía no sabemos cuándo ni cómo vamos a continuar con la puesta en marcha de la PIAP"

La falta de partidas presupuestarias y el recorte de la obra pública por parte del Estado Nacional también se extendieron al sector nuclear donde hoy existen importantes proyectos con un alto grado de avance que se encuentran paralizados.

En diálogo con AM 550, Adriana Serquis, actual presidenta de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) criticó la falta de respuesta por parte del Gobierno, que en lo que va del año apenas envió el 11% del presupuesto asignado.

"No somos la excepción de lo que ocurre en la mayoría de las empresas del Estado", expresó. Y subrayó que el problema no sólo es la falta de presupuesto, sino la ausencia de previsibilidad.

Estas situación de incertidumbre obliga a replantear proyectos clave del sector nuclear como el caso de los reactores CAREM, RA-10 y la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) en la provincia de Neuquén.

Sobre el estado de situación de las obras de este último proyecto señaló que "en principio para la puesta en marcha de una de las líneas de producción se había firmado un convenio en mayo del año pasado donde se había fijado un cronograma que la planta entraría en producción en junio de 2025. Obviamente todos estos retrasos presupuestarios hacen prever que habrá que hacer alguna adenda para ajustar los plazos".

La Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP), ubicada en Arroyito, provincia de Neuquén, surge hoy como un eslavón clave no sólo para garantizar el insumo para las centrales locales, sino que también para comercializarlo al exterior donde hay países muy interesados como el caso de Canadá.

"En este momento apenas podemos sostener la línea de mantenimiento. Nos gustaría junto con el gobierno provincial y nacional poder tener definiciones más concretas. Todavía no sabemos cuándo ni cómo vamos a continuar con la puesta en marcha de la PIAP", explicó Serquis.

La titular de la CNEA afirmó que del presupuesto asignado para este año, el Gobierno Nacional apenas pagó el 11%, con lo cual la falta de financiamiento implicó que se vean afectados todos los servicios tercerizados, sin transferencias de fondos para poder realizar los pagos efectivos a los proveedores, y en un escenario donde muchos trabajadores perderán sus puestos de trabajo.

Puntualmente sobre los proyectos CAREM y RA-10 que dependen de la CNEA, advirtió que "acumulamos deudas importantes difíciles de sostener".

"La verdad es que nos encontramos frente a una situación de enorme fragilidad. Nos habían prometido desde la Secretaría de Energía que en marzo de 2024 íbamos a tener definido la cuestión presupuestaria, pero finalmente esto no sucedió. Necesitamos respuestas para no terminar pagando litigios por el incumplimiento de contratos incumplidos", comentó.

En el caso de CAREM apuntó que "es un proyecto de gran envergadura donde hay asumidos compromisos de pago y más de 170 contratos con más de 1000 trabajadores, de los cuales 200 dependen directamente de la CNEA y el resto son empresas contratistas o subcontratistas. Una de ellas ya despidió a 69 empleados y hoy está en conciliación obligatoria".

"CAREM es el primer reactor nuclear de potencia íntegramente diseñado y construido en la Argentina después de 74 años de trabajo. Esta clase de reactores tienen una gran proyección para el abastecimiento eléctrico de zonas alejadas de los grandes centros urbanos o de polos fabriles e industriales con alto consumo de energía", reveló Serquis.

El prototipo se construye en Lima, provincia de Buenos Aires. La obra civil comenzó el 8 de febrero de 2014, momento desde el cual el CAREM se ha constituido como el primer SMR del mundo en estar oficialmente en construcción.

"El proyecto- según la opinión de Serquis- tiene una gran capacidad exportadora y compite entre los primeros reactores a nivel mundial".

Se invirtieron más de U$S 5.000 millones y su plazo de finalización estaba previsto para 2028., una fecha que por el momento y dada la situación crítica del sector, es imposible de confirmar.