Transición energética

Expertos debatieron sobre los desafíos de la movilidad eléctrica en Latinoamérica

En un encuentro organizado por  la Asociación de Distribuidoras de Energía Eléctrica Latinoamericanas, (ADELAT), especialistas aseguraron que es una estrategia prioritaria para descarbonizar el sector de transporte y reducir la dependencia de los combustibles fósiles.

Expertos debatieron sobre los desafíos de la movilidad eléctrica en Latinoamérica
La descarbonización de los sistemas de transporte surge como uno de los principales motivaciones para estimular la movilidad eléctrica
La descarbonización de los sistemas de transporte surge como uno de los principales motivaciones para estimular la movilidad eléctrica

La red de distribución como habilitadora de la movilidad eléctrica en América Latina formó parte del ciclo de encuentros organizado por ADELAT, donde expertos y especialistas de diferentes países de la región analizaron esta coyuntura.

Según datos del Banco Mundial, en promedio, en América Latina y el Caribe, el 81% de la población vive en ciudades, por lo que es considerada una de las zonas más urbanizadas del mundo después de América del Norte, con 83%. 

Esta situación crea grandes exigencias para el sector del transporte que, todavía fuertemente dependiente de combustibles fósiles, representó el 15% de las emisiones de GEI en 2018.

En este contexto, los expertos estiman que la descarbonización de los sistemas de transporte es uno de los principales motivaciones para estimular la movilidad eléctrica en la región.

Así lo evidencian los países en sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC), que han establecido objetivos más ambiciosos en relación a la lucha contra el cambio climático.

De los 33 países de la región, 27 priorizaron el sector transporte para cumplir objetivos de reducción de emisiones y 13 mencionó la movilidad eléctrica como un elemento central para cumplir con compromisos internacionales para descarbonizar los sistemas energéticos transporte.

Durante el webinar organizado por ADELAT los especialistas coincidieron en afirmar que una ventaja adicional para incentivar la transición a la movilidad eléctrica es el predominio de una matriz eléctrica y energética limpia en la región.

“Las energías renovables representan el 58% de la capacidad instalada total, siendo la energía hidroeléctrica es la fuente más importante con un 46%. A su vez, las energías renovables no convencionales han duplicado su capacidad instalada desde 2012, representando el 15% del total en 2020”, destacaron.

Otro aspecto significativo- explicaron- “es la presencia de recursos minerales como el cobre y litio, insumos clave para la producción de vehículos eléctricos y baterías”.

Según estadísticas del Servicio Geológico de los Estados Unidos hay aproximadamente 86 millones de toneladas de reservas de litio en el mundo.

Tres países de América Latina ostentan las mayores reservas de litio del mundo: Bolivia con el 24% del total (21 millones toneladas), Argentina con el 22% (19,3 millones de toneladas) y Chile con 11% (9,6 millones de toneladas).

En relación al cobre, Chile se ubica como líder en reservas mundiales con 200 millones de toneladas, o el 23% de las reservas mundiales, Perú, con 92 millones de toneladas (10%) y México con 53 millones de toneladas (6%).

Para los expertos, “la existencia de estas reservas puede ser un oportunidad de desarrollar nuevos negocios para la fabricación local de componentes para vehículos eléctricos e integración en la cadena de valor global”.

En cuanto a políticas públicas para fomentar la electromovilidad, seis países ya han lanzado estrategias y planes nacionales de movilidad eléctrica con metas de corto, mediano y largo plazo para la implementación de modos eléctricos. e infraestructura de carga. Argentina, Uruguay, México, Paraguay, Guatemala y Honduras están trabajando en esta propuesta.

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