Nuevo ajuste en las naftas y gasoil
Subió casi un 10% el precio de los combustibles
El incremento llegó tras el final del congelamiento de precios que las empresas mantuvieron con el Gobierno Nacional y en medio de los faltantes en todo el país, especialmente en el interior.
Mientras se empieza a normalizar el abastecimiento de combustibles en todo el país, las petroleras aplicaron aumentos de entre 7 y 10% promedio en el precio de las naftas y el gasoil.
La suba se da luego de que finalizara el congelamiento de precios -que estaba vigente hasta el 31 de octubre- que las empresas mantuvieron con la Secretaría de Energía.
Con este nuevo aumento en lo que va del año, los combustibles aumentaron 80% promedio contra una inflación acumulada en torno al 110% para los primeros diez meses de 2023.
De esta manera, desde noviembre los nuevos precios de nafta y gasoil que se verán las pizarras de las estaciones son: Nafta súper: $272; Nafta premium: $349; Gasoil: $292; y Gasoil premium: $398.
Las empresas aseguraron que el incremento está alineado con el pedido del Gobierno y que este ajuste contribuye a compensar la variación del tipo de cambio oficial, y las diferencias en los costos logísticos y de operación.
Marcelo Pirri, presidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles de las provincias de Neuquén y Río Negro, confirmó que el aumento fue del 9,6%.
"Se sabe que después de un congelamiento de precios, la salida a esta situación no es grata para nadie", dijo en declaraciones a AM 550.
Y aclaró que "los estacioneros no reclamamos aumentos de precios, sólo queremos mantener nuestra rentabilidad y este aumento ayuda pero no resuelve el problema de fondo".
Pirri consideró que existe un retraso en los precios que oscila entre el 35% y 40% comparado con la inflación y con el tipo de cambio, aunque advirtió que "el tema que más nos preocupa es el salarial".
En el mes de agosto las Secretarías de Energía y de Comercio Interior validaron con las petroleras, en la semana posterior a las PASO, un incremento del 12,5% promedio de los combustibles y el compromiso de no modificar los precios como parte de las medidas de compensación por la devaluación del 22%.
La negociación incluyó una reducción del precio interno del barril de petróleo a 56 dólares, el congelamiento del tipo de cambio, la reducción de impuesto para las exportaciones, mayor disponibilidad de acceso a divisas y temporariamente un tipo de cambio diferencial para la liquidación.
