AES dejará en 2026 de generar electricidad con carbón en su Central Térmica de San Nicolás

La eliminación progresiva del carbón del sector de generación eléctrica es considerado uno de los pasos más importantes que los países deben conseguir en consonancia de alcanzar el objetivo de limitar el calentamiento global a los 1,5 grados al 2050.

Pero hasta 2022, este mineral siguió siendo la mayor fuente de generación de electricidad a escala mundial, incluso con países que incrementaron su uso debido a los costos de los hidrocarburos y que las renovables aún no los pueden reemplazar en volumen y continuidad.

A la par de los esfuerzos de los distintos mercados, las empresas también se autoimponen sus propios objetivos de descarbonización, y en ese contexto la compañía estadounidense AES viene desarrollando su programa coal to green por el cual pretende que ningún Mw de energía eléctrica que produce en los 17 países en los que opera utilice carbón al 2026.

En consonancia, la filial local de AES decidió avanzar en el mismo sentido. Así lo anunció el presidente de AES Argentina, Martín Genesio, al señalar que al momento de plantear los objetivos de descarbonización, “la compañía era una de las empresas que mayor uso le daba al carbón para generar energía eléctrica” y se puso como objetivo que “en 2026 ningún mega será generado con carbón, un anuncio de alcance masivo para el sector y la compañía”.

“En la Argentina operamos en San Nicolás (al norte de la provincia de Buenos Aires) la única central de generación térmica del sistema que opera con Carbón, y esa planta es muy importante sobre todo en el invierno por el faltante de gas”, precisó el directivo al referirse a la planta que AES adquirió en 1993 y que actualmente tiene una capacidad de 675 kw.

A pesar de ser un activo importante para la compañía en el país donde opera otras diez generadoras eléctricas de distintas tecnologías, Genesio aseguró “vamos a cumplir el anuncio, nos quedan dos años y medio para resolver el problema de generar algún tipo de escenario en el cual la planta no sea necesaria”. No obstante, aún no hay precisiones respecto a si ese objetivo se cumplirá con la reconversión, el cierre o la venta del activo.

En ese sentido, lo que se aseguró es que se busca por un lado la sostenibilidad del sistema y por otro la continuidad de sus 550 trabajadores, para lo cual la empresa inició un trabajo con el Gobierno nacional a través de la Secretaría de Energía “para generar alguna solución que saque la CT del sistema y que la gente continúe trabajando en el sector”.

La experiencia de trabajar con los gobiernos en la región no es nueva para AES, la que a mediados de 2021 firmó un acuerdo con el gobierno chileno para retirar 1.097 MW de generación de energía a base de carbón para 2025, lo que cubre un 20% de la capacidad instalada de carbón del país vecino.

“Queremos que no se queme más carbón y ya trabajamos en para ello”, aseguró el directivo al entender que si bien la discontinuidad de la central de San Nicolás “es un problema autogenerado” a partir del compromiso asumido globalmente “es un eje central de la agenda de la compañía que se lleva adelante con convencimiento”.

La central se compone de seis unidades en total, cuatro turbinas de vapor de 75 MW cada una, otra turbina de vapor de 350 MW y una turbina de gas de ciclo abierto de 25 MW. Además, en el ducto de 20 kv de salida de la Unidad 5 se cuenta con un sistema de baterías de almacenamiento de energía (BESS) de 16 MW que cumple la función de aportar regulación primaria de frecuencia aun estando la unidad generadora fuera de servicio.

La disminución en la producción de la Central Térmica San Nicolás comparada con el año anterior obedece principalmente a un menor despacho de las unidades 1, 2 y 5 durante el segundo semestre de 2022, las que precisamente redujo el año pasado un 2,6% el consumo de ese combustible por menor despacho al sistema.

Hace dos años, AES anunció a nivel global que adoptaría “medidas decisivas y cuantificables para transformar la propia cartera y crear soluciones innovadoras” a medida que el mundo se enfrenta a la realidad del cambio climático.

En ese camino, expresó la intención de no tener más generación a carbón para cuando finalice el 2025, además de sumar como objetivo lograr emisiones netas de carbono igual a cero asociadas con sus ventas de electricidad para 2040 y el compromiso de ser “carbono neutral” para 2050 para todos la cadena comercial de la empresa.

Hoy si se toma toda la energía que se produce a nivel mundial, sólo el 7% proviene de fuentes renovables, y si al 2050 se cumplen todos los pronósticos convergentes debería pasar a ser el 75%.

“La gran mayoría de las empresas grandes y chicas a nivel global ya han cambiado sus estrategias hacia un escenario de descarbonización. La humanidad llegó a un punto crítico, se da cuenta de ello y está accionando en ese sentido”, aseguró Genesio al explicar el cambio de estrategia de la empresa y al advertir que “el trabajo es gigantesco, la inversión en tiempo, capacidad humana y capital económico es muy grande y es necesario que tanto Gobiernos como sector privado juguen para el mismo lado”.

AES Argentina es uno de los principales inversores en negocios de largo plazo del sector eléctrico nacional con una capacidad instalada 4.203 Mw, lo que representa el 10% del total del país.

La empresa cuenta con un portafolio diversificado entre energía hidroeléctrica, térmica y eólica, con 10 plantas de generación: Cabra Corral, El Tunal, Termoandes, Ullum, Sarmiento, Alicura, Paraná, Central Térmica San Nicolás, Vientos Bonaerenses y Vientos Neuquinos; ubicadas en las provincias de Buenos Aires, Neuquén, Salta y San Juan.