Qué pasará en el verano con el suministro eléctrico

Cortes de luz: anticipan un trimestre complicado

Hasta abril de 2023 , la Compañía Administradora del Mercado Eléctrico Mayorista prevé un escenario con picos de demanda superiores a los 28.000 MW, lo cual pondrá a prueba las redes de distribución que hoy operan al límite.

Cortes de luz: anticipan un trimestre complicado
En su programación estacional, CAMMESA anticipa un verano complicado
En su programación estacional, CAMMESA anticipa un verano complicado

La falta de suministro eléctrico en varios puntos del AMBA, provocada por las altas temperaturas de la semana pasada, que obligó a una fuerte demanda de energía, instaló nuevamente en la agenda del gobierno las debilidades que hoy exhibe el sector eléctrico, especialmente en las redes de distribución.

Casi 600.000 usuarios se quedaron sin luz el fin de semana largo pasado y el Ente Nacional Regulador de Electricidad (ENRE) ya anunció que multará a las distribuidoras Edenor por $ 293 millones y Edesur por $ 687 millones.  

El ENRE se encuentra intervenido desde marzo de 2020 y el gobierno de Alberto Fernández fue prorrogando su intervención cuyo objetivo era renegociar la revisión tarifaria, algo que todavía no fue normalizado.

El 9 de diciembre la demanda de energía eléctrica registró un valor de 22.631 MW, superando al pico de 22.361 MW que se produjo el domingo 16 de enero de este año. No obstante, la máxima demanda de energía se alcanzó el 6 de diciembre cuando, trepó a 28.283 MW 

Los datos corresponden a la Compañía Administradora del Mercado Eléctrico Mayorista (CAMMESA) que en su programación estacional ya prevé un escenario de altas temperaturas desde diciembre de este año hasta abril de 2023.

Fuentes de este organismo afirmaron que "la preocupación existe porque se espera un verano muy caluroso y seco con demandas máximas de potencia  superiores a los 28.000 MW por varias semanas, y no se espera el ingreso de nuevas centrales para agregar capacidad instalada. Se agrega además que Atucha II está fuera de servicio hasta mediados de 2023, con lo cual prevén que habrá que importar mayor cantidad de combustibles líquidos".

Hasta abril de 2023 CAMMESA prevé el ingreso de apenas 123 MW de energía térmica y no está previsto ningún programa para incorporar nueva potencia. En este sentido, una gran parte de las expectativas del gobierno está puesta en los resultados que se obtengan a través del Plan Gas V.

A este escenario se suma las limitaciones en la importación de gas desde Bolivia que hoy apenas llega a los 4 millones de metros cúbicos/día, lo cual obliga a las generadoras del NOA a funcionar con gasoil encareciendo sus costos.

"El problema lo tienen las redes de distribución que en los últimos tres años aumentaron sus tarifas un 40%, mientras que la inflación superó el 200 por ciento. Ninguna empresa pudo hacer las inversiones necesarias para garantizar la calidad del suministro, y el panorama de cortes va a volver a repetirse. Está claro que los subsidios no alcanzan para compensar la falta de inversión", afirmó un ex funcionario del sector consultado para esta nota.

Desde las distribuidoras señalaron que durante el próximo trimestre las temperaturas serán altas, por encima de los valores medios respecto a lo que han sido históricamente.

Y si bien la estrategia de las compañías apunta a no confrontar con el gobierno, y menos en vísperas de un año electoral, los problemas por la falta de inversión no son nuevos y giran en torno a cuestiones aún irresueltas: imprevisibilidad tarifaria, incremento de costos operativos, prohibición de girar dividendos, restricciones para importar equipos e insumos y la incertidumbre regulatoria.

 

 

 

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