En el MPN las cartas están sobre la mesa y se viene una campaña de alto voltaje

Rolando Figueroa definió su salida de la interna del MPN. Y por ahora se instala como el principal contendiente del partido en las elecciones generales. Como siempre, solo el tiempo dirá si se terminó cerrando para sí las puertas del partido que lo llevó al lugar que hoy detenta. Se viene una suerte de interna resuelta por fuera del partido; al menos es lo que buscará instalar Figueroa. El referente de la lista lila del MPN busca más que ganar una simple elección. Es como si quisiera romper con la historia. “No solo se discute el gobierno, se discute el liderazgo en Neuquén”, dijo hace casi nada.

Todavía no se sabe con qué sello será candidato a gobernador, tal como lo anunció. Esta semana fue el rival favorito de la conducción del partido provincial, que le reserva el lugar de la traición, y quién sabe qué otros cuestionamientos más en el tránsito hacia las generales. Quedan largos pero rápidos meses de una campaña que ya está presente y seguirá subiendo de decibeles. 

El coqueteo con las dos fuerzas nacionales, Juntos por el Cambio y el Frente de Todos, dicen algunos en los pasillos de la política, no solo tiene como correlato las expresiones públicas de los referentes del PJ en los últimos meses, que se muestran con los brazos abiertos. El propio Figueroa dijo en AM550 este sábado que “hay que estar con la mente abierta para que nuestra posición también pueda ser mejorada si es que hay una propuesta en ese sentido”. 

El diputado nacional redobló el discurso de la desigualdad en Neuquén, que asoma como un caballito de batalla que cuaja también en otros actores políticos de diverso tono y estirpe.

En la otra vereda, el gobernador Omar Gutiérrez, presidente del partido por los próximos cuatro años, se encargó de atribuirle a “Rolo” que recibe órdenes desde 1100 kilómetros de distancia. En las filas del partido provincial sostienen que hay sectores de Cambiemos en Buenos Aires que ya tienen un acuerdo con el ex intendente de Chos Malal. Recuerdan que fue Horacio Rodríguez Larreta quien dijo que esa fuerza quiere ganar en Neuquén. Lo que no dijo es con qué candidato. (Hay un efecto Figueroa que también se expande al resto del arco político, en sus respectivas internas, como una suerte de suma o resta, de acuerdo al caso.)

El diputado nacional recogió el guante de los cuestionamientos de Gutiérrez. En la era de la crítica sin menciones directas, este sábado dijo: “nadie va a venir de afuera a saquear Neuquén, porque nadie nos va a doblar el brazo a la hora de defender a la provincia”. Y sumó: “Quizá lo que los pone nerviosos es que vamos a defender Neuquén también de algunos de adentro, que no están haciendo las cosas como corresponde”, contestó. Es así: Gutiérrez le dice “esa persona” y Figueroa habla de “algunos”. 

El ahora candidato por afuera debe haber medido los tiempos. Lo mejor que le habrían propuesto esta vez es integrar la fórmula como vice. Ante el convite, respondió con lo que suele responder: los números que lo muestran -hoy- como uno de los candidatos que encabezan la intención de voto. Considera que es también un pasaporte para eludir una interna. 

En el MPN esperan los números del día después del cambio de sello. Y del desgaste propio de la munición pesada que se espera de uno y otro bando para lo que viene. (¿Habrá lugar también para los debates de fondo? La palabra “modelo” asociada al sustantivo provincia es un latiguillo tan utilizado como vaciado a falta de debates serios y posibles en todo el arco político.)

En ese contexto, tomar la candidatura a vice, esperar cuatro años más, y ver cómo se reconfigura el MPN en ese lapso, parecía ser mucho tiempo para él, que despreció la interna, tachándola casi de amañada tras los cambios en la carta orgánica del MPN del año pasado. Hizo esa crítica sin que haya quedado en primer plano que así también relativiza su triunfo en las PASO, donde le torció el brazo a los azules. Quizás hoy sea lo que más le sirva. 

Con la definición, también llegó el salto de intensidad de la crítica. Guillermo Pereyra lo había planteado un mes atrás, luego de reunirse con el diputado nacional. Anticipó que le había dicho que se presentaría por afuera. Fue el primero en descargar munición gruesa esta semana: “es un cagón y un traidor”, dijo sin apelar a eufemismo alguno en una entrevista con AM550. (Pensar que en algún momento de los seis últimos meses se hablaba de un posible acuerdo entre Figueroa y los petroleros; pensar también que desde el vamos daban ganas de, sí, pensar que los petroleros tenían un acuerdo con los azules, algo que se termina dando meses después…) 

Y las preguntas del millón: ¿Qué caudal de votos se lleva Figueroa saliéndose de la interna del MPN? En la política neuquina también están los que dicen que será la expresión de varias colectoras, algunas de ellas con base en las fuerzas nacionales. Si sucede, ¿cómo hará para no quedar envuelto en la crítica a los dos lados de la grieta? ¿Cómo se hace para marcar diferencias respecto del estrago económico argentino con responsables entre las dos coaliciones preponderantes y también sumar su apoyo? ¿No aludiendo a ese estrago y solo a las desigualdades en Neuquén? En parte, el esgrima de los discursos que vienen tiene ese tenor. El de un partido atribuyendo traiciones y acuerdos a Figueroa con todo aquello que para el MPN puede ser el mal (las fuerzas políticas que vienen por los recursos neuquinos, por citar gruesamente el discurso en boga) y del otro lado el de un candidato que luego del cimbronazo inicial deberá consolidar su posición criticando todo aquello que defendió hasta hace casi nada (después de todo sigue siendo diputado nacional por el partido provincial y acaba de reconocer que negoció con la conducción del partido hasta antes de dar el portazo). Es verdad que el mundo es de los audaces. Queda por ver qué tan adecuada a esa idea está la heterogénea sociedad neuquina, caracterizada por un dinamismo extremo que también busca en Neuquén las condiciones que muchos no consiguen en otros puntos del país, pese al 37,2% de pobreza que arrojó el último dato del Indec. ¿Los azules dirán que es arrastre nacional? ¿Qué ese imán que es Vaca Muerta atrae a los sin techo ni empleo de las provincias estragadas en este momento del país?

Las cartas no jugadas son tan importantes como las que ya se mostraron. El premio es grande: por eso el partido se juega tanto en Neuquén como en Buenos Aires.