El suministro energético bajo la lupa

Cómo Europa se prepara para reemplazar el gas ruso

Fatih Birol, Director Ejecutivo de la AIE, consideró que "hoy Europa debe hacer todo lo posible para reducir el riesgo de una gran escasez y racionamiento de gas, especialmente durante el próximo invierno".

Cómo Europa se prepara para reemplazar el gas ruso
Para la AIE, los países europeos deben almacenar el gas ahorrado
Para la AIE, los países europeos deben almacenar el gas ahorrado

La crisis del gas en Europa se ha estado gestando durante un tiempo, y el papel de Rusia en ella ha sido claro desde el principio. Después de que Rusia invadiera Ucrania el 24 de febrero, nadie en Europa ni en ningún otro lugar podía hacerse ilusiones sobre los riesgos en torno a los suministros energéticos rusos. 

El mensaje era claro: con una acción temprana y sostenida, sería posible reducir la dependencia de la Unión Europea (UE) de las importaciones de gas ruso en un tercio dentro de un año, y hacerlo de manera ordenada que sería coherente con las ambiciones climáticas de la UE.

En este difícil contexto, Fatih Birol, Director Ejecutivo de la Agencia Internacional de Energía (AIE), puso sobre la mesa cinco acciones concretas que los líderes europeos deben tomar para un enfoque más coordinado en toda la UE para prepararse para el próximo invierno: introducir plataformas de subastas para incentivar a los usuarios de gas industrial de la UE a reducir la demanda; minimizar el uso de gas en el sector eléctrico; mejorar la coordinación entre los operadores de gas y electricidad en toda Europa, incluidos los mecanismos de reducción de picos; reducir la demanda de electricidad de los hogares mediante el establecimiento de estándares y controles de refrigeración; y armonizar la planificación de emergencias en toda la UE a nivel nacional y europeo. 

"Si este tipo de medidas no se implementan ahora, Europa estará en una posición extremadamente vulnerable y bien podría enfrentarse a recortes y restricciones mucho más drásticas en el futuro", advirtió.

Y adelantó que "si Rusia decide cortar por completo el suministro de gas antes de que Europa pueda aumentar sus niveles de almacenamiento hasta el 90%, la situación sería aún más y grave y desafiante".

"Los líderes europeos deben prepararse para esta posibilidad ahora para evitar el daño potencial que resultaría de una respuesta inconexa y desestabilizadora" añadió.

Birol se mostró preocupado por el actual escenario. "Hemos visto algunos avances en esto, particularmente en términos de diversificación del suministro de gas, pero no lo suficiente, especialmente en el lado de la demanda, para evitar que Europa se encuentre hoy en una situación increíblemente precaria. Los últimos movimientos de Rusia para reducir aún más los flujos de gas natural a Europa, combinados con otras interrupciones recientes del suministro, son una alerta roja para la Unión Europea. A medida que nos acercamos al próximo invierno, tenemos una idea más clara de lo que Rusia puede hacer. Los próximos meses serán críticos", explicó.

Y consideró que "Europa ahora se ve obligada a operar en un estado constante de incertidumbre sobre el suministro de gas ruso, y no podemos descartar un corte total.  Es mucho mejor tomar medidas ahora para prepararse para el invierno que dejar el bienestar de cientos de millones de personas y las economías europeas a merced del tiempo o, peor aún, dar una ventaja adicional innecesaria al presidente Vladímir Putin de Rusia".

Actualmente se han detenido los flujos a través de Nord Stream, el gasoducto más grande entre Rusia y Europa, por lo que Rusia esgrime que es un mantenimiento planificado que finalizará el 21 de julio.

Rusia ya había reducido significativamente los flujos que llegaban a través de Nord Stream en junio, y aún no está claro si se reanudarán y, de ser así, tampoco se sabe a qué niveles.

En el trabajo publicado por la AIE, Birol sostuvo que el primer paso inmediato para llenar el almacenamiento de gas europeo a niveles adecuados antes del invierno es reducir el consumo actual de gas de Europa y almacenar el gas ahorrado. 

"Algo de esto ya está sucediendo debido a los altísimos precios de la gasolina, pero se requiere más. Se necesitan reducciones adicionales significativas para preparar a Europa para el duro invierno que se avecina. Según un nuevo análisis de la AIE, el gas adicional que debe ahorrarse en los próximos tres meses es del orden de 12 000 millones de metros cúbicos, suficiente para llenar unos 130 buques cisterna de GNL", señaló.

 

 

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