Neuquén: entre el reclamo a las petroleras y el sendero de la nueva Ley Ómnibus

El gobierno neuquino reeditó el reclamo a las productoras de Vaca Muerta. Tuvo un motivo más para llevar a la mesa de la nueva convocatoria: la confirmación de que la administración del presidente Javier Milei no pondrá ni un dólar en la infraestructura para un “nuevo despegue” ni para la deuda social asociada al imán que por momentos es Neuquén para nuevos pobladores. También, para esos miles que siguen a la espera del “derrame” económico, que, como se sabe, sigue sin alcanzar para todo el mundo.

Con todo, y con estertores, parecen asomar chances para acortar diferencias con el gobierno nacional. Una fuente gubernamental puso de relieve sucesos que no se venían registrando en la esfera pública: por caso, el gobernador Rolo Figueroa se entrevistó con el jefe de Gabinete, Nicolás Posse y con Guillermo Francos, el ministro del Interior que se ocupó de difundir el encuentro en sus redes sociales. El neuquino viene de una foto con Eduardo Rodríguez Chirillo, el secretario de Energía de la nación. Queda por verse si las imágenes del protocolo son un paso para una relación más amistosa y fructífera.

El contexto que se avecina en el Congreso podría ofrecer otras oportunidades. El nuevo proyecto de Ley Ómnibus, creen fuentes en Diputados, reedita el marco de eventuales acuerdos que se frustró durante el tratamiento del primer proyecto. Sostienen que el retiro de tramos conflictivos del nuevo texto, allanaría posturas. En ese contexto, Neuquén estaría en “un 90% de acuerdo” con el capítulo energético, parte de lo que más le preocupa de la iniciativa nacional, que podría tratarse antes de lo pensado.

Fuentes legislativas consideran que la nueva ley de Bases “podría subirse” al texto que el Ejecutivo envió a comisiones en plena sesión, y de este modo evitar un debate prolongado, si lo que quisiera Nación es ganar tiempo, en medio de un clima económico que se hace notar de modo más cruento en el bolsillo de millones de argentinos con cada día que pasa, si bien, como se encargan de reseñar referentes del gobierno neuquino por lo bajo, hay un segmento amplio del electorado que sostiene su respaldo a la gestión presidencial.

Los principales hechos políticos de esta semana habían tenido como antecedente el posicionamiento de los gobernadores patagónicos, que hicieron sentir sus reclamos en función de las limitaciones que presionan en sus presupuestos conforme se acercan a los primeros 100 días de gestión. Hay una línea directa entre las necesidades que tienen y la contundencia de esos planteos. Después de todo, a varios de ellos los acompañó el mismo aire de cambio (y demanda social) que se plasmó en la elección nacional. Y deben mostrar resultados, pese a la falta de recursos que implica un escollo de magnitud. En parte, la situación cruzó lo ocurrido en la sesión del Senado. La nueva derrota legislativa de La Libertad Avanza en el tratamiento del DNU 70/23 fue también una respuesta ante un terreno minado de recortes, improperios y cuestionamientos de parte de la administración central.

En este punto, un par de consideraciones. Hay diputados nacionales que afirman que el gobierno podría estar pensando en “abrir” el DNU en el debate en Diputados, si es que hay un contexto muy ajustado en la votación, tal como se avisora hoy. Consideran que, llegado el caso, podría suceder, plasmando así otro exotismo desde que se reanudó la actividad en el Congreso. También afirman que la nueva ley Ómnibus no se explicaría sin la chance de que fracasara del DNU, al margen del itinerario del Pacto de Mayo en el que se encuentra incluida. “Tiene el 60% del contenido que busca imponer el decreto”, opinó un legislador consultado para esta nota. Y quizás sea la forma de consensuar posturas con los que no son partidarios del “sí o el no” propio del tratamiento del decreto.

Figueroa y el nuevo encuentro con petroleras

Una vez más, el gobernador se reunió con las petroleras, en este caso para discutir el último viernes en Añelo sobre la infraestructura para Vaca Muerta. La plataforma sirvió para confirmar lo que Francos le dijo a Figueroa: no habrá recursos para obra pública, aquella que necesita con creces la gestión provincial para dar respuestas a miles de neuquinos y para un posible nuevo salto de producción. Ante ese escenario, el gobierno plantea ocupar ese vacío en un “trabajo en conjunto” con las principales desarrolladoras del mundo shale.

Figueroa, sin dar nombres, sostuvo que en en Buenos Aires hay funcionarios que “no tienen noción” de lo que implica el potencial de Vaca Muerta. Y que en ese contexto, la provincia y las productoras tienen que trabajar de forma “coordinada”. Habló, también, sobre los “amarretes” en el sector oil and gas, que aportan por debajo de las expectativas de la provincia que impulsa un plan de becas para generar mano de obra que permita sostener los niveles de actividad de los próximos años. "Si no organizamos la logística, perdemos absolutamente todo. Eso lo tenemos que entender: no se trata de que sea unos contra otros, sino es ver cómo hacemos un win-win colectivo”, afirmó el mandatario.

Nada de esto se entendería sin la presión sobre el presupuesto que impone ese otro contexto social, por fuera de los indicadores récord de la industria no convencional. Neuquén sigue atravesando una nueva oleada migratoria. Las gestiones municipales la asimilan como pueden. La ciudad de Neuquén es de las que más margen tiene para hacerlo. Así y todo afronta un desafío central: unas 20 familias llegan a la provincia a buscar oportunidades todos los días, de las cuales 10 tratan de quedarse en la capital provincial, que entregará unos 1000 lotes con servicios a mediados de año dentro de su plan de expansión territorial. Se trata del municipio con más recursos. Pero la realidad es bien diversa en otros puntos de la provincia que son parte del corredor petrolero: esa atracción que es el shale también presiona sobre la gestión provincial, que recurre a los acuerdos de gobernabilidad y transferencias a intendentes para capear el temporal de inflación, los costos que se disparan, el efecto en la caída de la recaudación, y la necesidad se sostener preceptos mínimos de funcionamiento.

Lo dicho, el gobierno, en este contexto, busca incentivar un nuevo salto de escala en la producción (del que también tener nuevos recursos), tal como lo viene impulsando desde diciembre. Y reedita la necesidad de afianzar ese proceso sosteniendo la “licencia social”, es decir, la aceptación del neuquino medio del contexto que impone Vaca Muerta, ese terreno donde las diferencias se acentúan: un crecimiento como pocas veces visto y desafíos políticos, económicos y sociales, que se ajustan a los rápidos tiempos que impone la agenda del ajuste y la retracción del Estado nacional.