YPF invertirá 3000 millones en Vaca Muerta para aumentar 24% la producción este año

La petrolera nacional YPF finalmente anunció hoy a sus inversores que a lo largo de 2024 invertirá unos US$ 5000 millones, un 12,5% menos que el año pasado, aunque destinará a sus operaciones en Vaca Muerta US$ 3.000 millones en su estrategia de focalizar esfuerzos en el no convencional neuquino. Así lo presentó Horacio Marín, el CEO y presidente de YPF, en la tradicional call con inversores, que se realizó hoy jueves por la mañana, tras darse a conocer los resultados del último trimestre del año pasado.

Al dar a conocer la esperada cifra de inversión en esta nueva gestión de la compañía, Marín presentó el nuevo plan estratégico y detalló: "Estamos acelerando tanto como es posible nuestro crecimiento en la producción de shale y al respecto estamos planeando objetivos muy ambiciosos de producción por los próximos dos años con una expansión del 24% en 2024 y un futuro 35% en 2025. Esto significará saltar de los 97.000 barriles diarios que promedió en 2023, a sumar al menos 120.000 barriles en este año y unos 160.000 el próximo".

De esta manera, la progresión permitirá llegar a 250 mil barriles de petróleo por día en 2027, y resultado de lo cual el 80% de la producción total de petróleo de la compañía será no convencional.

"Para lograr estos objetivos -anunció el directivo- vamos a sumar tres drilling rigs totalizando 15 rigs en operación para YPF en Vaca Muerta, 80% de los cuales estarán localizados en pozos con objetivo oil, alineado con la estrategia de la compañía de priorizar el desarrollo del crudo. Al mismo tiempo estamos yendo adelante con el desarrollo de nuevos bloques en el norte y al sur de nuestro core hub, pasando de 1 hub en 2023 a 3 hubs en 2024".

Para desbloquear la oportunidad del desarrollo masivo de Vaca Muerta, la capacidad del midstream de la cuenca neuquina debe superar el cuello de botella, basado en tres proyectos esenciales que detalló a los inversores respecto a la rehabilitación del Oleoducto Trasandino y la construcción de Vaca Muerta Norte; las etapas de obra hacia 2027 del Oleoducto del Valle (Oldelval) que permitirá duplicar la capacidad de transporte y el futuro oleoducto Vaca Muerta Sur.

"Nuestro segundo pilar es la gestión de la cartera de activos que incluye el incremento de la producción de shale oil de alrededor del 80% del total de producción, lo que permitirá reducir el promedio del lifting cost en casi un 50% hacia 2025 y a un 80% a 2026", resaltó Marín.

Esto incluye la anunciada salida de YPF de los campos maduros convencionales lo que "le permitirá a la compañía liberar alrededor de 800 millones de dólares en Capex en los próximos años, para ser relocalizados ante todo en la actividad del shale".

"Esto va a resultar en mayor rentabilidad en nuestros proyectos de shale que son dos veces más rentables que los convencionales, con un período de repago de inversión por pozo menor", detalló.

Así, la compañía priorizará las inversiones de mayor rentabilidad, buscando maximizar el valor para sus accionistas. A fines de febrero, el Directorio de la compañía aprobó un plan de optimización de yacimientos convencionales maduros que contempla la salida de más de 50 bloques convencionales, que representan el 60% de la producción de petróleo convencional y el 40% de la producción de gas convencional y menos del 1% del EBITDA de la compañía, tal como se destacó en la call de hoy.

La tercera estrategia que presentó Marín a los inversores es la “maximización de la eficiencia de las operaciones de upstream y dowstream para convertir a YPF en un jugador de clase mundial, a partir del incremento de la producción de shale oil. Tanto desde la mejora en las tareas de perforación como en mejorar el modelo de industrialización”.

De esta manera, en el negocio del Upstream aspira a continuar mejorando las eficiencias operativas en la perforación y fractura de pozos entre un 10% y 15% en los próximos 2 años mediante la automatización, estandarización de procesos y la incorporación de nuevas tecnologías.

Adicionalmente, en el negocio del Downstream, la compañía apunta a crecer un 10% los niveles de procesamiento de sus refinerías y reducir costos operativos que le permitan mejorar los márgenes del negocio hasta 3 dólares por barril en 2027.

Finalmente, Marin dio detalles del proyecto de LNG en Argentina al que calificó como “un proyecto transformador para la compañía en el mediano y largo plazo, que le permitirá al país exportar anualmente unos 15 mil millones de dólares de gas a partir de 2032. YPF espera liderar el proyecto en conjunto con otros socios de la industria”.

Por último, en el plano financiero, la compañía espera mantener una política de prudencia financiera, proyectando para el año 2024 niveles de endeudamiento neto de entre 1,5 y 1,7 veces el EBITDA ajustado.

Ayer la empresa dio a conocer los resultados 2023, año en que invirtió casi 5.700 millones de dólares, un 36% por encima al año anterior, que le permitió incrementar por segundo año consecutivo la producción total de hidrocarburos un 2%, totalizando en 514 mil barriles equivalentes por día.

La actividad no convencional continuó siendo el principal eje de crecimiento de YPF. La producción de crudo no convencional mostró un crecimiento anual del 27% mientras que la de gas no convencional aumentó un 8%. En el último trimestre del año, la mitad de la producción de YPF provino del no convencional.

Las ventas domésticas de combustibles del año resultaron un 3% superiores al año anterior, marcando un nuevo récord histórico anual, que fue abastecido principalmente a través de mayores niveles de procesamiento en nuestras refinerías, que crecieron un 3% en relación a 2022, y a un incremento en las importaciones.