Panorama político de Vaca Muerta

De la tormenta política al objetivo de un pacto en mayo

En medio de un complejo clima social y económico, el reclamo de los gobernadores patagónicos impuso una senda de diálogo que Milei busca formalizar con un gran acuerdo en Córdoba.

De la tormenta política al objetivo de un pacto en mayo
El presidente Milei durante su discurso.
El presidente Milei durante su discurso.

El posicionamiento de los gobernadores patagónicos terminó abriendo una puerta un tanto insospechada. En una semana ultraveloz, el presidente Javier Milei terminó realizando una convocatoria, todavía de alcances impredecibles, para edificar consensos sobre la base de diez puntos. Por ahora, en la mirada de los mandatarios provinciales prevalece el llamado a buscar acuerdos por sobre el requisito que antepuso Milei para encontrar esos consensos.

La semana previa había puesto en escena una abrupta baja de decibeles: el encontronazo de los gobernadores de la Patagonia con Nación fue contenido en la Justicia Federal: Ignacio Torres, gobernador de Chubut, tuvo una respuesta ahí cuando estaba por darse de frente con una decisión pesada, cortar el suministro de petróleo. El lunes, desde temprano, Marcelo Rucci (Petroleros Privados), y el gobernador de Neuquén Rolando Figueroa y su par de Río Negro, Alberto Weretilneck, también se diferenciaron. Buscaron blindar a Vaca Muerta y las principales vías de salida de petróleo del país desde la Cuenca Neuquina. Marcaron el camino institucional que un día después, en la Justicia, se concretaría como el primer espacio para el acortamiento de las diferencias.

Dos fotos posteriores iban en la misma línea, pero ya en el plano político. La reunión de Figueroa con Eduardo Rodríguez Chirillo, el secretario de Energía de la Nación, mostró un acercamiento para canalizar uno de los reclamos que había anticipado la escalada de diferencias, el tema de las concesiones hidroeléctricas. (Por añadidura, la coyuntura previa, el frente de reclamos, terminó catalizando movidas políticas variadas, adhesiones tan intempestivas como desatadas, e internas expuestas a cielo abierto en la política nacional. Entre ellas, la disputa por la presidencia del PRO y la búsqueda del ex presidente Mauricio Macri de conseguir más espacio en el gobierno nacional. Pero nada de esto se entendería sin el recorte de fondos que propició Nación como, ya se dijo, paso siguiente al naufragio de la Ley Ómnibus.)

Weretilneck, por su parte, había aportado también para ese tándem de la región del Comahue: una foto junto a Guillermo Francos, el ministro del Interior. 

El viernes por la noche, el último tramo del discurso del presidente en la Asamblea Legislativa delineó un camino posible y diferente. Previamente echó mano a la crítica anticasta para contener a los argentinos que las encuestas dicen que lo siguen respaldando y luego tendió puentes buscando que ese atributo no desdibuje lo más radical de sus posiciones. Su convocatoria a un Pacto de Mayo, en Córdoba, “La Docta”, asoma en un momento complejizado para su gestión en La Rosada: buena parte de las provincias reclamándole por la quita de fondos, en medio de quejas públicas ante la falta de canales para “acordar, allí donde se pueda”; la inflación estragando el poder adquisitivo de millones de argentinos, que también lo votaron; el inicio, caracterizado por medidas de fuerza, del ciclo lectivo; la llegada de marzo y la aplicación de nuevos incrementos tarifarios y costos que continuarán sincerándose

En ese cuadro de situación, la meta de llegada a mayo establecida por la convocatoria tiene, también, por objetivo, obtener tiempo y conseguir el respaldo político posible en un contexto social y económico acuciante. Al presidente se lo plantearon hace una semana: la subdirectora Gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Gita Gopinath, recomendó: “trabajar de forma pragmática para conseguir apoyo social y político también es fundamental para garantizar la durabilidad y eficacia de las reformas” que impulsa el gobierno nacional. La posibilidad de que todo esto prospere requerirá también que la aspiración discursiva planteada pase al correlato de los hechos, bajo el código de lo que en la política tradicional significa el consenso. Y también de la buena predisposición de sectores mayoritarios del Congreso que por ahora siguen en un cauteloso segundo plano.

Para lo que viene, la propuesta atravesará una serie de desafíos. El paquete cerrado de avalar la Ley Ómnibus antes de firmar el pacto pareciera ser un escollo para gobiernos provinciales. Temas como la potestad de los recursos naturales son innegociables para provincias como Neuquén. Un posible pacto fiscal asoma como una hoja de ruta que podría cosechar adhesiones. Después de todo, sería agregar previsibilidad al itinerario de ajustes que plantea Nación.

 

Figueroa y su discurso en la Legislatura

Mientras tanto, en Vaca Muerta, en ese territorio de la dualidad extrema, por lo bueno y no tanto, Figueroa dio su primer discurso de apertura de sesiones. Las alusiones al gobierno nacional fueron en la misma línea. La búsqueda de acuerdos como motor para lo que necesita el país. El momento lo requiere: millones bajo la línea de pobreza, estanflación, pero así y todo, buenas oportunidades para sectores industriales que hace años esperan ese salto de magnitud, con el no convencional a la cabeza.

El neuquino plantea el mismo foco en la infraestructura que expuso en la campaña del 2023 y cuya parálisis le achacó al MPN, que lo pagó con creces en las urnas. Es sin dudas uno de los principales desafíos que tiene. Sostener ese precepto en un momento de dificultades para la provincia en términos económicos. Por eso también pone en agenda la necesidad de una mayor participación de las petroleras en el financiamiento de esas obras que suman para sostener el salto de la producción en la “mejor roca del mundo” y evitar, por caso, el descalabro de rutas provocado por el tránsito pesado.

Ya aportan fondos para un plan de becas, y ahora deberán pagar el peaje de los vehículos de carga pesada en el corredor petrolero, tal como lo anunció Figueroa. Por ahora el crudo arriba de 80 dólares y la paridad de exportación trasladada a los precios locales descomprimen quejas -más fuertes- por ese ímpetu participativo que Neuquén les reclama. (Es verdad, está el reclamo al gobierno nacional por la falta de pagos del Plan Gas que implica una severa afectación en las cuentas de algunas de ellas.)

Este fin de semana expondrá una clave política del arranque del año en Neuquén. El gobierno cerró un gran frente de conflictos en el arco estatal: el acuerdo al que arribó con ATE, que beneficia a unos 60.000 estatales. Los sueldos de este gran segmento se actualizarán por IPC. Neuquén tanteó el ánimo de la negociación en una primera instancia. Propuso una suba por etapas y cuando vio que se encaminaba a un conflicto ofertó la variación salarial atada a inflación, tal como venía ocurriendo en los últimos años.

El ministro de Gobierno, Jorge Tobares, sostuvo que esa modalidad tendrá una cláusula: si las variables nacionales no contribuyen a sostener el nivel de erogaciones, volverán a realizar una convocatoria a los sindicatos que adhieran para buscar una nueva fórmula. En los planes del gobierno provincial hay una línea marcada por una curva descendente de la inflación. Es el horizonte de corto plazo que augura en la movediza arena de la política económica nacional. Los docentes nucleados en ATEN rechazaron la anterior propuesta, y lanzaron paros para la semana que viene. Hay un margen de dos días desde hoy para ver si contemplan la nueva oferta que les formalizaron luego de sus asambleas, que ahora así incluye aumentos por variación inflacionaria. Por ahora no hay acuerdo.

 

Puentes con Brasil

Figueroa también se reunió con el embajador brasileño en Argentina, Julio Glinternick Bitelli. Busca de este modo indagar en esa posibilidad más que importante para el futuro de corto y mediano plazo de Vaca Muerta. ¿Llegará finalmente el gas neuquino al complejo industrial paulista? Dijo que se analizaron “alternativas comerciales, energéticas y turísticas para nuestra provincia de cara al futuro”.

Jair Bolsonaro y Lula Da Silva pusieron y ponen la mirada en el gas de Vaca Muerta ante la caída libre de la producción de Bolivia, que Argentina también padecerá si no termina a tiempo la reversión del Gasoducto Norte, que permitirá enviar más gas desde Neuquén al norte Argentino.

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