Infraestructura

Enarsa decide sobre la continuidad de la Etapa II del Gasoducto Néstor Kirchner

El lunes 22 vence el nuevo plazo de la presentación y apertura de ofertas para la compra de caños que permitirá abordar la segunda etapa del gasoducto, con exclusivo financiamiento privado.

Enarsa decide sobre la continuidad de la Etapa II del Gasoducto Néstor Kirchner
El ducto troncal tiene su Km. 0 en Tratayén, en la provincia de Neuquén, y llega en su primer tramo a Salliqueló. La Etapa II lo conectará con el sur santafesino, en San Jerónimo.
El ducto troncal tiene su Km. 0 en Tratayén, en la provincia de Neuquén, y llega en su primer tramo a Salliqueló. La Etapa II lo conectará con el sur santafesino, en San Jerónimo.

La estatal Energía Argentina (Enarsa) deberá definir esta misma semana si procede a la apertura de las ofertas para la compra de los caños del proyecto de construcción de la Etapa II del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) o por el contrario decide una tercera prórroga al proceso iniciado durante la gestión anterior.

Esta instancia ya había sido postergada tras las fallidas convocatorias para el 1 de diciembre cuando el entonces ministro de Economía Sergio Massa, decidió dejar la definición al nuevo gobierno y fijar la fecha del 20 de diciembre. Pero a pocos días de asumida la actual gestión se decidió una segunda postergación para el 22 de enero, a las 11, de manera de dar tiempo a las entrantes autoridades de Enarsa a analizar los detalles de la obra.

Enarsa ya había avanzado en los últimos días con la apertura de las ofertas para los renglones 2 y 3 del proyecto de Reversión del Gasoducto del Norte, con la urgencia de definir una obra que suplante la declinante producción de gas de Bolivia, por el fluido de Vaca Muerta. Con menos urgencia, se espera ahora si procederá a escuchar las ofertas del mercado para una obra que tiene como requisito central que las empresas ofrezcan el financiamiento privado necesario.

El corrimiento del financiamiento del Estado para la realización de obras de infraestructura, a tono con la premisa impuesta por el presidente Javier Milei, ya era una decisión adoptada por Massa cuando impulsó junto a su secretaria de Energía, Favia Royon, la convocatoria para completar el trazado original del GPNK para incrementar la capacidad de evacuación del shale gas neuquino.

La obra, además, podría enmarcarse en la nueva política energética que lleva adelante el secretario Eduardo Rodríguez Chirillo de no perseguir ya como objetivo central el autoabastecimiento del mercado interno sino el de "maximizar la renta" para transformar a la Argentina en un país exportador ygenerar las condiciones adecuadas para la construcción de la infraestructura necesaria, tal como expresó recientemente al exponer en el Congreso nacional.

La licitación buscará asegurar el aprovisionamiento de los tubos de acero con costura de 36 pulgadas de espesor, 12 metros de largo y unos 5.000 kilos de peso cada uno, en especificaciones similares a los que se utilizaron en la Etapa I y que se adjudicó el consorcio Techint-Tenaris. Para esta nueva etapa se estima que serán necesarios más de 43.000 tubos.

Originalmente, con la segunda etapa del GPNK y con la Reversión del Gasoducto Norte, se proyectaba ahorrar este año más de US$7.500 millones de importaciones de energía e incluso lograr saldos exportables de gas por más de US$1.000 millones por año, pero el cambio de gobierno y la incertidumbre sobre si la nueva conducción de Enarsa continuará los procesos de licitación harán que esos montos se vean reducidos sensiblemente.

La segunda etapa del GPNK está previsto se extienda desde la ciudad de Salliqueló en el oeste de la provincia de Buenos Aires hasta la localidad del sur santafesino de San Jerónimo, con una extensión total de 524 kilómetros. La obra está llamada a completar el proyecto del gasoducto que parte desde la Cuenca Neuquina para incrementar la evacuación del gas no convencional que puede producir Vaca Muerta, con una capacidad total de 39 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/d), lo que significa un 25% adicional del total del sistema.

Este nuevo tramo de ampliación de la infraestructura energética tiene el antecedente inmediato de la Etapa I del GPNK, cuyos 573 kilómetros de extensión fueron concretados en un plazo récord de 10 meses y unieron el corazón del no convencional neuquino en Vaca Muerta, en la planta de Tratayen, hasta la localidad bonaerense de Salliqueló.

La concreción de la nueva etapa demandará una inversión que oportunamente se estimó en unos US$3.000 millones. Parte de eso se deberá destinar al presente renglón 1 para la compra de caños, un ítem para el que se había comprometido el Banco Nacional de Desarrollo de Brasil (BNDES) para respaldar por u$s400 millones a diez años la participación de Techint-Usiminas.

El interés de Brasil radica en la posibilidad de acceder a la energía que se produce en Vaca Muerta, a un costo menor que la que importan actualmente, en las ciudades industriales del sur del país. Para ello, el gas podría abastecerse cuando se finalice la obra del Reversal del Norte, y se acuerde con Bolivia el uso de la infraestructura. O en tal caso, deberían realizarse nuevas obras entre Uruguayana o Montevideo y Porto Alegre.

Además, el año pasado se había recibido el interés de compañías del gigante energético PowerChina que manifestó que buscará sumarse a la licitación, y en la misma línea lo hizo una empresa Saudí, que podría contar con financiamiento del Eximbank.

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