El gas y la transición energética

Vaca Muerta ante los compromisos que nacerán del COP28

Se reedita el debate de cómo aprovechar la ventana de desarrollo económico que los hidrocarburos ofrecen a la Argentina, en una agenda global de mayores compromisos de descarbonización para los próximos años.

Vaca Muerta ante los compromisos que nacerán del COP28
El debate en la cumbre climática de Dubái definió "una transición de los combustibles fósiles de una manera justa, ordenada y equitativa".
El debate en la cumbre climática de Dubái definió "una transición de los combustibles fósiles de una manera justa, ordenada y equitativa".

Tras el llamado de la COP28 en Dubai para abandonar progresivamente los combustibles fósiles, la incógnita a dilucidar en los próximos dos años es cúal será el sendero de los compromisos que -como el resto de los países- podrá adoptar la Argentina, que tiene grandes expectativas en el desarrollo de los recursos tanto de Vaca Muerta, como del no convencional de Santa Cruz y los eventuales recursos offshore.

El acuerdo alcanzado tras un tironeo diplomático entre estados con intereses enfrentados durante la cumbre climática en los Emiratos Árabes Unidos pide "efectuar una transición de los combustibles fósiles de una manera justa, ordenada y equitativa", algo considerado por algunos como un hito histórico en el camino a la reducción mundial de las emisiones de carbono para limitar el calentamiento a 1,5 ºC respecto a los niveles preindustriales, según el Acuerdo de París de 2015.

La primera acción es "triplicar la capacidad energética renovable" y "duplicar la eficiencia energética media" de aquí a 2030, lo que requerirá una gran inversión, de especial impacto en los países en desarrollo menos responsables de la crisis climática.

En ese contexto, la postura de la industria local de hidrocarburos tuvo una contundente manifestación en palabras del presidente del Instituto Argentino del Petróleo y el Gas (IAPG), Ernesto López Anadon, quien afirmó que el país “no debe adherir o dejarse influir con costosas agendas climáticas como la europea”, en el marco de la celebración del Día del Petróleo.

“Tenemos grandes recursos de gas y de petróleo y de minerales que debemos explotar. Hay que tener en cuenta que aún en los escenarios más demandantes, el gas y el petróleo serán necesarios. El gas natural será fundamental en el mundo para mejorar el acceso a la energía y contribuir a la baja de las emisiones, reemplazando al carbón”, dijo López Anadon.

Como ejemplo se menciona en el sector que fue gracias al gas natural y no a las energías renovables, que entre el 2005 y el 2020 Estados Unidos pudo bajar sus emisiones en un 25%, al desplazar la generación a carbón, ante lo cual la Argentina ofrece condiciones ideales para el suministro a nivel mundial de gas natural y de petróleo de bajas emisiones.

La decisión de Dubái no cambia el hecho de que el mundo no va por buen camino, ya que el famoso Global Stocktake -o balance de los objetivos- planteados en París está lejos de lo requerido, lo que volvió a poner sobre la mesa la necesidad de un mayor apoyo financiero a los países en vías de desarrollo para la transición energética. La falta de concreción sobre financiación en el texto de la COP28 sienta las bases para que este tema domine las conversaciones de la COP29, que se celebrará el año que viene en Azerbaiyán, y además, aumenta la presión para que el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional lleven a cabo profundas reformas centradas en el clima.

Desde otra mirada local, el consultor energético y miembro del Círculo de Políticas Ambientales, Carlos Villalonga, resaltó que “la brecha de lo planteado en París es muy grande y ahora se comienza a discutir acerca de cómo y con qué criterios los países van a actualizar sus contribuciones para la reunión de Brasil en 2025. La Argentina como todos los estados va a tener que ajustar las metas propuestas a tono con el mensaje que salió de Dubai de que el camino es un abandono de los combustibles fósiles y tiene que ser un abandono rápido”.

“Argentina trata de evitar definiciones que le puedan acortar la vida al gas, como muchos países que adhieren a la dinámica de querer darle a los combustibles fósiles toda la sobrevida que se le pueda dar, aunque es contrario a los objetivos de acelerar las acciones para cumplir los compromios”, agregó Villalonga. "El desarrollo de Vaca Muerta para ser un país exportador constituye uno de los grandes consensos que tienen los partidos mayoritarios de la Argentina, algo que está basado en un gran equivoco que es que el mercado para estos combustibles se sostiene en el tiempo", señaló.

“La verdad es que la demanda va a ir a la baja más rápido de lo que estamos pensando, y cuando la demanda baja, la oferta de petróleo y gas siguen estando, por lo tanto hay una abundancia de oferta, baja precio y hacerse de una porción de ese mercado se hace más difícil”, analizó el también exdiputado nacional. Es en consecuencia que afirma que si se quiere aprovechar una “ventana bastante breve” hay que “hacer los números muy finos y acelerar el paso, pero es un gran equívoco esperar que sea el gas y el petróleo va a salvar al país desde el punto de vista económico y puede hacerle perder el tiempo en lugar de posicionar a la Argentina rápida y competitivamente en la producción de hidrógeno como commoditie que se genera a través de esta transición”.

El proceso de ajuste que se abre a partir de hoy, tiene la pretensión de corregir las actuales políticas climáticas domésticas de cada país para lograr el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5°C. Esto condiciona a que la política climática debería determinar el desarrollo de cada uno de los sectores económicos del país: la energía, la industria y la agricultura, pero en lo que toca a la región esas decisiones deberían contemplar que un tercio de la población es pobre, y que en el país el porcentaje roza el 50%, y donde un 13% de esta población está bajo la línea de extrema pobreza.

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