Vaca Muerta en el gobierno de Javier Milei

Ferraro da los primeros indicios de cómo avanzará el Ferrocarril Norpatagónico

“El centro de la carga en la Argentina es Vaca Muerta” afirmó el futuro ministro de Infraestructura al respaldar la obra pero en manos de las compañías petroleras.

Ferraro da los primeros indicios de cómo avanzará el Ferrocarril Norpatagónico
El funcionario de Javier Milei considera necesario "cambiar la unidireccionalidad" del tren.
El funcionario de Javier Milei considera necesario "cambiar la unidireccionalidad" del tren.

Vaca Muerta mantendrá vigente su proyecto de contar con una línea férrea de cargas que la una con el Puerto de Bahía Blanca, pero sin la participación del Estado, ya que la idea del futuro gobierno es que la obra quede a cargo de los privados, es decir de las propias petroleras que deberán financiar y ejecutar el proyecto. Así se desprende de las primeras líneas de gestión que está dando el designado ministro de Infraestructura del gobierno electo, Guillermo Ferraro, que tendrá bajó su órbita áreas clave como Energía, Minería, Transporte, Obras Públicas y Comunicaciones.

El hasta hoy director de Infraestructura y Gobierno en la consultora global KPGM, señaló en distintas entrevistas de las últimas horas que "hoy el centro del ombligo de la carga en la Argentina es Vaca Muerta, donde pasan millones de toneladas no sólo de arena, sino de de elementos metalmecánicos para proveer a la industria del fracking tanto de gas como de petróleo. Y esto hoy se transporta todo por camiones, por lo que se necesita que el transporte ferroviario se sume, que vaya y que vuelva con carga".

Pero ese esquema ya no estará en manos del Estado nacional que había lanzado el denominado Tren de Vaca Muerta, como se conoció el proyecto ferroviario norpatagónico de carga Bahía Blanca-Añelo y que hoy a la luz de las intenciones del nuevo Gobierno quedará descartado desde el primer dia, ya que formará parte del fin de la obra pública. No obstante Ferraro señaló que ese proyecto será viable mediante una iniciativa privada que lo lleve adelante: "Estamos hablando de industria petrolera, estamos hablando de millones de dólares que se ahorraría" la industria de los hidrocarburos no convencionales con un recurso logístico por demás competitivo.

El Norpatagónico es un ejemplo elegido por Ferraro para presentar el modelo de desarrollo que su gestión tiene previsto para la industria ferroviaria, al señalar que "en el mundo, sobre todo los servicios de carga, son rentables. Para eso estamos pensando en lo que se llama Open Access, que es la posibilidad de diferenciar la infraestructura de vías de lo que va arriba. Es poder contratar libremente la vía para hacer el transporte de carga. Esto se trata de regular el sistema y en esto hay mucha carga que se puede derivar al ferrocarril y hay mucho nodo multimodal que se puede hacer".

Contrario, al esquema del diseño original inglés de convergencia del sistema ferroviario al Puerto de Buenos Aires, Ferraro consideró necesario "cambiar la unidireccionalidad", lo que en el caso del Norpatagónico ya se reflejaba en la oportunidad de aprovechar la infraestructura para otras producciones como la frutihortícola o la minera que permitiera darle volúmen de carga en ambas direcciones.

El proyecto que se había relanzado en los últimos dos años, y que ya figura en las páginas oficiales con la referencia de "Suspendido", preveía el mejoramiento de tramos de vías existentes y construcción de vía nueva para mejorar la confiabilidad y capacidad de transporte de la troncal. Puntualmente se trataba de la intervención en 665 kilómetros de vías, de los cuales 208 kilómetros eran renovación, 374 kilómetros mejoramiento, y ya había arrancado con los primeros trabajos de la construcción de una terminal cabecera en la ciudad de Añelo.

Ferraro explicó que a partir del 10 de diciembre el nuevo rol del Estado será de "articulador" entre la demanda de infraestructura y la oportunidad de inversión para el sector privado, lo que puede extenderse más allá del Tren de Vaca Muerta a todas las obras de transporte y logística que requiere el sector energético, en sus distintos segmentos. "Todo lo que puede hacer el privado que lo haga el privado, no lo va a hacer el Estado. El vector que se aplica en nuestra área es que donde hay una demanda hay una oportunidad de negocios, entonces si hay proyectos de infraestructura es que existe una demanda, sino, no tiene sentido llevarlo adelante", afirmó.

El futuro ministro planteó que esa mirada es "un enfoque estratégico que implica también que el sector privado se acomode culturalmente y que el Estado lo va a acompañar para que se adecue” y a incorporar “el concepto de capitalizar la plusvalía, porque con la inversión en una obra de infraestructura el activo involucrado tiene mayor valor, y para poder estructurarlo el privado no necesita del Estado".

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