El mercado interno y de exportación

Cuál es el nuevo escenario del precio de los energéticos en Argentina

El informe de monitoreo de la Universidad Nacional de la Matanza puso la lupa en la desaceleración global de la economía, y en una menor expansión de la demanda.

Cuál es el nuevo escenario del precio de los energéticos en Argentina
Curiosamente en marzo aumentó el uso del gasoil para generación eléctrica
Curiosamente en marzo aumentó el uso del gasoil para generación eléctrica

Los precios del petróleo en el mercado interno y de exportación muestran características particulares. Así lo entiende el informe de la Universidad de la Matanza (UNLAM) publicado en el mes de abril pasado donde se refirió al "backwardation", un escenario donde los precios futuros están por debajo de los actuales, con tasas de interés elevadas que acelera la extracción ya que se vuelve conveniente el retorno financiero, antes que dejar el recurso en el subsuelo para su explotación futura.

También hay un efecto ingreso, dado por la desaceleración global de la economía, que augura una menor expansión de la demanda. En efecto, según el Short Term Outlook de abril pasado, mientras el Brent cotizó a 100 US$ el barril, el precio esperado sería de U$S 85 para el 2023 y U$S 81 para el 2024.

"Así tenemos en nuestro mercado valores que evolucionan en forma concomitante con el precio internacional, pero donde el valor del crudo Escalante ha venido aumentando el diferencial respecto al Medanito, cuando históricamente los mayores gaps se daban con los precios invertidos", reveló el estudio de UNLAM.

En el caso del GNL, el informe advirtió que también hay una tendencia declinante, con precios inferiores al período pre guerra, retrotrayéndose a los del año 2015. Es decir que el fuerte impacto de la limitante de suministro de gas natural ruso, se concentró en el año 2022, y en lo que va del corriente año las economías europeas han podido sustituir parte del GNL consumido el año pasado por otras fuentes, incluso más contaminantes, como el carbón.

"Para la Argentina el precio registrado por los cargamentos de Escobar fue de 14,1 US$/MM BTU, y aún se espera con ansiedad la posibilidad que el primer tramo del gasoducto Néstor Kirchner se inaugure en los próximos 60 días, para reducir la dependencia de este insumo importado", explicaron.

En el caso del gas de Bolivia, se observó un precio de importación de 94 dólares, pero la perspectiva es que este contrato se interrumpa en el año 2025. Inclusive, es altamente probable que Argentina vaya a exportar el gas de Vaca Muerta al vecino país. De hecho, el proyecto de reversión de los flujos del gasoducto de TGN, ya ha dado comienzo.

Acerca de los precios locales, los promedios de cuenca se mantienen en el orden de los 3,3 dólares el MMBTU. Es decir que lejos de la des dolarización, los precios locales promedio están cerca de un porcentaje en dólares por encima del valor del mismo período del 2022.

El trabajo de monitoreo de la UNLAM también puso la lupa en el análisis del precio de paridad de importación de los combustibles líquidos.

"Si bien los precios internacionales de los combustibles muestran fluctuaciones divergentes, por ejemplo vemos que ha descendido el precio del Diesel pero las Gasolinas muestran más resistencia a la baja, en el mercado doméstico. Además, la devaluación de la moneda (dólar oficial) ha vuelto a alejar el precio doméstico del precio frontera (paridad de importación). La excepción, en términos del atraso relativo se da en el caso del Gasoil Premium, donde se ha dado una convergencia en los últimos dos meses", detalló.

En cuanto a la demanda de gas natural, el estudio anticipó que posiblemente en marzo tengamos un panorama más desalentador respecto de este sector, a partir de la caída de la actividad industrial, y tal como se prevé un menor crecimiento de la demanda del sector eléctrico.

"Lo que resulta llamativo es la menor demanda de gas para generación, cuando la oferta eléctrica aumentó cerca del 30%. Contrario a la intuición esa mayor oferta se atendió con un mayor uso de combustibles líquidos, en particular gasoil (+46%) y carbón mineral (39%)", puntualizó el informe.

La cuestión de los subsidios también fue analizada en el estudio de la UNLAM. El aumento de las tarifas acontecido en el mes de febrero, precedido de un aumento tarifario de fines de 2022 parece haber dejado atrás un año de máximos subsidios y, en el contexto de un programa de ajuste de las cuentas públicas, realizado con el FMI, el gobierno se vio obligado a ir reduciendo dicho desequilibrio.

En este sentido, el trabajo reveló que el total de subsidios a la actividad económica ha caído un 29%, predominando el ajuste en el sector energético.

 

 

 

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