Previsiones para 2022
La AIE prevé una caída en el crecimiento de la demanda eléctrica mundial
La desaceleración de la economía y la volatilidad de los altos precios son las causas principales, según la Agencia Internacional de Energía.
Como consecuencia del impacto de la desaceleración de la economía y de los elevados precios, la Agencia Internacional de Energía prevé que la demanda de electricidad mundial crezca 2,4% en 2022, lo cual representa una caída de más del 55% con respecto a 2021. Y anticipa un panorama incierto para 2023.
El informe elaborado por la AIE resalta un dato clave: se espera que las energías renovables sean la fuente de suministro de electricidad de más rápido crecimiento en 2022, con un aumento de la producción de más del 10% en 2022.
En su análisis, el IAE analizó el impacto sobre la demanda relacionado con la inflación y las medidas sanitarias en China que afectaron la producción industrial provocando una ralentización de la actividad económica y una disminución del consumo.
Para 2023, la AIE ya habla de tasas de crecimiento de la demanda mundial de electricidad similares a las de este año, aunque advierte la existencia de problemas vinculados con la volatilidad de precios altos de los combustibles fósiles y los coletazos del Covid-19.
De acuerdo con las previsiones del organismo internacional el crecimiento de la demanda eléctrica en Asia Pacífico rondará el 3,4% este año. En tanto, en China la demanda en los primeros cinco meses de 2022 registró un crecimiento de apenas 0,5% en comparación con el mismo período del año anterior.
En América, las proyecciones muestran que el crecimiento de la demanda alcance el 2% en 2022 y se desacelere por debajo del 1% en 2023.
En Europa, la AIE estima que la demanda aumente por debajo del 1%, principalmente por la posible escasez de combustibles fósiles, especialmente gas natural.
El director de Mercados Energéticos y Seguridad de la AIE, Keisuke Sadamori, afirmó que “el mundo se encuentra en medio de la primera crisis energética verdaderamente global y el sector eléctrico es uno de los más afectados”.
Otro de los temas clave es el avance del uso del carbón frente a la crisis de suministro de gas natural en Europa que buscan terminar con su dependencia de las importaciones del gas ruso.
"A nivel mundial, se espera que el uso de carbón para la energía aumente ligeramente en 2022", ya que el crecimiento en Europa se equilibra con las contracciones en China, debido al fuerte crecimiento de las energías renovables”, detalla el informe.
En cuanto a la generación de energía con gas, la AIE estimó una caída del 2,6%, ya que las disminuciones en Europa y América del Sur superan el crecimiento en América del Norte y Oriente Medio.
Con respecto a las renovables, se espera que sean la fuente de suministro de electricidad más importante en este año, con un aumento de la producción de más del 10% en 2022. En ese sentido, anticipa que para 2023 el crecimiento mundial de las energías renovables supere el 8%.
