La Agencia Internacional de Energía y la crisis global

"La inversión mundial en energía aumentaría 8 % en 2022"

La cifra alcanzaría los U$S 2,4 billones, y el aumento previsto se debe principalmente a la energía limpia.

"La inversión mundial en energía aumentaría 8 % en 2022"
Los ingresos del sector Oil & Gas alcanzarían los U$S 4 billones en 2022, más del doble de su promedio de cinco años
Los ingresos del sector Oil & Gas alcanzarían los U$S 4 billones en 2022, más del doble de su promedio de cinco años

El director de la Agencia Internacional de Energía, Fatih Birol, analizó la coyuntura internacional y adelantó un escenario complicado. Advirtió que "todo el sistema energético está en crisis tras la invasión a Ucrania en febrero por parte de Rusia, que en ese momento era el mayor exportador de petróleo y gas natural y un actor importante en productos básicos".

Y agregó que "la restricción global en el suministro de energía que provocó una  escasez y un aumento de los precios de la energía y el combustible, podría empeorar". “Es posible que aún no hayamos visto lo peor: esto está afectando al mundo entero”, disparó.

"El mundo nunca ha sido testigo de una crisis energética tan importante en términos de profundidad y complejidad", señaló  Birol, durante un foro energético celebrado en Sídney, Australia.

En cuanto al escenario que viene, el director de la IEA explicó que "al igual que la crisis del petróleo de la década de 1970, que provocó grandes avances en la eficiencia del combustible y un auge en la energía nuclear, el mundo podría observar una adopción más rápida de políticas gubernamentales que aceleren la transición hacia una energía más limpia".

Desde la IEA prevén que la inversión mundial en energía aumente un 8 % en 2022 hasta alcanzar los 2,4 billones de dólares, y el aumento previsto se debe principalmente a la energía limpia.

Sin embargo, el aumento del gasto en energía limpia no se distribuye uniformemente, y la mayor parte se produce en las economías avanzadas y en China. Y en algunos mercados, las preocupaciones por la seguridad energética y los altos precios están impulsando una mayor inversión en suministros de combustibles fósiles, sobre todo en carbón.

“No podemos darnos el lujo de ignorar la crisis energética mundial actual o la crisis climática, pero la buena noticia es que no tenemos que elegir entre ellas: podemos abordar ambas al mismo tiempo”, dijo Birol. 

Y subrayó que “un aumento masivo en la inversión para acelerar las transiciones de energía limpia es la única solución duradera. Este tipo de inversión está aumentando, pero necesitamos un aumento mucho más rápido para aliviar la presión sobre los consumidores de los altos precios de los combustibles fósiles, hacer que nuestros sistemas de energía sean más seguros y encaminar al mundo para alcanzar nuestros objetivos climáticos”.

De acuerdo con los últimos datos de la IAE, la inversión en energía limpia creció solo un 2% anual en los cinco años posteriores a la firma del Acuerdo de París en 2015. Pero desde 2020, el ritmo de crecimiento se ha acelerado significativamente al 12%. El gasto se ha visto respaldado por el apoyo fiscal de los gobiernos y ayudado por el auge de las finanzas sostenibles, especialmente en las economías avanzadas. 

Las energías renovables, las redes y el almacenamiento ahora representan más del 80% de la inversión total del sector eléctrico. El gasto en energía solar fotovoltaica, baterías y vehículos eléctricos ahora está creciendo a tasas consistentes con alcanzar cero emisiones netas globales para 2050.

Otra situación que también está planteada es que los altos precios actuales de los combustibles fósiles están generando problemas para muchas economías, pero también están generando ganancias inesperadas sin precedentes para los productores de petróleo y gas. 

Se espera que los ingresos del sector mundial del petróleo y el gas aumenten a U$S 4 billones en 2022, más del doble de su promedio de cinco años, y la mayor parte se destinará a los principales Estados exportadores de petróleo y gas.

Estas ganancias inesperadas brindan una oportunidad única para que las economías productoras de petróleo y gas financien la tan necesaria transformación de sus economías, y para que las principales compañías de petróleo y gas hagan más para diversificar sus gastos. 

Según informó la Agencia Internacional de Energía, la proporción del gasto de las empresas de petróleo y gas en energía limpia está aumentando lentamente, y el progreso es impulsado principalmente por las grandes empresas europeas y un puñado de otras empresas. En general, la inversión en energía limpia representa alrededor del 5% del gasto de capital de las empresas de petróleo y gas en todo el mundo, frente al 1% en 2019.

 

 

 

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