Vaca Muerta quedó cruzada por las diferencias con el gobierno nacional

El gobierno neuquino movió una ficha más en el juego de las diferencias con Nación. Y la jerga del protocolo le abrió paso a los reclamos junto a los bloques productores de Vaca Muerta. Es un nuevo capítulo en un largo historial, signado por las tensiones entre sucesivas administraciones provinciales y colores políticos al frente de La Rosada. El derrotero de la Ley Ómnibus y las necesidades locales impulsaron otros tonos.

El recorte de partidas presupuestarias del fondo del incentivo docente desencadenó un nuevo posicionamiento. El gobernador Rolando Figueroa y su par de Río Negro, Alberto Weretilnek, posaron juntos para la foto y reeditaron el reclamo con foco en la potestad de los recursos naturales. Con sendas cartas documento, le exigieron al gobierno nacional de Javier Milei que no avance con las concesiones hidroeléctricas sin antes convocar a las provincias que administran buena parte de los cursos de agua que garantizan el suministro energético nacional, cuyas concesiones comenzaron a finalizar el año pasado, luego del proceso privatizador de los años 90.

Si bien ambas administraciones provinciales ya venían planteando una posición en conjunto durante el gobierno de Alberto Fernández, el reclamo, por el contexto, no se explicaría sin el cortocircuito con la administración central. La etapa de la búsqueda de consensos y canales de diálogo, antes y durante el tratamiento del proyecto iniciático de Milei en el Congreso, fue socavada por pronunciamientos cada vez más exacerbados desde La Rosada y el desvarío permanente de interlocutores invalidados, marchas y contramarchas, que son parte de la queja en off y no tanto de cuanto actor político caracterice los modos del oficialismo nacional.

El antecedente había tenido otra forma y otro tipo de respuestas. Apenas se conoció, Neuquén se opuso a la redacción inicial de la Ley de Bases, por su avance sobre los atributos provinciales en la administración de los bloques petroleros de Vaca Muerta (en sintonía con otros gobiernos provinciales con bloques petroleros y gasíferos). Casi en simultáneo, el secretario de Energía de la Nación, Eduardo Rodríguez Chirillo, se había comprometido a cambiar la versión inicial, y atribuyó todo a “errores de redacción”. Esa voluntad se había visto en el debate en el plenario de comisiones donde se trató el proyecto.

Hoy, en la previa de la negociación salarial local con los gremios estatales, Figueroa delimita parte del terreno que impone el contexto nacional. El corte de partidas presupuestarias y su rebote en Neuquén: “No nos vamos a dejar acorralar (…). No vamos a tener los fondos nacionales del incentivo docente. ¿Dónde están las prioridades? A veces somos federales a la hora de pedirles a las provincias”, dijo, “pero no somos federales a la hora de repartir los recursos que las provincias aportamos”, señaló.

En ese escenario, buscará una nueva foto del respaldo interno. Y anticipó que el martes próximo, en Chos Malal, la primera capital neuquina, firmará un “pacto de buena gobernanza” con los intendentes de toda la provincia, para establecer “cómo nos vamos a cuidar entre nosotros para que no nos falte nada a la provincia de Neuquén”.

La mesura inicial de los gobiernos provinciales y de todo el arco político en general empieza a encontrarse con la tangente de las necesidades. En el caso neuquino, ese escenario recibe la presión extra de un crecimiento constante, que impacta sobre toda la demanda de servicios públicos, con salud y educación a la cabeza, en medio de las respuestas que buscará la población ante la caída del poder adquisitivo.

También en la ciudad de Neuquén, en plena retracción de las partidas para el subsidio al transporte, el intendente Mariano Gaido, planteó su mirada. 

“Los neuquinos hacemos mucho por la República, y nos dicen que ´no hay plata´,  nos imponen un escenario sin progreso”, consideró. Volvió a decir que “a la provincia llegan 25 familias por día, muchas de las cuales eligen esta ciudad para quedarse. (…) La inequidad e injusticia que plantea el gobierno nacional a poco más de un mes de asumir, nos revela”, dijo. Reclamó el respaldo del Deliberante para buscar partidas en el mercado financiero para solventar el plan de obras y de loteos sociales que buscará dar respuestas a los nuevos habitantes que llegan por el imán llamado Vaca Muerta.

Hay un doble ahogo que la administración nacional impone en una provincia como Neuquén. Los desafíos de gestión tienen como foco un contexto de ampliación de la brecha de las desigualdades. Las cámaras pyme y del comercio, como Acipan, registran una “caída de ventas” producto del contexto económico. Al mismo tiempo, afirman que ese otro gran sector, la industria oil and gas, va camino a un nuevo despegue, con crecimiento de la producción y actividad.

Entre los dos extremos, el segmento estatal dará otro tenor para medir el contexto de ajuste y sus efectos en los miles de neuquinos que son parte de la administración pública. El ministro de Gobierno, Jorge Tobares, convocó a las paritarias para el miércoles próximo. La inflación, que en enero fue del 24,5% en la provincia (totaliza 47,7% en diciembre-enero) aumenta la presión sobre el presupuesto.

Al menos los docentes agrupados en el sindicato ATEN buscarán sostener una actualización 2024 atada a la evolución inflacionaria, como lo consiguieron el año pasado. Lo que impone un desafío inicial para Figueroa, que atenderá esa demanda en un contexto de retracción y posible caída de la recaudación por fuera del segmento de las regalías, y la presión por cláusulas gatillo salariales constantes.

Es una de las primeras claves políticas del año: qué tipo de inicio de ciclo lectivo será posible en un clima nacional de incertidumbre política, relación tensada con las administraciones provinciales, y caída de la actividad económica.