En la precordillera neuquina

El lugar donde es posible palpar una parte de Vaca Muerta

Una comitiva de Tecpetrol visitó, con la guía del geólogo Carlos Arregui, una zona de afloramientos de la roca shale más famosa del país.

El lugar donde es posible palpar una parte de Vaca Muerta
"En esta maravillosa cuenca neuquina tenemos la oportunidad de trabajar en un laboratorio natural", dijo Carlos Arregui.
"En esta maravillosa cuenca neuquina tenemos la oportunidad de trabajar en un laboratorio natural", dijo Carlos Arregui.

Vaca Muerta es una roca ubicada a una profundidad promedio de 3000 metros en el subsuelo de la provincia de Neuquén. Sin embargo, hay zonas donde es posible tocar la roca shale y que se convierte en una verdadera fuente de información para los geólogos. En la precordillera neuquina, en cercanías de Zapala y Chos Malal, hay afloramientos de Vaca Muerta que pueden observarse a simple vista.

Un grupo de 15 personas salió desde Chos Malal para conocer de manera directa a la formación de la que se habla en todo el país y también en el plano internacional. No todas las cuencas hidrocarburíferas brindan esta oportunidad, que permite tomar conciencia de la magnitud de la que es la segunda reserva de recursos de shale gas del mundo y la cuarta de shale oil.

La comitiva estuvo conformada por profesionales de Tecpetrol entre geólogos, reservoristas e ingenieros de distintos proyectos de la compañía, y colaboradores de terminación y perforación. La operadora de Fortín de Piedra necesita perforar 2600 metros para llegar al shale gas de ese yacimiento.

"Estos viajes de campo nos permiten recorrer columnas, espesores, litologías análogas a las que tenemos en nuestros bloques y ver con los propios ojos un beef, por dar un ejemplo", contó Matías Brolli, Development Senior Manager CN&VM.

"El objetivo es que cada uno pueda llevarse algo del viaje de campo, por lo que en su desarrollo conviven discursos con distintos niveles de profundidad o especialización", apuntó Brolli. Esta fue la tercera vez que Tecpetrol organiza una visita como esta, que duró tres días con todos los colaboradores.

Para Brolli, este tipo de encuentros favorece el intercambio de ideas y de información. "Viajamos con compañeros de otras cuencas, bloques y países. Me sirvió para interactuar con ellos, conocerlos, comentarles lo que hacemos y escucharlos", apuntó.

"En esta maravillosa cuenca neuquina tenemos la oportunidad de trabajar en un laboratorio natural. Todas las rocas que existen en el subsuelo están disponibles para ser observadas y estudiadas en la cordillera oeste de la provincia”, comenta el geólogo Carlos Arregui, profesor de la Universidad Nacional del Comahue y guía de la visita.

Uno de los participantes, Martín Rodríguez Raising, Development Geologist Specialist, sintetizó: “La industria es un ejemplo de trabajo en equipo, donde todos los elementos de una cadena tienen que conocer sobre la tarea de los demás para llegar a operaciones exitosas”.

 

En esa línea se expresa otra de las participantes, Brenda Fidda, Development Geologist Analyst. “Pudimos describir y analizar cortes de la roca. Observamos sus heterogeneidades, que luego se reflejan durante la perforación y terminación de los pozos. Fue una experiencia muy valiosa porque nos ayuda a interpretar los rasgos de la roca que solemos inferir con los registros indirectos que tenemos, como perfiles de pozo o sísmica”. 

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