Infraestructura clave

El tiempo juega en contra de la reversión del Gasoducto Norte

Se busca salvar la licitación de la obra pero sin señales aún de cómo se completará el financiamiento para asegurar el suministro de gas a siete provincias desde el próximo invierno.

El tiempo juega en contra de la reversión del Gasoducto Norte
Con el inminente freno de los envíos desde Bolivia, siete provincias argentinas corren riesgo de quedarse sin abastecimiento en el invierno.
Con el inminente freno de los envíos desde Bolivia, siete provincias argentinas corren riesgo de quedarse sin abastecimiento en el invierno.

El escenario no ofrece muchas alternativas. De no mediar un nueva negociación, Bolivia a partir de junio dejará de suministrar gas ininterrumpible al país justo en pleno pico invernal, y siete provincias argentinas verán en riesgo el abastecimiento para el consumo residencial, la demanda industrial y la generación de energía eléctrica.

El nuevo gobierno de Javier Milei heredó el problema pero también la solución: la concreción del proyecto de reversión del Gasoducto del Norte, que a pesar de contraponerse con la premisa de cero obra pública con financiamiento de Estado, se asegura que es decisión tomada llevar adelante la tarea, aunque los tiempos jueguen en contra.

A través de la empresa Energía Argentina se está trabajando en salvar el problema presentado en la licitación de la obra lanzada durante la gestión del entonces ministro de Economía Sergio Massa y su secretaria de Energía Flavia Royon. El renglón 1 de los tres en que se dividió la obra ya tiene dos ofertas en carrera que son del consorcio Techint-Sacde y BTU, los mismos que llevaron adelante la construcción de la Etapa I del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner.

Pero las ofertas abiertas durante las últimas semanas de la gestión kirchnerista arrojaron propuestas en un 76% y 129% por encima del presupuesto oficial, es decir muy lejos del límite admisible y legalmente establecido del 20%. El dictamen de la evaluación de la oferta económica arrojó el rechazo de ambos sobres, incluso infructuoso solicitar una mejora de los números al oferente que presentó el menor precio, por el gap generado tras la escalada devaluatoria e inflacionaria.

A pesar de esta situación, fuentes de Enarsa aseguraron que se trabaja ya sea para reflotar la licitación del Renglón 1 o finalmente decidir un nuevo llamado. Las obras de este item son dos loops por un total de 60 kilómetros paralelos a la actual traza, la reversión de flujo de las plantas compresoras de Ferreyra, Deán Funes, Lavalle y Lumbrera y un tramo de 22 kilómetros (de un total de 100 kilómetros) de gasoducto de Integración Federal. Mientras tanto se intenta seguir adelante con los renglones 2 y 3 cuyas ofertas económicas fueron recepcionadas y abiertas en las últimas dos semanas, lo que en conjunto alarga los plazos de manera sustancial.

El secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, expresó días atrás la preocupación por el abastecimiento de las siete provincias del Norte Argentino que se verían afectadas por un suministro interrumpible desde Bolivia, y si bien dejó entender que la obra se encarará con el financiamiento ya acordado de la CAF por más de US$500 millones como estaba ya firmado, no está claro si se completará con fondos del Tesoro o con aporte privado a compensar por tarifa.

Ante la certeza de que la obra no llega en los plazos originales previstos para ser inaugurada en abril y entrar en operación de llenado y suministro en mayo, las soluciones para abordar el abastecimiento no son muchas. La más improbable a esta altura, coinciden distintas fuentes, sería retomar el diálogo por un eventual sostenimiento en firme de las importaciones de gas desde Bolivia, o analizar la posibilidad concretada años atrás de importar Gas Natural Licuado a través del puerto regasficador del Norte de Chile, e ingresar suministro eléctrico de Brasil y Chile.

De mantenerse la premisa de que el saldo de las obras las financien los privados -restarían poco menos de US$ 200 millones más la actualización de costos necesaria por el desfasaje evidenciado en los últimos meses- para esa iniciativa debería analizarse cuáles de las empresas del sector que son parte interesada podrían asumir ese fondeo, que en caso de requerir de la participación de más de una demandará acuerdos de asociación y de aporte al financiamiento de riesgo entre otros temas, según explica uno de los voceros consultados.

Y continuando el supuesto de que los acuerdos fluyan rápidamente, se deberá abordar cómo será el esquema de licitación y adjudicación de los volúmenes de gas requeridos a las operadoras de Vaca Muerta: si se habilitará un nueva ronda del Plan Gas.Ar para la provisión del estimado de demanda o si se habilitará un esquema libre de mercado. En esa discusión, las petroleras también miran a futuro el negocio exportador al que habilita la reversión del Gasoducto Norte, y en ese caso se descarta que entrará en la discusión la eliminación de los derechos de exportación y la convalidación de los contratos plurianuales.

Finalmente, si el diseño de todo este nuevo esquema permitirá una tarifa acorde con lo que se pague en el resto del país o los usuarios residenciales e industriales del NOA, incluyendo a los muchos proyectos mineros de litio, cobre y oro de la región deberán enfrentar el sobrecosto de la infraestructura por varios años.

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