Primer trimestre de 2023
La balanza comercial energética registró un superávit de U$S 194 millones
Desde el sector prevén que a partir de la puesta en marcha del Oleoducto Trasandino (OTASA), de las ampliaciones de Oldelval, de Sierras Blancas-Allén y del Gasoducto Néstor Kirchner, la tendencia apunta a un superávit comercial en hidrocarburos.
Durante el primer trimestre de 2023 la balanza comercial energética registró un superávit de U$S 194 millones, según el último relevamiento de la Economía & Energía, la consultora que dirige el economista Nicolás Arceo.
En comparación con el mismo período de 2022 se verificó un incremento del 3% de las exportaciones y una disminución del 17% de las importaciones.
De acuerdo con los datos obtenidos, el incremento de las exportaciones obedeció al aumento de las cantidades (+13%), ya que los precios se redujeron (-9%). Por su parte, las cantidades importadas disminuyeron un 19%, mientras que los precios de importación aumentaron un 3%.
El informe agregó, además, que se espera una demanda media de generación en torno a los 13.928 MW. Se calcula un pico máximo de 18.517 MW. Asimismo, se prevé que la importación de energía aporte el 9,3% de la oferta (1.294 MW medios).
La semana energética estuvo marcada por importante información. Entre las principales noticias la consultora E&E destacó: el aumento del precio del biodiesel para el mercado doméstico; los cambios en la importación de gasoil donde por la falta de dólares, ofrecieron pagar con yuanes los cargamentos de gasoil; la exportación de crudo a Chile a través de la refinería de ENAP con el crudo de Vaca Muerta; la licitación para sumar hasta 3000 MW de potencia térmica con dos ciclos combinados, uno en Vaca Muerta y otro en el NEA; la licitación de la reversión del gasoducto Norte para transportar gas de Vaca Muerta que permitirá ahorrar U$S 2.000 millones en importaciones de energía por año.
También se suma las novedades en el programa MATER, donde el gobierno flexibilizó un criterio técnico para sumar proyectos renovables por más de 1000 MW. Los cálculos más optimistas proyectan que el cambio permitirá ampliar la capacidad de generación renovable en un 40%.
Desde el sector prevén que "a partir de la puesta en marcha del Oleoducto Trasandino (OTASA), de las ampliaciones de Oldelval, de la inauguración de Sierras Blancas-Allén y con mejores perspectivas políticas y una macro economía más estable, vamos a ir a un aumento fenomenal de la producción y un incremento de las exportaciones de crudo".
Los expertos aseguran que más allá de esta coyuntura, la balanza comercial energética apunta a alcanzar un superávit comercial importante. "Podríamos asegurar que en Vaca Muerta la combinación de la capacidad productiva más la eficiencia alcanzada, más las condiciones del mercado internacional de hidrocarburos hoy son tan favorables que, esta industria aún bajo estas condiciones de incertidumbre económica y política, crece, invierte y tiene dinámica propia", señalaron.
