El plan para reactivarla

La nueva era de la PIAP y su rol con las centrales nucleares del país

La planta neuquina reiniciará sus actividades para asegurar la provisión de agua pesada al sector nuclear.

La nueva era de la PIAP y su rol con las centrales nucleares del país
En la firma del convenio estuvieron el gobernador Omar Gutiérrez y el gobernador electo Rolando Figueroa.
En la firma del convenio estuvieron el gobernador Omar Gutiérrez y el gobernador electo Rolando Figueroa.

La Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) comienza un plan de conservación, mantenimiento y acondicionamiento para su reactivación, en una tarea conjunta con la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y la Empresa Neuquina de Servicios de Ingeniería Sociedad del Estado (ENSI).

El acuerdo quedó sellado el viernes pasado con el aval del Ministerio de Economía, encabezado por Sergio Massa, y la Secretaría de Energía, que conduce Flavia Royón. El convenio, firmado en el Palacio de Hacienda, implica una inversión de 4067 millones de pesos.

Massa indicó que la reactivación de la PIAP "va a permitir exportar con valor agregado, con lo que representa el valor agregado en origen. De alguna manera nos da la oportunidad y la capacidad como país de multiplicar nuestros recursos para transformarlo en riqueza".

"Nosotros creemos en un país que agregue valor, que genere desarrollo, que tenga un proyecto propio. Es el capital humano de los argentinos el que le agrega valor a los recursos naturales. Al Estado le cabe invertir de manera inteligente sus recursos", subrayó Massa. En el acto estuvieron presentes el gobernador Omar Gutiérrez y el gobernador electo Rolando Figueroa.

Quienes pusieron su firma en el convenio fueron la presidenta de la CNEA, Adriana Sequis, y el Gerente General de ENSI, Alexander Berwyn. Es que la PIAP, ubicada en la localidad neuquina de Arroyito, es propiedad de CNEA y está operada por ENSI. Las instalaciones fueron inaguradas en 1993 y su capacidad de producción era de 200 toneladas de agua pesada por año.

El convenio tiene como objetivo realizar el mantenimiento necesario para la planta y comenzar los trabajos de alistamiento para su puesta en marcha, en 25 meses. Una vez finalizado ese plazo se cargarán los elementos para su funcionamiento y reinicio de la producción que alcanzará 485 toneladas agua pesada que garantizará la provisión de Atucha I, Atucha II y Embalse.

El agua pesada es uno de los insumos principales en las centrales nucleares que utilizan como combustible el uranio natural. No obstante, se estudia un plan de negocios orientado a la provisión de clientes extranjeros que utilizan el agua pesada como insumo para electrónica y usos médicos.

Serguis de la CNEA indicó que la PIAP es "soberanía tecnológica para el funcionamiento de nuestras plantas nucleares". Y añadió: "El mundo está mirando a la energía nuclear como una de las alternativas necesarias para la transición energética hacia energías limpias. Muchos países están dándose cuenta de que las plantas nucleares que tienen no son suficientes y en el requerimiento de nuevas plantas van a requerir agua pesada".

Por su parte, Berwyn de ENSI describió las posibilidades de nuevos negocios que se abren con la reactivación de la planta. "Nos alegra y agradecemos profundamente el esfuerzo que se ha hecho y que permite que la planta se pueda utilizar el día de mañana con otros fines, no sólo en la producción de agua pesada, sino abriendo y diversificando las posibilidades de negocios de exportación, como la producción de fertilizantes".

 
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