El Hidrógeno Verde, en la larga espera de una ley marco

“En un año electoral en el que sabemos se van a tratar y aprobar pocas leyes, es necesario que oficialismo y oposición acuerden políticas públicas en algunos temas que no tienen prácticamente discusión, y el desarrollo de hidrógeno es uno de ellos para una planificación estratégica de la Argentina de las próximas décadas". Así lo expresó una fuente del Gobierno de la rionegrina Arabela Carreras al referirse a la marcha del proyecto millonario que la provincia busca llevar adelante con la empresa australiana Fortescue.

El planteo se reaviva ante la demorada presentación del Proyecto de Promoción del Hidrógeno que enviará el ministro de Economía, Sergio Massa, al Congreso nacional y en la previa del Foro Global que la provincia organizará en Bariloche, el 18 y 19 de mayo, junto a la Organización del Hidrógeno Verde (GH2).

La renovada expectativa es que en ocasión de la visibilidad de ese evento, el Gobierno nacional finalmente presente el proyecto como aval al desarrollo de este tipo de recurso que permitirá colaborar con la descarbonización de la Argentina, la región y el mundo.

Los voceros del gobierno rionegrino expresan en privado lo que morigeran en público: “La provincia ya hizo todo lo que le correspondía dando el marco legal local y el apoyo necesario para una inversión que es central para todo el país, pero la empresa también expresó que requiere de una ley de promoción específica que asegure la estabilidad jurídica de su inversión”.

La australiana Fortescue Future Industries, en noviembre de 2021, anunció en la COP26 celebrada en Glasgow, Escocia, una inversión por 8.400 millones de dólares para construir una planta de producción de hidrógeno verde en la zona de Sierra Grande, Río Negro. Desde entonces, la provincia cumplió su compromiso de aprobar a través de la Legislatura de Río Negro el proyecto para la instalación de la planta de hidrógeno verde, y la creación de una Zona Franca en la localidad de Sierra Grande.

El desembolso millonario prevé cuatro etapas de desarrollo con una generación de 15.000 puestos de trabajo y otros 45.000 indirectos, algo que transformaría la matriz productiva de cualquiera de las provincias patagónicas que pudiera recibir un proyecto similar. Para ello, Fortescue comenzó recientemente los estudios de impacto ambiental de la obra y avanza con las mediciones de viento que permitirán determinar la mejor locación en el territorio provincial, pero “la instancia de un marco jurídico apropiado es necesario, sin una ley no hay condiciones para la empresa y lo viene reclamando” desde hace más de un año.

Precisamente, en el primer Foro Global de Hidrógeno Verde, que se realizó hace un año en Barcelona, Andrew Forrest, fundador de Fortescue Future Industries (FFI), destacó la importancia de la creación de una Ley de Hidrógeno en Argentina que brinde un marco regulatorio al desarrollo de esta incipiente industria, pero “frente a un escenario cada vez más agrietado a nivel nacional, los tiempos de la política tienen que seguir madurando”, lamentaron desde la provincia en la que aseguran haber logrado una amplia licencia social para este tipo de proyectos, de manera muy distinta a lo ocurrido con el proyecto de instalar una central nuclear en San Antonio.

De acuerdo al borrador que el propio Gobierno nacional dejó trascender recientemente, el proyecto de ley para la creación del “Régimen de Promoción del Hidrógeno de Bajas Emisiones de Carbono y Otros Gases de Efecto Invernadero” tendrá una vigencia de 30 años, demandará una integración mínima de contenido nacional de hasta el 50% de los proyectos, y creará la Agencia Nacional del Hidrógeno (Anhidro) y un fondo destinado a financiar a la cadena de valor.

El proyecto de ley de 50 artículos busca incentivar el desarrollo de toda la cadena de valor del hidrógeno de bajas emisiones, en sus etapas de producción, transformación, logística y transporte, así como la industria de bienes de capital asociada a esta cadena con el fin de fomentar el establecimiento de polos productivos y la generación del empleo.

También pretende fomentar el desarrollo científico y tecnológico en hidrógeno de bajas emisiones y el escalado de tecnologías y sus componentes críticos, en los procesos de los denominados hidrógeno verde a partir de fuentes renovables de energía; azul obtenido de combustibles fósiles con captura de carbono, y rosa de origen nuclear. De esta manera, abarca a los parques de generación de energía renovables para el abastecimiento de plantas de electrólisis para la producción de hidrógeno verde; las plantas de reformado de gas natural, exclusivamente destinadas para la producción de hidrógeno azul; y las plantas de energía nuclear destinadas principalmente a la producción de hidrógeno rosa.

Para cada una de las iniciativas la futura ley prevé incentivos fiscales que, por ejemplo, tendrán en cuenta para las plantas de producción de hidrógeno verde -incluyendo equipos electrolizadores y sus parques de generación de energía eléctrica de fuente renovable- una integración mínima de contenido nacional del 35% al quinto año, 45% al décimo y 50% hasta el trigésimo.