La infraestructura que hace falta

¿Cuáles son las obras prioritarias del sistema de transmisión eléctrica?

Ante los riesgos por la saturación del sistema, hay cinco proyectos que operadores y reguladores coinciden en atender en primera instancia sobre un plan general de casi US$ 10.000 millones.

¿Cuáles son las obras prioritarias del sistema de transmisión eléctrica?
El Gobierno y Cammesa evalúa una serie de obras eléctricas clave.
El Gobierno y Cammesa evalúa una serie de obras eléctricas clave.

Así como está ocurriendo en el sector petrolero, la transmisión eléctrica también requiere de millonarias obras de ampliación para asegurar el despacho de la generación de distintas fuentes que se sumen en los próximos años para atender la demanda creciente de los usuarios residenciales e industriales. Con un sistema prácticamente al límite de sus capacidades como admiten expertos de la industria, hay identificadas sobre la mesa de trabajo entre los operadores privados y el Estado nacional a través de Cammesa, las obras prioritarias que en el corto y mediano plazo podrían llevar un poco de alivio y reducir los riesgos de apagones masivos.

El punto de partida del plan es que se estima que la demanda eléctrica aumentará un 2,9% promedio anual por los próximos diez años, es decir que se estima que será necesario incorporar 10.00 Mw de potencia en la próxima década. En conjunto se proyecta necesario sumar 11.900 km de nuevas líneas de alta tensión, lo que equivale al 36% del sistema actual. El costo del Plan está estimado en el orden de los US$ 9.900 millones, pero los ahorros de energía asociados a la concreción del plan rondan los US$ 10.000 millones, ya que van a permitir despachos más económicos producto del ingreso de generación más eficiente y disminuir el costo operativo del sistema.

Esto permitiría no sólo mantener la seguridad operativa del sistema durante el crecimiento, sino también ingresar la generación de energía incremental ya proyectada y requerida por la demanda y facilitar el ingreso de fuentes renovables para cumplir con el objetivo del 20% de abastecimiento del total nacional.

El diagnóstico también incluye que hay cinco nodos que ante cualquier falla afectan seriamente al sistema en su conjunto y que son Rosario, Malvinas (Córdoba), Bracho (Tucumán), Ezeiza y Rodriguez, estas últimas que abastecen el Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA). Precisamente, el sistema eléctrico tiene el 62% de la demanda concentrada entre el AMBA y el corredor norte de la provincia que se extiende hasta el sur de Santa Fe, más precisamente en Rosario, dentro de lo cual se registra que el 40% de la demanda nacional que coincide con la ciudad de Buenos Aires y partidos del conurbano.

Esa área está abastecida sólo por dos Estaciones Transformadores de 500 kv, una infraestructura considerada incompatible con el requerimiento de alta demanda como se comprobó este verano. Se trata de las ETs General Rodríguez y Ezeiza que han llegado al límite de su desarrollo con 4 transformadores y técnicamente no admiten nuevas ampliaciones. Así, en primera instancia se impone la construcción de dos nuevas ET que serían Plomer y Smith consideradas en los planes de ampliación AMBA I y AMBA II, que permitirían diversificar la cobertura de la región y disminuir los riesgos de cortes masivos como el ocurrido el 1 de marzo que terminó afectando a todas las regiones del país.

Ante este escenario, las obras prioritarias que identificaron las empresas operadoras y las autoridades regulatorias son la construcción de los Transformadores de Potencia de 600Mw en la ET Malvinas Argentinas y la ET Rosario Oeste, por un monto de US$ 47 millones, lo que permitirá asegurar el funcionamiento adecuado de la demanda del área centro del país y eliminar la generación forzada.

La segunda obra es la vinculación Charlone-O'Higgins-Plomer, con un costo de US$ 365 millones que asegura el abastecimiento de demandas de Santa Fé, Córdoba, La Pampa y Buenos Aires, reemplazando 310 MW de generación de baja eficiencia y alto costo.

Se suma a las prioridades, la tercera línea Choele Choel - Bahía Blanca, con una inversión requerida de US$174 millones para el aporte de 750 Mw, que permitirá la incorporación de nueva generación renovable y mayor despacho del Comahue que encuentra sus líneas saturadas al presente.

También se contempla la segunda línea 500 kV entre Choele Choel - Puerto Madryn, con un costo de US$ 234 millones y un aporte de de 200 MW para incorporar generación renovable y resolver las necesidades de las futuras centrales hidroeléctricas que se construyen sobre el Río Santa Cruz, además mejora confiabilidad de abastecimiento.

Finalmente, las obras de transmisión contempladas en los planes AMBA I y II, con una inversión de casi US$ 1.400 millones que incluye las obras de Statcom en la ET Ezeiza (compensador síncrono estático) para mejorar la seguridad de abastecimiento y mitigar el riesgo de colapso de tensión en el Gran Buenos Aires. También se prevé la construcción de la ET Oscar Smith, de línea Atucha-Belgrano, la línea Vivoratá – Plomer.

Para los que impulsan el desarrollo de este mega plan el costo requerirá un financiamiento durante los primeros 3 años, a partir del cual se asegura la sostenibilidad y recupero a partir del cuarto año con US$ 3.500 millones entre ahorro y nuevos ingresos.

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