Podrá transportar hasta 125.000 barriles diarios de crudo

Por qué el Oleoducto Sierras Blancas es central para la evacuación de crudo de Vaca Muerta  

Se trata de la primera inversión midstream de Shell en Argentina que permitirá incrementar la producción de petróleo y los volúmenes de exportación. Se agrega a los proyectos estratégicos de Oldelval y OTASA.

Por qué el Oleoducto Sierras Blancas es central para la evacuación de crudo de Vaca Muerta   
El crudo de Neuquén recibe el espaldarazo de una nueva vía de transporte.
El crudo de Neuquén recibe el espaldarazo de una nueva vía de transporte.

En agosto de 2022 el gobierno de Neuquén anunciaba el Plan Vaca Muerta 2030, donde aseguraba que para ese año se duplicaría la producción de gas y petróleo no convencional, con un desarrollo del 25% de la superficie de la formación, generando divisas por U$S 46.000 millones y un desembolso de inversiones de U$S 67.000 millones, de los cuales el 84% estarían destinadas a upstream y el 16% a midstream y downstream.

El anuncio de la puesta en marcha del Oleoducto Sierras Blancas- Allen se enmarca en este escenario, y es la constatación de que las previsiones y objetivos trazados por el gobierno provincial iban por el camino correcto.

El proyecto liderado por Shell con una participación del 60%, acompañado por Pan American Energy (25%) y Pluspetrol (15%), busca incrementar la capacidad de evacuación de crudo de la zona sur de Vaca Muerta.

Podrá transportar hasta 125.000 barriles diarios de petróleo (bpd) entre Sierras Blancas, en Neuquén, y la Estación de Bombeo Allen, en Río Negro, para aliviar las limitaciones en la evacuación de crudo y solucionar los cuellos de botella.

El ducto se encuentra finalizado desde el 18 de noviembre de 2022 y actualmente transporta unos 35.000 barriles diarios. La obra que requirió de una gran ingeniería estuvo a cargo de Techint y SIMA, y será operado por Oldelval.

Se trata de la primera inversión midstream de Shell en Argentina y del proyecto más importante de la empresa en toda Latinoamérica de los últimos 10 años. Y el primero de estas características con inversión privada.

La construcción, a cargo de Techint en asociación con la empresa local SIMA, se hizo en un tiempo récord de nueve meses y empleó a más de 650 personas y alrededor de 50 contratistas y proveedores de materiales, en su mayoría de la región.

El ducto atraviesa más de 105km entre las provincias de Río Negro y Neuquén, y cuenta con 16 pulgadas de diámetro y una serie de innovaciones para medir y mitigar en tiempo real el impacto del proyecto.

La empresa líder en midstream Oldelval estuvo encargada de monitorear la puesta en marcha y será la operadora técnica del ducto.

El proyecto se enmarca dentro del proyecto de desarrollo masivo de Shell Argentina en Sierras Blancas, Cruz de Lorena y Coirón Amargo Sur Oeste (CASO), donde la compañía tiene una capacidad de procesamiento instalada de 42.000 bpd entre sus plantas EPF y CPF.

Desde su ingreso en Vaca Muerta, hace ya una década, la compañía lleva perforados más de 100 pozos y promedia actualmente una producción de 45.000 bpd, consolidándose como la segunda productora de crudo no convencional en la cuenca.

El Oleoducto Sierras Blancas es clave para la evacuación de crudo de Vaca Muerta y se agrega a la lista de proyectos estratégicos como la ampliación de OTASA y Oldelval, que se vienen llevando a cabo para aumentar la producción de crudo y pensar en un incremento importante de la exportación.

En 2022, Neuquén generó un total de U$S 2.331 millones por exportaciones de hidrocarburos, lo cual implicó un crecimiento interanual de 262% y 679% en las exportaciones de petróleo y gas natural, afianzando el desarrollo de mercados externos para la producción neuquina.

El Plan Vaca Muerta 2030 prevé duplicar la producción de petróleo con la definitiva rehabilitación del Oleoducto Trasandino (OTASA), que sumará 115 Mbbl/d, y una duplicación de la capacidad actual de Oleoductos del Valle S.A, que permitirá incrementar la exportación de petróleo por hasta 250.000 barriles/día, equivalentes a U$S 6.500 millones al año.

Para no limitar la posibilidad de aprovechar todo el potencial de Vaca Muerta, el plan 2030 remarcó que será necesario hacia 2028 sumar capacidad de evacuación por 150.000 bbl/d más.

En gas, está claro que las miradas del sector están puestas en la construcción del proyecto del Gasoducto Néstor Kirchner que permitirá incorporar 11 MMm3/d de gas a mediados de 2023, y otros 11 MMm3/d en 2024. En 2025 podría estar terminada la segunda etapa, que permite aumentar la capacidad en 17 MMm3/d.

El gasoducto terminado contempla una adición total de 39 MMm3/d, lo que permitiría llevar la capacidad actual de 85 MMm3/d a 124 MMm3/d.

Si se avanza en el trabajo en las futuras vías de evacuación para la producción, las inversiones también crecerán de manera sostenida.

En estos ocho años se requerirán en upstream unos U$S 20.250 millones para gas y U$S 36.500 millones para petróleo. El beneficio redundará en mayores exportaciones a corto plazo y generación de divisas por unos U$S 46.000 millones, proyectos de petróleo y gas.

Las previsiones sobre Vaca Muerta estiman que si se aumentan la producción, exportación e inversiones, la recaudación provincial se duplicará de U$S 1.600 millones a unos U$S 3.580 millones, mientras que Estado nacional recibirá 80% más de ingresos fiscales sobre la producción de hidrocarburos en los próximos ocho años.

 

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