Ante las restricciones del gobierno de Vladimir Putin
Wintershall anticipó que no seguirá operando en Rusia
Desde la petrolera alemana argumentaron que "seguir operando en el mercado ruso ya no es sostenible".
Wintershall Dea tiene la intención de salir completamente de Rusia siguiendo una decisión principal del Consejo de Administración, aprobada por el Consejo de Supervisión. La empresa saldrá del país de manera ordenada, cumpliendo con todas las obligaciones legales aplicables.
El director ejecutivo de Wintershall Dea, Mario Mehren, señaló que “Wintershall Dea pondrá fin a sus actividades rusas. Seguir operando en Rusia no es sostenible. La guerra de agresión de Rusia en Ucrania es incompatible con nuestros valores y ha destruido la cooperación entre Rusia y Europa".
El directivo continuó que "en los últimos meses, las limitaciones impuestas por el gobierno ruso a las operaciones de las empresas occidentales en el país y las interferencias externas en las operaciones de nuestra empresa conjunta hicieron imposible que Wintershall Dea operara en Rusia como antes y dieron lugar a una expropiación económica de las empresas conjuntas en Rusia".
Desde los primeros días de la guerra, Wintershall Dea dejó clara su condena y tomó medidas. La compañía anunció la suspensión inmediata de nuevos proyectos en Rusia y con socios rusos fuera de Rusia. Desde entonces, la empresa ha estado evaluando continuamente sus operaciones existentes.
La empresa alemana ya descartó su presencia en el negocio ruso de sus informes financieros en el cuarto trimestre de 2022. En consecuencia, la empresa espera registrar una pérdida no monetaria única de 5300 millones de euros.
Esto se relaciona con las empresas conjuntas rusas de Wintershall Dea y los deterioros de Nord Stream AG y el negocio de midstream de WIGA.
La petrolera ha desarrollado una importante flexibilidad financiera en el último año. Desde el comienzo de la guerra, la empresa había ajustado prudentemente su marco financiero, excluyendo las actividades rusas de la planificación.
"Estamos preparados para este momento difícil", dijo Mario Mehren. "Hemos estado acumulando flexibilidad financiera con prudencia y hemos mantenido una alta disciplina con respecto a nuestros niveles de gasto. Estamos diversificando nuestra cartera, con el objetivo de un modesto crecimiento futuro de nuestro negocio fuera de Rusia. Y estamos invirtiendo en soluciones de descarbonización (gestión del carbono e hidrógeno) que están en demanda para la transición energética. Daremos forma a nuestro futuro como una empresa saludable, resistente y flexible".
