Argentina y Brasil ya evalúan cómo financiar el segundo tramo del gasoducto Néstor Kirchner

Los gobiernos de Argentina y Brasil suscribieron un Memorándum de Intercambio de Energía hasta 2025 que dará el marco para regular el intercambio de energía eléctrica y gas entre ambos países. La secretaria de Energía, Flavia Royón, y el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, fueron los encargados de revalidar el convenio con el viceministro de Minas y Energía brasilero, Hailton Madureira de Almeida.

El entendimiento es el resultado de tres rondas de negociaciones entre octubre y noviembre para actualizar el acuerdo que estaba a punto de vencer, y como parte de ese diálogo también se dan avances en las negociaciones para concretar el financiamiento de la etapa 2 del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner.

Los equipos de la empresa Energía Argentina (ENARSA), de los Ministerios de Economía de Argentina y Brasil, las Cancillerías, la Embajada Argentina en Brasil y el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil (BNDES) lanzaron las negociaciones para concretar el financiamiento de las próximas etapas del Gasoducto.

Es que al llamado segundo tramo que se extenderá desde Salliqueló en la provincia de Buenos Aires hasta San Jerónimo en Santa Fe como parte del gasoducto Néstor Kirchner, también se analizan las obras necesarias para llegar con el gas de Vaca Muerta hasta el centro de la demanda industrial en el cordón de Gran San Pablo.

ENARSA había realizado el pasado 5 de septiembre el llamado a licitación pública para la elaboración de la ingeniería básica extendida de la segunda etapa del gasoducto, cuya traza se extenderá desde Salliqueló hasta San Jerónimo. Se trata de 583 kilómetros que se cubrirán con un ducto de 36 pulgadas, que consta de 56.700 caños de acero de 12 metros de longitud, detalló Economía en un comunicado.

Los trabajos en la segunda etapa permitirán ampliar en un 25% la capacidad del sistema nacional de transporte de gasoductos troncales, poniendo en valor las reservas de Vaca Muerta. 

Argentina, actualmente, provee gas a Brasil a través de la conexión existente entre Paso de los Libres y la Central Térmica ubicada en Uruguaiana, y este acuerdo garantiza que la red argentina estará disponible para canalizar gas hacia la central térmica siempre que al mismo tiempo se asegure el suministro total del mercado interno.

Tras la firma del acuerdo, la secretaria Royón expresó a la prensa que “este invierno que pasó el aporte de Brasil en materia de importación de energía eléctrica de la Argentina fue clave para posibilitar ahorros al país, fue clave para posibilitar parte de la devolución de los barcos de GNL y que Argentina pueda sostener su demanda energética a un precio competitivo como el que como el que dio Brasil en su momento”.

“En algunos momentos la demanda la importación de Brasil llegó a ser aproximadamente el 8% de la demanda de energía eléctrica de Argentina así que fue un aporte importante, y en este sentido comenzamos a trabajar para firmar este memorándum de entendimiento y posibilitar que esta importación de energía eléctrica de Brasil no requiera divisas argentinas”, agregó la funcionaria.

El acuerdo de actualización del memorándum de intercambio de energía tendrá vigencia hasta 2025 y será renovado automáticamente cada cuatro años, y como señaló Royon permite la utilización del Sistema Bilateral de Pagos en Monedas Locales, implementado por medio del “Convenio del Sistema de Pagos en Moneda Local entre la República Argentina y la República Federativa de Brasil”, firmado el 8 de septiembre de 2008.

De esta manera, la Argentina podrá continuar abasteciendo de energía eléctrica y gas a Brasil, país al que exportó más de US$ 1.000 millones de energía eléctrica en 2021 y casi US$ 350 millones de gas en diversas formas en lo que va de 2022.

A la vez, este año Brasil garantizó el máximo de capacidad de provisión de energía eléctrica al país a precios competitivos por US$250 millones, lo que fue posible a través de las conversoras eléctricas de Garabí.

Como parte del entendimiento se prevé también que Brasil modernice las estaciones conversoras de Garabí mencionadas, garantizando la operación adecuada para la próxima década.