"Sin Vaca Muerta hoy tendríamos un apagón energético"

En lo últimos 10 años, el aporte que ha hecho la provincia de Neuquén en cuanto al aumento de inversiones en hidrocarburos, especialmente en shale, ha sido notorio.

El desarrollo de Vaca Muerta y el marco de la ley 27.007 permitió celebrar 46 concesiones con 15 empresas nacionales con compromisos de inversión por U$S 200 mil millones, de los cuales ya se invirtieron U$S 30 mil millones en proyectos de gas y petróleo no convencional, con la generación de 50 mil puestos de trabajo y un producto bruto geográfico que creció el 41%.

Así lo entendió Jorge Sapag, ex gobernador de la provincia de Neuquén, quien aseguró que "si no hubiésemos iniciado Vaca Muerta allá por 2013, a través de ese acuerdo entre YPF y Chevron con Loma Campana, hoy tendríamos un gran apagón energético".

"Si queremos resolver los problemas de la macroeconomía tenemos que hacer crecer el producto bruto geográfico en bienes y servicios. Hoy Neuquén tiene un 70% de autonomía gracias a sus ingresos. Tenemos 15 empresas desarrollando no convencionales, pero necesitamos más compañías, porque apenas tenemos concesionado el 30% de la superficie de Vaca Muerta", reflexionó Sapag, al participar de una Jornada de Políticas Públicas de la Universidad Austral.

Y agregó que "además de contar con tecnología y una curva de aprendizaje de conocimientos ya transitada, la productividad de la roca generadora nos permite darle rentabilidad a la inversión en Vaca Muerta donde ya desarrollamos más de 1100 pozos en gas y otros 1100 en petróleo, abasteciendo a casi el 50% del total de la producción en todo el país".

Hoy el foco está puesto en plasmar la cantidad de proyectos de ampliación de gasoductos y oleoductos que- según Sapag-, "permitiría generar exportaciones para los próximos años de hasta 500 mil barriles por día, lo que equivale a unos U$S 20 mil millones".

"Neuquén puede aportar la resolución de gran parte de los problemas que hoy aqueja al país. Para ello necesitamos reglas de juego claras, infraestructura social y productiva, recursos y libre disponibilidad de divisas", señaló.

Sapag asumió como gobernador de Neuquén allá por 2007 cuando la matriz energética era casi 90% dependiente de los combustibles fósiles y había una importante escasez de recursos con la declinación de los yacimientos convencionales, producto del envejecimiento de las cuencas.

"Lo primero hicimos fue viajar a Estados Unidos y Canadá donde en aquellos años estaban desarrollando tecnologías en fracturas hidráulicas para el desarrollo de los no convencionales y vimos la oportunidad de replicar lo mismo en Neuquén, y gracias a ese iniciativa hoy podemos decir que Vaca Muerta es la segunda reserva de shale gas más importante del mundo", reseñó.

No obstante, el ex mandatario provincial opinó que los problemas de la macroeconomía no se resuelven por arte de magia.

"Tenemos un talón de Aquiles en materia de déficit de la balanza comercial energética. Entre 2005 y 2016 Argentina importó alrededor de U$S 50 mil millones en gas, petróleo y combustibles y este año se importarán unos U$S 11.500 millones y el año que viene se prevé otros U$S 14.500 millones", advirtió.

Al respecto, consideró un punto clave para el desarrollo de Vaca Muerta consensuar políticas públicas y de Estado entre oficialismo y oposición, más allá de intereses electorales y cambios de gobierno.

"Es la única forma de lograr reglas claras, políticas estables, y sustituir semejante nivel de importaciones", concluyó.