"Es clave definir una meta realista del costo del servicio de gas"

Entrevistado por Mejor Energía, Raúl García, consultor en energía, aseguró que "demorarse con los ajustes tarifarios es crearse un mayor problema hacia adelante".

El especialista agregó que "no es equitativo cuando el desacople inicial entre costos y tarifas es elevado; el costo de la energía por lo que importamos y producimos y entregamos aumentó considerablemente desde el conflicto con Ucrania, y ese costo continuará siendo elevado en comparación con el llamado costo de abastecimiento".

"Cuánto más tiempo perdure el desajuste entre el ritmo de crecimiento de las tarifas y de la inflación, tanto mayor es la posibilidad de que se utilice el gas de una manera ineficiente, se lo malgaste. Los ajustes tarifarios llevados a cabo no dan indicios de cómo se continuará con estos dado que no cubren los costos de prestación incluyendo el gas entregado a los usuarios", remarcó.

Según el especialista, es clave definir una meta realista del costo del servicio de gas incluyendo todos sus componentes: el gas, transporte y la prestación del servicio de distribución a valor constante.

"Llevar a cabo un ajuste pleno por tipo de servicio no es posible en la actualidad porque todavía no se ha finalizado con la revisión de las tarifas de los dos últimos segmentos por un lado, y por la magnitud que podría alcanzar por el atraso tarifario ya incurrido; esto implica establecer un sendero de ajuste de las tarifas para alcanzar ese objetivo, incluyendo la desvalorización de la moneda. Esto sería una manera de acotar el grado de incertidumbre a todos los actores; y se estarían dando señales serias de reducción de los subsidios o de que al menos no se están aumentando", señaló.

Paralelamente a la aplicación del sendero de ajuste, García propuso educar y brindar opciones para el uso eficiente de la energía que permite a los usuarios planear la reducción del gasto energético y mejorar o mantener el mismo nivel de calidad de servicio.

Además consideró importante revisar la totalidad de los subsidios y sobrecargos hoy superpuestos con otros existentes subsidios existentes en base a minimizar los errores de inclusión y exclusión, y revisar la ya obsoleta estructura tarifaria tanto en materia de cargos fijos y variables.

"Sabemos que el ajuste tarifario fue inevitable y seguirá siendo necesario realizar más ajustes todavía porque el proceso inflacionario seguirá su curso. De otra manera lo que hoy se disminuye en subsidio no podrá sostenerse en el año siguiente. Debe entenderse que se trata de un cambio de precio relativo, la energía tiene q crecer más que la inflación acumulada desde principios de noviembre de 2019 porque estuvieron congeladas", sostuvo.

Y advirtió que todavía quedan materias pendientes, "ya que no todos los usuarios están alcanzados por el ajuste tarifario, asimétrico por cierto, ya que el componente gas no tiene el mismo valor, y tampoco se ha establecido a cuanto estimativamente ascenderá, con los supuestos del caso: con o sin gasoducto Vaca Muerta, por ejemplo, que plantea la sustitución de importaciones, además de la exportación y atención del mercado interno".

Para García, "no continuar con los ajustes tarifarios, o hacerlo de manera mínima, no es una buena señal para los usuarios para proponerse inversiones para ahorrar el gasto energético (mayor eficiencia) ni para los prestadores ni los inversores porque no se está visualizando un cambio de fondo en la aplicación de una política tarifaria que como se dijo determine tarifas que remunere los costos razonables del servicio responsabilizando según el tipo de servicio y se atiendan con subsidios directos a aquellos usuarios q no pueden pagar el servicio".