Inversiones: cuáles son los precios que justifican la ampliación de transporte de gas natural

Los precios del mes de junio revelan la situación de máxima tensión en materia de precios de la energía. Mientras que la importación de LNG le cuesta al país casi U$S 40/MMBTU y la importación de gas boliviano algo más de U$S 10/MMBTU; el precio para los productores locales ronda lo U$S 3,8 /MMBTU.

En la actualidad, es sabido que la capacidad de uso de gas propio viene limitada por la capacidad de transporte de los grandes gasoductos troncales, que actualmente operan a pleno.

De allí,- reveló un estudio del Centro de Energía de La Universidad de la Matanza-,  la importancia que adquiere la ampliación de capacidad para llevar el gas de Vaca Muerta, que crece continuamente en su producción, hacia los grandes centros de consumo.

"El proyecto del gasoducto Néstor Kirchner, que une Tratayén (Neuquén) con Salliqueló (Provincia de Buenos Aires) se ha licitado en su provisión de caños y la construcción, y constituye la gran apuesta para reducir las onerosas importaciones de GNL que llegan al puerto de Bahía Blanca en invierno", destacó el informe. 

La capacidad será de 10 millones de m3 a partir de finales del 2023; un segundo tramo que se extenderá hasta San Jerónimo, al sur de Santa Fe, reducirá aún más la dependencia del GNL importado desde puerto Escobar.

Según el documento, las implicancias sobre las cuentas externas apuntan directamente al balance cambiario-energético. Al mes de junio, la cuenta energética perforó los U$S 6 mil millones de déficit acumulado anual, por primera vez en más de 7 años. Y el nivel de rojo en la balanza comercial energética incrementándose desde el año 202, aunque la tendencia se ha acelerado entre 2021 y 2022.

Otro de los factores que influyó sobre el incremento de importaciones, fue el gran incremento del consumo residencial de gas natural (22%) durante los meses de abril y mayo, respecto al año anterior. En efecto, según el Servicio Meteorológico Nacional, no se registraba un otoño tan frío desde el año 1976.

De acuerdo con el análisis realizado por la Universidad de la Matanza, por el lado de la oferta, la parada de Atucha II en el segundo trimestre del año explica la caída de la oferta de energía nuclear en el sistema.

"Resulta curioso que Argentina siga proyectando construir nuevas grandes centrales nucleares con Rusia y China (utilizando uranio importado), cuando los costos por unidad multiplican por más de 7 u 8 los de generación a base de gas natural", mostró el trabajo que lleva la firma de los economistas Sebastián Scheimberg y Sebastián Manzi.

Por último destacaron que, "si bien Argentina ha venido incrementando la participación de las fuentes renovables en la matriz de generación eléctrica, el incremento del uso del fueloil como sustituto del gas natural en las centrales termoeléctricas, ha llevado a incrementar las emisiones de CO2 del sector de generación durante el año 2022".