El futuro de los precios y subsidios

Einstoss: "La segmentación tarifaria debería ser un desafío prioritario para el próximo gobierno"

El consultor en energía y servicios públicos aseguró que revertir el déficit del sector energético es el principal desafío para la próxima administración. Y señaló que Vaca Muerta sólo crecerá en un mejor contexto macroeconómico.

Einstoss: "La segmentación tarifaria debería ser un desafío prioritario para el próximo gobierno"
Según el economista, la notoria productividad de Vaca Muerta otorga la oportunidad para renacer al sector.
Según el economista, la notoria productividad de Vaca Muerta otorga la oportunidad para renacer al sector.

Una macroeconomía estable, sin inflación y con reglas de precios alineados a paridades de frontera, normalización del mercado de cambios, reducción del riesgo país, tarifas que reflejen costos de producción, exportación sin cupos y un sistema de subsidios limitado a la población vulnerable, aparecen como puntos ineludibles de la economía energética para la próxima administración.

Así lo entiende Alejandro Einstoss, economista y consultor en energía y servicios públicos, quien consideró que "la gran hipoteca tarifaria que dejará la segmentación para la próxima administración no solo será el atraso tarifario, sino una enorme dispersión de precios de la energía, tanto en gas como electricidad, que va en contra del uso racional de la energía, de la toma de decisiones de inversión y de cualquier mecanismo eficiente de focalización de subsidios".

En un documento publicado por la consultora Econométrica, titulado "La hipoteca energética", el especialista advirtió que la segmentación tarifaria que acordó el Gobierno con el FMI para reducir los subsidios y salir de este esquema sólo alcanzó a una parte reducida de la demanda, dejando intacto para el próximo gobierno la hipoteca de atraso tarifario, dispersión de precios y pobre desempeño en la focalización de subsidios.

"La recomposición de tarifas no sólo buscará bajar subsidios y equilibrar las cuentas públicas, también rehacer el sistema de precios que permita atraer la inversión privada, además de recuperar el autoabastecimiento energético perdido estas dos décadas. La notoria productividad de Vaca Muerta otorga la oportunidad para renacer al sector, pero sólo verá la luz en el marco de una nueva política económica y energética", expresó.

Según Einstoss, el menor precio de la energía conllevó un menor gasto en subsidios energéticos. "En los primeros siete meses del 2023 los subsidios crecieron un 68% interanual, frente a un gasto primario que creció al 99% en igual periodo. En términos reales el gasto primario cayó un 5% interanual en lo que va del año, pero los subsidios energéticos un 19% en igual periodo", precisó.

Según el acuerdo con el FMI, los subsidios energéticos deberían descender 0,5% del PBI este año, hasta un total de 1,5% del PBI. Pero la mayor parte del descenso responde al contexto internacional. "La segmentación tarifaria que el gobierno inició hace un año casi no mostró incidencia macroeconómica", señaló.

Y explicó que el  gobierno debería haber emitido una resolución en agosto, con vigencia a partir del 1º de septiembre, que contemple nuevos aumentos en los precios de la energía eléctrica que pagan los usuarios eléctricos subsidiados de ingresos bajos e ingresos medios.

"El Gobierno no sólo no avanzó en el compromiso, sino que tiene la intención de pisar tarifas hasta las elecciones, por lo que difícilmente cumpla el objetivo de reducir subsidios en los montos que establece el acuerdo con el organismo", dijo.

A contramano del mundo, que focaliza subsidios en la población vulnerable, Eintoss apuntó que la segmentación se ocupó de buscar e identificar al 30% de los hogares con altos ingresos o con capacidad de pagar tarifa plena.

El resultado: el 70% de las familias de ingresos medios y bajos terminarán 2023 pagando facturas eléctricas que representarán menos del 10% del costo de la energía consumida. En agosto la cobertura de subsidios para hogares de ingresos bajos y medios fue cercana al 85%.

En números, tras la segmentación tarifaria una factura eléctrica residencial con un consumo promedio de 300kws/mes, sin subsidios ascendió a $22.500 en agosto, en tanto el mismo consumo pero en una factura con subsidio no supera los $3.000 en igual período.

El economista, que además es miembro del Instituto Argentino de la Energía Gral Mosconi, también se refirió a la deuda que hoy mantienen las empresas distribuidoras eléctricas con CAMMESA.

"Estas deudas del Estado no sólo ponen en riesgo la cadena de pagos del sistema, sino que a finales de año podrían acumular 0,5% del PBI, y que más temprano que tarde, sumarán a la cuenta final de subsidios económicos. Por lo tanto, a la cuenta de subsidios energéticos (casi 2% del PBI), falta sumar 0,5% del PBI por las deudas de CAMMESA", finalizó.

 

 

 

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