Entrevista a Juan José Carbajales
“Están dadas las condiciones para que se respeten los contratos de gas pactados"
En diálogo con Mejor Energía, el ex subsecretario de Hidrocarburos de la Nación, y titular de la consultora Paspartu hizo un breve análisis sobre la coyuntura energética actual donde el escenario electoral juega un rol clave en la continuidad de los logros obtenidos.

El futuro del shale, el desarrollo de la producción de gas y petróleo, los mercados de exportación, la transición energética y la integración regional forman parte esencial de la agenda de la industria energética.
En una charla con Mejor Energía TV, Juan José Carvajales, ex subsecretario de Hidrocarburos de la Nación, habló sobre el Plan Gas, el programa de incentivos a la industria que se extendió hasta 2028, y en ese sentido aseguró que “si bien ahora estamos en un proceso electoral y obviamente esto genera incertidumbre de que estas políticas puedan continuar”.
“Yo creo que están dadas las condiciones para que eso suceda, que los contratos se respeten y que el bloque de gas que aseguran esos contratos, bueno, sean el piso para que nuestro país y las cuencas productivas a lo largo de toda nuestra geografía puedan seguir aportando este insumo que es vital para la demanda interna, para la competitividad de la economía y para generar saldos exportables, que no sólo es divisas, sino menores importaciones y que ayuda también a la transición energética”, señaló.
Y agregó: “No podríamos estar hablando del gasoducto Néstor Kirchner si no tuviéramos la producción que garantizó el Plan Gas. Exactamente. Sin este programa sería casi también imposible pensar en la reversión del Gasoducto Norte”.
Según Carvajales, “siempre la herramienta de política pública tiene que estar sujeta a revisiones permanentes, que te pueden llevar a decir, bueno, hasta que llegué, o a darle una vuelta de tuerca y relanzarlo. Por eso dijimos, se había pensado en cuatro años inicialmente y ahora se expandió cuatro años más. Ahora, primero hay que pensar qué va a pasar después de diciembre de 2028, pero sobre todo en el camino hasta llegar a ese horizonte, Argentina tiene que seguir subiendo los bloques de producción nacional, con nuevas rondas licitatorias, que la Secretaría de Energía ha aprendido también a buscar en cada momento lo que se necesita”.
Al respecto añadió que “permitir cierto declino en una cuenca que tal vez no puede mantener el plato de producción, pero sí te puede poner gas que si no tendrías que importar al triple de valor, o dar un precio adicional que no es el de las rondas bases, sino algún diferencial. Por ejemplo, en exportaciones también, buscar nuevos mecanismos para lograr una exportación todo el año, y que el precio pueda estar garantizado. Sería saludable para el país no necesitar planes de estímulo y que el Estado tenga que interferir. Para eso lo que deben darse, entre otras condiciones, es seguir con el proceso de segmentación tarifaria para que la población que pueda hacer frente al costo total efectivamente lo haga, y de esa manera los productores van a poder invertir sin ningún estímulo estatal, simplemente buscando sus clientes en la demanda interna y también generando excedentes de exportación, que cada mes sean mayores”.
En cuanto al escenario electoral, el ex funcionario mencionó cierta anomalía en los discursos más estructurales de la política.
“Uno encuentra líneas de continuidad, sobre todo entre las dos coaliciones mayoritarias. El caso de la libertad de avanza del espacio de Javier Milei es una incógnita, pero en las pocas presentaciones públicas que han hecho, uno puede advertir ahí que no es el discurso rupturista, sino que hay más de gradualidad. Ahora, en el sector energético puede haber diferencias de matices de a los que prefieren más participación estatal y las empresas públicas y los que no. Entonces, no da lo mismo potenciar YPF que decir la voy a privatizar”, puntualizó.
Con una mirada más prospectiva, destacó la potencialidad del gas y de las renovables “donde necesitamos redes de transmisión, que ahí también la industria le cuesta más hacer esas inversiones. Hay que ver el Estado con financiamiento regional. Pero hay otro sector que a veces se habla menos que es el de los líquidos y la separación de los gases y poder tener gas licuado también para exportar a la región. Ese es un negocio que Argentina debería mirar”.
En cuanto a la integración energética, Carvajales explicó que “ahora Bolivia ahora está mirando nuestro gas, de hecho está pensando en invertir aquí para llevarse el gas y estamos viendo la infraestructura para llegar a Brasil. Creo que hay entendimiento que más allá de la sintonía política. La integración energética regional lo que te da es más seguridad energética, es decir, no tener que depender de importaciones globales cuyos valores no manejas y acá en la región entre países vecinos y hermanos siempre hay otro entendimiento, si bien hay negociaciones y todo eso tiene un marco contractual”.