La mirada de la consultora E&E
La expansión del shale como factor determinante en la recuperación de la producción de hidrocarburos
La producción de crudo creció al 4% anual acumulativo desde 2017, traccionada por la expansión del shale oil que se incrementó al 46% anual. En tanto, la producción de tight gas se expandió al 20% anual, y el shale gas lo hizo al 64%.

La potencialidad del sector petrolero en Argentina fue uno de los ejes centrales de las conferencias que se llevaron a cabo durante el primer día de la AOG 2023. De esto habló Nicolás Arceo, director de la consultora Economía y Energía (E&E), quien en su presentación dejó varias definiciones.
"Nuestro país dispone de recursos hidrocarburíferos para abastecer la demanda local de petróleo por más de un siglo y dos siglos en el caso del gas natural. El desarrollo de la producción no convencional a lo largo de la última década fue un factor determinante en la recuperación progresiva de la producción hidrocarburífera en nuestro país", señaló.
También destacó que "el volumen de recursos hidrocarburíferos que dispone nuestro país permitirá no sólo alcanzar una disminución sustantiva de las importaciones de energía en los próximos años, sino también aumentar sensiblemente las exportaciones. La expansión de la producción hidrocarburífera, a través de un mayor nivel de inversión, permitiría alcanzar un superávit comercial sectorial superior a los U$S 24.000 millones a fines de la presente década".
El economista hizo un raconto sobre la evolución del sector, y en ese sentido explicó que la producción de petróleo desde 2017 revirtió el declino que había experimentado desde finales del siglo pasado, producto del crecimiento de la producción no convencional.
Y añadió que "la producción de crudo creció al 4% anual acumulativo desde 2017, traccionada por la expansión del shale oil que se incrementó al 46% anual. En 2022, la producción de shale oil representó el 41% de la producción total de petróleo".
En el caso del gas natural se refirió a la instrumentación del Plan Gas en 2013 y las medidas de incentivo que se implementaron posteriormente permitieron una expansión progresiva de la producción que se expandió al 2% anual acumulativo entre 2013 y 2022, producto del crecimiento de la producción no convencional. En dicho período, la producción de tight gas se expandió al 20% anual, en tanto que el shale gas lo hizo al 64% anual.
Sobre el tema de los subsidios, Arceo advirtió que "representaron en promedio 1,9 puntos porcentuales del PIB a lo largo de la última década, explicando en buena medida el deterioro fiscal que experimentó la economía argentina durante ese período".
"El aumento de los precios internacionales en los últimos años, en conjunto con la política tarifaria instrumentada, condujeron a un crecimiento sustantivo de los subsidios hasta superar los U$S 12.000 millones. Entre 2011 y 2022 se importaron más de U$S 92.000 millones en productos energéticos", detalló.