Perspectivas sobre el gas natural licuado
"El gran desafío del GNL es crear nueva infraestructura pensando en proyectos para los próximos 7 años"
Así lo expresó Rodolfo Freyre, Vicepresidente de Gas, Energía y Desarrollo de Negocios de Pan American Energy, quien analizó la situación junto a Gabriela Aguilar, Vicepresidenta para Sudamérica y Country Manager de Argentina en Excelerate Energy, en uno de los debates organizados por Amcham Energy Forum.

El rol del GNL en el proceso de transición energética y la reconfiguración en cuanto a oferta y demanda hoy abren un nuevo escenario en la región, donde Argentina tiene una enorme ventana de oportunidad a través de Vaca Muerta.
De esto se habló en una de las mesas redondas del evento organizado por Amcham, donde se puso el foco en el gas natural licuado como catalizador de la transición energética en medio de un proceso de descarbonización.
Gabriela Aguilar, Country Manager de Argentina en Excelerate Energy, explicó por qué el GNL es el combustible elegido para encarar este escenario. "Tiene un 30% menos de emisiones que el resto de los combustibles líquidos y 50% menos que el carbón, lo cual es clave que ya la tendencia indica que vamos a un mundo de neutralidad en carbono", expresó.
Entre otras características positivas también mencionó que tiene un suministro flexible y además no es necesario pensar en infraestructura de largo plazo para cubrir la demanda porque puede ser almacenado.
Por su parte, Rodolfo Freyre, Vicepresidente de Gas, Energía y Desarrollo de Negocios de Pan American Energy, aseguró que el contexto cambió y que hoy el foco es crecer en infraestructura para incrementar la productividad.
"El gran desafío del GNL es crear nueva infraestructura pensando en proyectos para los próximos 7 años. Mientras tanto debemos seguir maximizando la producción y exportación de crudo y gas natural que le va a permitir al país convertirse en un jugador de peso en el mercado regional", resaltó.
En la actualidad en Latinoamérica funcionan 10 terminales de importación de LNG. "Argentina en este contexto puede complementar las deficiencias del gas faltante en Bolivia y tiene la oportunidad de venderle a Brasil", dijo Aguilar.
Y añadió: "Nuestro país está en condiciones de garantizar la seguridad de la región con suministro confiable a través de gasoductos o GNL".
Según los especialistas, el escenario se torna aún más interesante si se tiene en cuenta que a partir del año 2030 se prevé una demanda insatisfecha de GNL a nivel global, con una Europa que ha aumentado el consumo de este combustible en un 65% en el último año y con la necesidad de importar este recurso.