La mirada del Instituto de Energía de la Universidad Austral
"La puesta en marcha del GPNK permitirá reducir un quinto la importación de energía del país"
Roberto Carnicer, director del Instituto de Energía de la Universidad Austral, habló sobre la importancia del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) y lo que implica su inauguración para el país.
El próximo martes 20 de junio comienza el llenado del Gasoducto Néstor Kirchner, que se inaugurará el 9 de julio. Así lo dieron a conocer las autoridades del área energética, que fijaron un cronograma de habilitaciones y puesta en marcha del primer tramo de 573 kilómetros, que va desde la localidad neuquina de Tratayén hasta Salliqueló, en la provincia de Buenos Aires.
Para Roberto Carnicer, director del Instituto de Energía de la Universidad Austral, "la obra que se inaugura es imprescindible para abastecer al mercado interno de gas natural que representará reducir un quinto la importación de energía. Es el primer eslabón de la infraestructura necesaria para solucionar la logística de abastecimiento y llegar con gas desde Vaca Muerta a los centros de mayor demanda de Argentina".
"Pero aún falta mucho más: la segunda etapa del Gasoducto Néstor Kirchner, la reversión del gasoducto del Norte para llevar gas de VM hacia el norte, los proyectos de plantas de licuefacción (GNL), los de monetización de gas (petroquímica), y también los oleoductos de crudo (Oldelval, Trasandino, Vaca Muerta Norte, Vaca Muerta Sur)", explicó.
En opinión de Carnicer, "el gran éxito es el de haber realizado este proyecto en un plazo bastante apretado, dada las características macroeconómicas del país. La decisión, fue tardía porque el sistema y el sentido común así ya antes lo exigía, y fue impulsada en esta oportunidad especialmente por una realidad internacional no prevista que llevó a los precios de gas a los máximos de toda la historia".
"La necesidad de este gasoducto, y su expansión eran conocidas desde hace varios años atrás, y tal vez por decisiones políticas no muy entendibles no se llevó a cabo. La ausencia de una planificación con horizontes de tiempo adecuados, genera que la concreción de los proyectos se vean forzados a ser ejecutados por la necesidad extrema de una realidad y no por un convencimiento planificado, además de incurrir en costos mayores", sostuvo.
El director del Instituto de Energía de la Universidad Austral también aseguró que el nuevo proyecto de ley sobre inversiones para incentivar la exportación de gas natural en forma de gas natural licuefaccionado es imprescindible, y muy adecuado para las circunstancias por la que atraviesa nuestro país.
"Pero hubiera sido, tal vez, más oportuna hace unos pocos años atrás, donde también se reconocía su necesidad. Recordemos los esbozos de ley que fueron atribuidos a Nielsen en 2020", recordó.
Y señaló que "este nuevo proyecto trata de solucionar una problemática autoinfringida que es conocida por todos y que no fue exitosa en décadas pasadas. Están escritas, en los considerandos de la ley, los conceptos de una necesidad imperiosa de ser exportadores de gas, no sólo por lo que eso significa para nuestro país, sino como instrumento para la transición energética mundial".
Según Carnicer el nuevo marco legal debería contemplar los siguientes aspectos: la necesidad de cláusulas de estabilidad regulatoria, por ejemplo garantía de transporte y suministro, y autorizaciones de exportación en firme del GNL; los conceptos donde “los contratos de transporte y suministro de gas natural asociados al proyecto no podrán ser afectados por ningún tipo de medidas que establezcan preferencias en la asignación de la producción de hidrocarburos; derechos de exportación nulos o bajos según precios de exportación; libre disponibilidad (50%) de las obtenidas en las exportaciones".
"Argentina, no tiene tiempo para perder, requiere planificar para ser efectivos y eficientes, y fomentar las inversiones para ser un gran exportador de energía", concluyó.